La obra representa la resistencia de la mujer latina para salir adelante.

“Esta exposición nos recalca el valor del arte como un elemento que vincula lo racional con lo emocional, recordándonos nuestra naturaleza más humana”, con estas palabras, el Presidente de la Corte, Fernando Cruz Castro destacó la exposición de pinturas “Pasión y Arte”, de la artista costarricenses Olga Dorado.

Dicha exposición que engalanó el edificio de la Corte Suprema de Justicia cuenta con una serie de obras que resaltan el valor del arte y la justicia como un factor preponderante en tiempos donde la sociedad se encamina a valorar al humano, como un objeto más que un sujeto, por lo que el respeto a los Derechos Humanos y la importancia de mantener y preservar la cultura, recobran mayor sentido.

“La pintura es el mejor ejemplo de la infinidad de percepciones ante un mismo hecho, de la multiplicidad de criterios e interpretaciones ante un mismo objeto. Similar sucede con la justicia, donde cada una de las partes puede tener múltiples criterios, pero el juez bajo los principios de imparcialidad e independencia debe aplicar el Derecho de manera objetiva en cada situación específica en procura de ese equilibrio jurídico social”, manifestó Cruz Castro.

La exposición contó con la exhibición de 25 pinturas, en donde la autora representó de manera simbólica la lucha de la mujer latina por salir adelante, capoteando los retos que le plantea la vida en una sociedad que lucha por erradicar el machismo, la inequidad, la violencia de género y la impunidad.

“El hecho de llevar mi exposición a la Corte y mover una célula a favor de los derechos de las mujeres, fortaleciendo las leyes que busquen la igualdad, que se ven plasmados en su nombre “Pasión y Arte”, me hace sentir que cumplí mi misión”, manifestó Olga Dorado.

Las pinturas fueron exhibidas en el edificio de la Corte Suprema de Justicia.

Olga Dorado nació en 1961 en San José, desde muy pequeña incursionó en las artes, iniciando en la Escuela de arte La Esmeralda y San Carlos en México, también, cursó la carrera de pintura en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) en dicho país.

En 1995 viaja a España y Francia a estudiar y observar las técnicas y composición de los impresionistas y la obra del Greco en Toledo, España. En los años 2000 realiza una pasantía para unos murales en la Catedral de Managua con el prestigioso maestro Armando Morales, en Granada Nicaragua; además es integrante fundador de la primera Asociación de Pintores y Escultores Costarricenses APEC y Gestora del Primer Colectivo de Mujeres, entre otros galardones.

Por otra parte, trabaja como arte terapeuta para niños y niñas y continúa trabajando para lograr un “Museo de la Mujer Adolescente”. Su trabajo es considerado uno de los más simbólicos en Centroamérica en la defensa de la igualdad para las mujeres.

Su obra destaca por no seguir modas o tendencias, utiliza la figuración como medio para liberar en sus lienzos las emociones de la mujer latina, con una fuerza y feminidad única, llegando a ser muchas veces una obra contestataria, emanando energía y misterio.

Dentro de sus series destacan las temáticas “No a la impunidad”, “Crímenes a la democracia”, “Antifaces”, “Los corsets” entre otras, además de contar con el honor de que una de sus pinturas titulada “Yo no le temo a la espada” sea propiedad del Rey de España.

La exposición se presentó del 9 de marzo al 28 de mayo.