Opinión
Un Ministerio Publico independiente es vital para la democracia
Página Abierta / Jaime Ordoñez

Cuando le extendí la mano para saludarla y empezar esta conversación, me encontré con una mujer serena,  segura de sí misma, inteligente.  Clara de sus responsabilidades, a pesar de la tensión de los últimos meses y de la reciente muerte de su padre. En solo 4 meses en el cargo a.i., su gestión le ha lavado la cara a la Fiscalía General. La gente ha recuperado fe en el Poder Judicial y en los instrumentos de la democracia. Su valentía y rigurosidad profesional le ha demostrado a  la ciudadanía que un mejor país es posible, que bastaría que tuviéramos unos 20 o 30 funcionarios como ella en los 3 Poderes del Estado para que saliéramos del atasco moral y técnico de las últimas décadas y avanzar como sociedad.  Transcribo las partes más relevantes.

¿Por qué se siente preparada para el cargo de Fiscal General?

-Puedo empezar por decir que desde el momento en que me llaman de Corte Plena el 12 de octubre y me dicen que me presente porque van a tomar la decisión de separar de varias investigaciones al Fiscal General  de ese entonces y querían que yo lo asumiera. Cuando me dan la  comunicación oficial me doy cuenta de que me entregan  casos que están siendo cuestionados y que son de interés público, pero me limitan el ámbito y los recursos de actuación.

Entonces yo, un día antes del 13 de octubre, rechazo la oferta, porque si no tengo todas las potestades de un o una fiscala general, de acuerdo con la ley orgánica del Ministerio Público (MP), no tiene sentido asumir una investigación.

Al día siguiente la Corte Plena toma la decisión de suspender al Fiscal General y entregarme todo el MP. Yo no estaba ajena a la situación de crisis de la institución. No solo me gusta lo que hago, sino que se lo importante que es  hacer bien el trabajo en el MP. 

Unánimemente, los Magistrados y Magistradas me dijeron ´encárguese mientras determinamos si el Fiscal General incurrió en alguna situación que motive una separación total´. Fue una gran responsabilidad pero yo sabía que la podía cumplir. Y con los días me dio más tranquilidad, porque en su gran mayoría los fiscales y las fiscales se comunicaron conmigo y me dijeron usted puede pero, además, cuente con nosotros.

Yo me postulé (a la elección del cargo de Fiscal General) precisamente porque la mayoría de los Fiscales y las Fiscalas me dijeron: vamos a ayudarle. Si yo hubiera sentido que el equipo de trabajo, y hablo a nivel nacional, no comulgara con mi modelo de gestión, desconociera mi forma de trabajo y no creyera en que juntos podíamos resolver la situación del MP, no me hubiera postulado. Y precisamente la mayoría de ellas y ellos, sobre todo adjuntos y adjuntas, me llamaron y dijeron: no nos vamos a postular porque queremos que quede y queremos ayudarla.

Y en cuatro meses (como Fiscal interina) lo han demostrado. Yo he ido por todo el país, tengo comunicación directa con todas las jefaturas y, no solo están de acuerdo, sino que además están ansiosos de resolver distintas situaciones de todos los despachos, y la ventaja  es que, como yo soy de la generación que pronto se  tendría que ir, ya la mayoría de los Fiscales y las Fiscalas saben cuál es mi  forma de trabajar. Saben que soy muy estricta en lo que es calidad, pero saben que me encanta ser  de puertas  abiertas, me encanta formar, enseñar, trasmitir todo lo que se, me encanta apoyar, supervisar y controlar para mejorar, nunca para reprochar ni para sancionar.

Ellos y ellas saben que yo nunca  tomo decisiones subjetivas, soy totalmente justa en la  distribución de cargas de trabajo, no tengo argollas ni favoritismos, si le entrego un caso o una tarea a alguien, es porque está calificada la persona para realizarla con excelencia.

Como la gente sabe que soy muy recta en esos aspectos y en otros, digamos administrativos, están de la mano conmigo. Le puedo decir que siempre he creído, no solo porque lo he vivido en forma personal en mi familia, yo no puedo exigir a un equipo de trabajo que sea probo, que sea honesto, que trabaje, que sea  puntual, si yo no lo hago. Y los Fiscales y Fiscalas a nivel nacional  saben que yo trabajo duro, que  soy proba, puntual, que soy comprometida, que asumo la responsabilidad de mis decisiones, que enfrento las cosas: entonces, si ellos saben que una jefa lo hace y los apoya para que lo hagan, ellos creen en eso y todos hacemos un equipo.

