Entrega de certificados de graduación del curso denominado | ||
“Especialidad en praxis pericial forense para juristas” | ||
Es un honor para mí compartir con ustedes la culminación del curso “Especialidad en praxis pericial forense para juristas”, gracias a la coordinación y unión de esfuerzos de la Defensa Pública, la Unidad de Capacitación de la Defensa y el Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España -ISEP- el compromiso de su Director, quien hoy nos acompaña y además el apoyo de los psicólogos Félix Peralta Ulibarri y Pablo Cruz Méndez, con quienes hemos trabajado una serie de casos, en los que sus criterios técnicos han sido de enorme trascendencia para la estrategia de la defensa. Las experiencias que hemos tenido en una serie de casos penales, han reflejado la necesidad de que las defensoras y defensores adquieran mayores conocimientos especializados en áreas como la psicología y la psiquiatría, de manera que cuenten con los insumos necesarios para analizar, debatir o solicitar ampliaciones o aclaraciones de los dictámenes emitidos por Medicatura Forense, debido al impacto que estos pueden tener en los casos que defendemos. Desde hace un tiempo he venido expresando mi preocupación por el abordaje que se le están dando a las pericias médico legales, en las que a pesar de que existan antecedentes como grave violencia de género o enfermedades como la esquizofrenia, se limiten a señalar que la persona acusada tiene la capacidad de reconocer el carácter lícito o ilícito de sus actos. Recientemente defendimos a una mujer acusada junto a su ex pareja por el homicidio de su hijo menor de cuatro meses. Del dictamen practicado por Medicatura Forense se pudo desprender que el relato de la usuaria evidenció una violencia de género, además, a pesar de identificarse factores de riesgo que podían afectar la voluntad de la evaluada, fueron desconocidos en las conclusiones del dictamen. No hubo evidencia de que la evaluada haya participado en sesiones interdisciplinarias, a pesar de que se extraían muchos factores de vulnerabilidad, tampoco de que se hayan hecho consultas, por ejemplo a los informes administrativos del PANI, de trabajo social del Buen Pastor, a la Oficina de Delegación de la Mujer del INAMU. En el aspecto psiquiátrico no fueron tomado en cuenta aspectos culturales, riesgos y condiciones personas de la evaluada, quien tuvo que contar toda su historia de vida, cargada de violencia física, psicológica y sexual así como de carencias afectivas y económicas que sin embargo no fueron tomadas en cuenta en las conclusiones de la pericia, en la que sólo se limitó a señalar que la usuaria contaba con habilidades cognitivas para adaptarse a las normas sociales y lograr la comprensión del carácter lícito como ilícito de sus actos. En este caso, una psicóloga clínica del INAMU valoró a la acusada y emitió un informe con un criterio con perspectiva de género, según la teoría sobre violencia contra las mujeres y trauma y determinó que todos los antecedentes influyeron en el delito, dejando en entredicho el dictamen de la Medicatura Forense. La psicóloga hizo una revisión de fuentes de información diversas, como el expediente de la Delegación de la Mujer, el expediente penal, el expediente del CAI Buen Pastor, entrevista y observación clínica (examen mental), además una valoración de los antecedentes personales y familiares, caracterizados por un patrón de violencia y factores de vulnerabilidad, entre otros aspectos que permitieron al Tribunal de Juicio dictar una sentencia absolutoria a favor de la mujer. En otra oportunidad, en la cual Pablo Cruz nos apoyó como consultor, tuvimos que discutir sobre la inimputabilidad de un joven acusado de haber dado muerte a su madre, en este caso a pesar de que se consignó que el imputado era esquizofrénico y no se encontraba tomando sus medicamentos, Medicatura Forense determinó que al momento del hecho se encontraba con sus capacidades plenas, dictamen que tuvimos que debatir fuertemente pues dejó de lado todos los antecedentes personales del joven y su situación médica, que pudieron influir en la comisión del delito y ser atenuantes para la aplicación de la pena. Precisamente estos análisis integrales son lo que, como defensoras y defensores debemos solicitar o debatir de las pericias médico legales, o insistir en que se consignen, por lo que es fundamental que las defensoras y defensores cuenten con conocimientos técnicos suficientes para ejercer de manera adecuada las estrategias de defensa y que tengan incidencia en la responsabilidad de la persona. Sin duda, nos enfrentamos ante nuevos y mayores retos en el trámite de los casos que asumimos, no sólo en la materia penal sino también en otras materias como la materia laboral, que ante la reciente reforma procesal laboral, prevé una serie de cambios en los procesos como los de seguridad social, en lo que ya no se dispone un recurso de apelación de los dictámenes periciales médico forenses, sino que cuando alguna de las partes no está de acuerdo con lo dictaminado por el médico forense, puede solicitar una audiencia oral al juez o la jueza y de esta manera debe exponerle su disconformidad. Por lo tanto, las herramientas brindadas en este curso, permitirán a las defensoras y defensores, entender los dictámenes, saber cómo analizarlos y cuestionarlos, conocer el procedimiento que llevó al médico a determinar la conclusión. Incluso podrán dirigir su análisis a determinar si los instrumentos evaluativos utilizados, como estudios o entrevistas, corresponden a los requerimientos que tiene el defensor o defensora para su estrategia de defensa. En este sentido, no se puede negar que en el ámbito judicial se ha inclinado a que el análisis pericial ha sido prácticamente incuestionable, por lo que con base en estas necesidades, la Defensa Pública y el Instituto Superior de Estudios Psicológicos de España, el ISEP, han podido impartir este primer curso. Por lo que sin duda, reitero, este curso representa una oportunidad para mejorar la imposición de penas o el resultado de las pericias. Para la Defensa Pública es sumamente importante que las personas que hoy recibirán su certificado de aprobación del curso, hayan fortalecido sus competencias laborales, y así contar con mayores herramientas para el ejercicio crítico y combativo de sus funciones, a favor de los intereses de sus defendidas y defendidos. Incluso ya estamos con la convocatoria del segundo curso que se impartirá a partir de diciembre. Felicito a quienes hoy se gradúan por el tiempo dedicado, por su iniciativa y deseo de capacitarse, y aprovecho para instarlos a que lo aprendido sea replicado con sus compañeras y compañeros de oficina, de manera que todas y todos cuenten con estos insumos. Muchas gracias, |
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
Licda. Mónica Chavarría Bianchini
Montaje: Licda. Karen Quirós Fumero
Diseño Gráfico: Iván Pacheco León
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