Dr. Fernando Cruz Castro Presidente Corte Suprema de Justicia

Muy buenas tardes a todas las personas que nos acompañan el día de hoy.

Es un honor dirigirme a ustedes esta tarde, en el marco de la celebración del 35 aniversario de la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Administración de Justicia (CONAMAJ).

Conmemoración que se materializa a través de la emisión de este billete de lotería, gracias al amable gesto de la Junta de Protección Social, benemérita institución representada el día de hoy por su señora Presidenta, doña Esmeralda Britton González.

Hablar de estos 35 años de la CONAMAJ, es hablar de una comisión que durante todo este tiempo ha sabido reconocer la importancia de las palabras “sinergia” y “compromiso”.

No solo entre las diversas instancias que la conforman, y su equipo de trabajo, sino también gracias al aporte de un gran sector de la ciudadanía, que colabora activamente en procura del fortalecimiento del sector justicia.

La creación de esta comisión se realiza en la época de los 80s donde en muchas sociedades del mundo occidental se empieza a utilizar con mayor amplitud el termino de “mejoramiento de la administración de justicia” como un mecanismo que buscaba adaptar este sector a las nuevas tendencias globales: una justicia más accesible, rápida, participativa, entre otras.

Los conceptos de “mejoramiento” o “modernización” de la justicia, van de la mano con el principio democrático de “acceso a la justicia”. O como bien lo señala el ex juez de la Corte Interamericana, don Manuel Ventura, el mejoramiento de la administración de justicia constituye una forma de ejecución de ese principio .

Sin embargo, “Mejorar la justicia” se traduce en proceso constante.

Mejorar implica reconocer el estado actual y sus necesidades, para luego tomar acciones que permitan cambiar todo aquello que se demande a corto, mediano y largo plazo.

Y una vez estando ahí, replantear nuevamente esos ajustes según los requerimientos de la sociedad.

Precisamente, porque el Derecho y la Justicia no pueden permanecer estáticos frente los cambios sociales y culturales que se gestan de manera incesante en cada Estado moderno.

Estos elementos, los ha sabido entender muy bien la CONAMAJ, mediante las distintas instituciones que la conforman, y las personas que trabajan arduamente desde dicha comisión.

Donde cada uno de los programas y proyectos procuran consolidar un sector justicia con un enfoque más humano, que garantice la tutela efectiva de todos los derechos de las personas.

Basta con citar algunos ejemplos como:

• el Programa de Capacitación en Educación Legal Popular
• Los Círculos de Paz
• el Servicio de Facilitadoras y Facilitadores Judiciales,
• La política de Participación ciudadana y
• Las acciones en el marco de la Política de Justicia Abierta.

Para darse cuenta qué el mejoramiento de la justicia implica dejar atrás viejos paradigmas basados en una justicia hermética y alejada de la realidad de la ciudadanía.

Y dar paso, a nuevas tendencias que impliquen un mayor involucramiento de la sociedad, pero, sobre todo, una mayor transparencia del quehacer institucional -porque al fin y al cabo todos somos funcionarios públicos y es nuestro deber servir al pueblo costarricense-.

Esta modernización y mejoramiento de la justicia implica, además, ser conscientes de nuestras falencias, identificarlas y tomar acciones para solventarlas.

Y abordar esos requerimientos desde una perspectiva propositiva, recordando los principios de independencia judicial y acceso a la justicia, como elementos claves para la articulación de estrategias y proyectos que permitan mejorar el servicio público y dar una justicia más célere y con rostro humano.

Los hechos acontecidos en los últimos meses en el marco de la emergencia por covid-19, sumado al descontento social por los diversos factores que aquejan a nuestra sociedad.

Deben ser elementos que nos permitan reflexionar sobre la importancia del dialogo y el respeto al Estado de Derecho como una forma por excelencia para la búsqueda de soluciones pacíficas a los diversos conflictos que aquejan a la sociedad costarricense.

Pero también debe ser un llamado para preservar la paz, y el respeto por la institucionalidad democrática.

Lo cual se traduce a su vez en un mayor compromiso por parte de todas las personas que conforman el aparato estatal, y principalmente desde el sector justicia, para procurar hacer bien las cosas.

El Mejoramiento de la justicia es una tarea que nos corresponde a todas y todos como ciudadanos.

Y es gracias a instancias como la CONAMAJ que es posible articular esfuerzos conjuntos que involucren a personas funcionarias públicas y personas de la sociedad civil, para construir mediante el dialogo y el compromiso, propuestas claras que contribuyan a un mejor sector justicia, un mejor Poder Judicial, por ende, un mejor país.

Quiero culminar mi intervención reconociendo el liderazgo de don Román Solís, en su rol como magistrado Presidente de la CONAMAJ, para saber conducir con éxito todos y cada uno de los programas y proyectos que se desarrollan.

Asimismo, deseo reconocer el compromiso y la mística de los y las jerarcas de cada una de las instituciones que forman esta Comisión.

Así como reconocer la gran labor de un equipo de trabajo comprometido en dar lo mejor en cada uno de los proyectos e iniciativas desarrolladas. Y, por último, dar un agradecimiento muy sincero a todas las personas facilitadoras judiciales y sociedad civil, por su siempre valiosa disposición para colaborar en este proceso de mejora constante.

A todas y todos…Muchas Gracias.