Entonces, como todos me lo hicieron saber de una u otra manera, fue que yo me postulé. Si yo hubiera sentido que la mayoría, o por lo menos la mitad, no me iba a apoyar, ni iba a estar dispuesto a trabajar conmigo, no me hubiera postulado, porque yo no puedo hacer esto sola. No importa que la institución tenga un orden jerárquico vertical estricto, y que la decisión final y la responsabilidad sea mía, yo necesito un equipo de trabajo que me ayude y ese es el por qué yo me estoy postulando.

Conversando en la calle uno percibe que usted le genera un gran entusiasmo, no solo a la gente mayor, sino a la gente joven, ¿le gusta?

-Bueno, me gusta ser un referente de cosas buenas. Hace poquito estuvimos en Sarapiquí en una actividad de inicio de año lectivo de la Universidad Nacional, y también fueron los del Colegio Humanístico que tiene la Universidad, y aquel auditorio estaba lleno de estudiantes, chiquillos y chiquillas, y quedé con la boca abierta, porque ¡cómo leen, cómo saben, cómo se cuestionan las cosas y cómo analizan!

Yo pensé que estaba hablando de liderazgo, de probidad y de corrupción a personas que no sabían del tema, pero todo lo saben, todo lo cuestionan, y me quedé asombrada. Y había terminado el plazo de la actividad y todos querían que les explicáramos, y querían  conversar conmigo; bueno, yo me sentía muy honrada de ser un referente en cuestiones de probidad. Aparte vinieron las mujeres, muy contentas porque yo también les hablé a las estudiantes mujeres, que tienen que romper con el  techo de cristal, que pueden ambicionar, que pueden llegar adonde quieran, les hablé y era increíble...  

¿Cuál es la función del Ministerio Público (MP) en un Poder Judicial?

La tarea es realizar la persecución penal de los hechos delictivos, pero el beneficio colateral para el país es que ayuda a sostener el régimen democrático evitando que haya, o, solucionando conflictos.

¿En los casos de corrupción que salen en la prensa el MP puede actuar oficiosamente?, ¿por qué es importante ese impulso de oficio del MP?

- Bueno, haciendo el análisis contrario, porque si no, no habría posibilidad de investigar si las personas se encuentran intimidadas, amenazadas, o tienen miedo.

¿Cuáles son las principales formas de corrupción que se ha  encontrado ahora que ha entrado a dirigir este MP?

- La sustracción y el desvío de los fondos del Estado, en resumen es eso.

¿Y cuáles son los casos principales que está llevando?

- El caso conocido mediáticamente como el cementazo, donde hubo tráfico de influencias; el caso Soresco, Ruta 27, el llamado mediáticamente La Pifia, el caso del expresidente Toledo de Perú; OAS, el caso de Crucitas. Y tenemos aquí en Fiscalía General otros que son conocidos con el nombre y apellido de funcionarios y funcionarias públicos.

¿Cuál era la situación de esos expedientes cuando usted toma el cargo?

- Unos estaban desestimados (por ejemplo el caso del expresidente Toledo, Crucitas), hay otros que estaban simple y sencillamente detenidos, o sin tramitar por largos plazos. En los casos sobreseídos no podíamos hacer nada, en los casos acusados tampoco. Pero los que más nos interesó correr eran los que estaban desestimados y engavetados, y fueron tramitados.

¿Cuáles son las principales dificultades que ustedes han tenido para acceder a las pruebas y a los datos en los casos que llevan?

-Que la prueba si se gestiona pero por lo sensible de la información tenemos que hacerlo a través de los jueces y las juezas penales, o en la Sala III, si los funcionarios o funcionarias tienen fuero especial. En esos casos es un poco más lento. La traba puede encontrarse cuando no se utiliza esa vía porque podemos pedirla directamente, pero se está gestionando en una institución donde el delito se cometió, entonces muchas veces no se facilita la prueba, o se esconde, o se desaparece.

¿Han percibido que existe resistencia de funcionarios en oficinas públicas a entregar una prueba?

- Existe lentitud; resistencia, si la hay, pues no alcanza el objetivo, porque hay una orden judicial que no pueden desacatar porque si no estarían incurriendo en otro delito.

¿Por qué un buen MP ágil y transparente contribuye a la legitimidad del Poder Judicial?

-El MP, como cualquier institución, tiene una tarea, el MP fue creado con una tarea y hay que cumplirla con calidad, eficiencia y eficacia. Si nosotros investigamos los casos de corrupción, se van eliminando los focos de personas que incurren, y entonces el número de asuntos disminuye en la política de persecución criminal, donde da prioridad a la corrupción, es un mensaje para tratar de evitar que otras personas incurran, o para (lograr) que otras denuncien.

 Si el MP no hace eso adecuadamente, como parece que en el pasado no se hizo según percibe la ciudadanía, eso genera descrédito no solo en el MP sino en el Poder Judicial en su conjunto…

- Por supuesto que si, empezando por el MP, porque es el que inicia la investigación; en cualquier parte del mundo, si las personas se dan cuenta que esos hechos no se persiguen, entonces los cometen con más facilidad.

¿Cuál es el daño cuando se presentan casos -en una sociedad como la de Costa Rica - de connubios y acuerdos, en algunos casos muy evidentes, entre funcionarios de los tres poderes del Estado con intereses económicos específicos?

- Es un daño a la institucionalidad.

Un Fiscal General previo decía que el MP no le debía cuentas a nadie. Era como una especie de entidad autónoma que no está sujeta a ningún tipo de control y revisión de nadie, invocando la normativa de la creación del MP. ¿Cómo ve usted eso?

-Esa posición es equivocada, porque hay un artículo en la Constitución Política (CP) específico que dice que todo funcionario público debe rendir cuentas y que debe haber transparencia. La CP es el ordenamiento jurídico más alto que hay, y luego hay normas de menor rango que también lo obligan, entonces esa posición es equivocada.

¿Cómo describiría la relación entre el MP y los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), cuál es el carácter de esa relación?

-Hay independencia funcional, no hay independencia administrativa, pero sí hay obligación de rendir cuentas. Lo que sucede es que nunca había existido necesidad – antes de los cuestionamientos que hubo en los últimos meses - de establecer cómo rendir cuentas.

La independencia funcional significa que los jueces y los funcionarios de cualquier judicatura tienen independencia en el sentido de cómo abordan, tramitan y resuelven los casos; es decir, en el carácter sustantivo de sus resoluciones y sentencias. Y sí,tienen responsabilidades administrativas; lo que pasa es que el presupuesto es otorgado por la Corte Plena, esta decide cuánto del presupuesto del Poder Judicial le da al funcionario, y luego cada decisión que toma de cómo va a ocupar el presupuesto tiene que tener el aval de Corte Plena, y eso es lo que impide que se tomen decisiones mucho más rápido, se necesita que exista autorización para el uso del presupuesto.

¿Cuáles son las relaciones entre el MP y el OIJ?

-Orgánicamente el OIJ es auxiliar del MP. Ellos realizan las diligencias de investigación que el MP les diga.
 
¿Pero en algunos casos puede actuar de oficio el OIJ recabando información por su propio impulso?

-Si, porque por la ley orgánica del MP esa parte se ha delegado.

¿En este momento cuáles son las relaciones en el trabajo entre el MP que usted encabeza y el OIJ encabezado por don Walter Espinoza?

-Estamos trabajando de la mano, hay mucha comunicación y estamos cumpliendo con la dirección funcional y operativa; nosotros la parte funcional y ellos la operativa. Y estamos tratando de que de esa forma se trabaje en todo el país, y que entiendan los funcionarios de ambas instituciones la importancia de trabajar en equipo.

Nos hemos encontrado que hay una gran cantidad de escándalos que llegan acá, fundamentalmente por fraudes, o delitos económicos contra el erario público, casos de peculado, donde siempre el móvil económico y el daño público está ahí. ¿Cómo podríamos prevenir esto? Por ejemplo, nuestro sistema de contratación administrativa y de compra pública no es transparente. ¿Usted ha reflexionado sobre esto, cuál sería la forma de prevenir esto, que se llegue a tanto caso?

- Bueno, lo hemos visto con ciertos casos que estamos trabajando en la Fiscalía de Probidad, sí hacen falta reformas legales, pero hace falta también sensibilización para transparencia.

Una plataforma informática en tiempo real en donde estuviese toda la contratación pública del Estado, incluyendo los actos, las decisiones de instituciones públicas, al que tuvieran acceso todos los ciudadanos ¿no sería una vacuna importante y de prevención contra la corrupción?

-Por supuesto que si, porque la información llegaría muy rápido y se actuaría rápido por parte de los ciudadanos.

Hablemos un poco de Emilia Navas, ¿cómo llegó usted al Poder Judicial?

-Llegue hace 29 años, recién graduada en la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica. Entré directamente al área penal. Tuve un par de nombramientos como jueza laboral y mixta en Puriscal y Zarcero, por unos poquitos meses, y en Alajuela. Después don Eduardo Araya me abrió la posibilidad de hacer nombramientos en el Valle Central y entonces inicio hasta el día de hoy. 

¿Por qué le apasiona la persecución penal?

-La parte que más me gusta es la criminalística, todo lo que son laboratorios forenses, todo lo que es científico. Lógicamente, utilizar la ciencia para averiguar la verdad de los hechos y buscar la justicia que reclaman víctimas directas e indirectas, va de la mano, por eso me quedé en el área penal y no seguí optando por la parte laboral, que era donde al principio quería entrar.

-- ¿Hay gente tendencialmente delincuente, o son las coyunturas sociales las que hacen a la gente delinquir?

-Hay muchas razones por las que gente comete delitos. La mayoría son por problemas sociales no resueltos por los gobiernos de los países, no trabajan en educación, en oportunidades de trabajo, en oportunidades salud, no dan atención a la familia, y (las personas) terminan delinquiendo.

Al otro lado están las personas que ambicionan ciertos niveles de vida, y como no pueden lograrlo legalmente, entonces lo hacen en forma ilegal. Y hay personas que tienen padecimientos y que cometen delitos, pero son los menos.

Cuénteme, cuál es su norma para actuar con equidad y justicia en los casos, porque es importante en los casos hacia afuera que no existan persecuciones excesivas contra determinados grupos y personas, y lenidad hacia otros.

-Yo soy totalmente garantista, creo en el debido proceso: garantías constitucionales, garantías procesales y legales de cualquier tipo, y nadie más interesado que yo, fiscal, si quiero llegar a tener un resultado en algún caso, en que eso se cumpla, porque eso me asegura que la decisión final va a ser la  justa. Nunca busco un o una responsable por decir que el caso fue exitoso.

¿Cómo ve la Fiscal General la presunción de inocencia?

-Totalmente respetuosa del principio de inocencia. Eso significa, número uno, que debo buscar la verdad real, debo buscar prueba útil y pertinente que me permita acreditar si el hecho denunciado tuvo lugar; número dos, si constituye o no delito; y número tres, si la persona que está siendo investigada lo ha cometido o no. Mientras yo no tenga la prueba que me permita acreditar esas tres cosas la persona que está siendo investigada debe considerarse inocente. 

En los últimos seis meses fue interesante observar cómo los medios de comunicación y las redes sociales jugaron un papel, no solo en visibilizar los casos, sino que en algunas ocasiones - me da la impresión - que ayudaron al propio MP a detectar líneas de investigación. ¿Fue así?
-Siempre nos dan un insumo. Nosotros ese insumo lo usamos y buscamos la prueba por las vías legales. 

¿Suscribe usted el decir que la clave es que ahora y en los próximos años el observar el principio de legalidad, que parece tan esencial, y que en el cumplimiento de las funciones públicas ojalá se siguiera al pie de la letra?
-Por supuesto, uno lo que espera es que las personas no actúen al margen de la ley, ni a nivel personal, ni a nivel profesional.

¿Qué es para usted el principio de legalidad para los funcionarios públicos en relación al libre albedrío en el ámbito de lo privado?

-Que no puedo hacer nada  que la ley no me permita hacer, eso es en palabras sencillas. Toda acción de un funcionario público tiene que tener una base normativa, tiene que estar establecido. A diferencia del ámbito privado en que todo se permite salvo lo que la ley prohíbe.    
 
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Martes 13 Marzo, 2018
 
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