César González
Periodista y gestor de medios.

Imagínese llegar a su casa con el amor de su vida. Es esa noche especial en la cual se encuentran solos. Hace frío afuera, pero ya usted se ocupó de eso: desde su celular, a través de internet, puso el aire acondicionado de su casa para que al llegar, la temperatura ambiente esté a 22 grados.

Cuiando usted ingresa a su casa enciende las luces… y pide en voz alta a su asistente de hogar que la canción preferida de su pareja suene por los altavoces… en segundos la canción comienza a sonar y usted desde su celular atenua las luces y las cambia de blancas, a un tenue azul que va cambiando poco a poco hasta recorrer todos los colores del espectro visible.

Después del baile usted le solicita a su asistente de hogar (que no es otra cosa que un parlante con un programa inteligente que responde a sus solicitudes de voz) que le ordene una pizza o un vino en el supermercado de la esquina… y que ponga esa película en el televisor de la sala, mientras esperan. Cuando llega la comida y termina la película, usted ordena a su asitente que le llame un transporte, y se va con su pareja a continuar la noche a otro lugar. Claro, antes de salir de casa se asegura que el horno esté apagado, y enciende su circuito privado de vigilancia, que monitoreará un par de veces desde su celular, para estrar seguro que todo va bien en casa.

Todos los electrodomésticos de este hipotético hogar están conectados con la red. Algunos de ellos son inteligentes. Otros fueron convertidos mediante aparatos especializados que se conectan a un puerto USB o HDMI.

Aunque le suene todavía lejano, todo lo que se requiere para hacer que esto pase ya se encuentra en el país. Se pueden comprar en tiendas de tecnología dispositivos que permiten que su pantalla de televisión normal se vuelva inteligente y se conecte a Internet. Los asistentes de hogar ya se pueden pedir en línea, comenzando con el Echo de Amazon, con su asistente Alexa, y el novedoso Google Home, para el cual hay que inscribirse en una lista de espera. Y las luces LED inteligentes, que le permiten a usted cambiar el color y la intensidad de la luz de una habitación, ya se pueden comprar en las ferreterías. Algunas de ellas vienen con su propio control remoto, mientras otras funcionan mediante Wifi, obedeciendo las órdenes de una aplicación para teléfono celular.

Las cámaras ip de videovigilancia se pueden comprar en el país, o incluso hay empresas que alquilan el servicio, y efectivamente, usted puede vigilar su hogar desde el celular, activar alarmas, o recibir notificaciones si las cámaras detectan algo raro o si alguna de las alarmas de la casa se activa.

Poco a poco, las facilidades incluídas en los electrodomésticos harán que nuestros hogares vayan transformándose en hogares inteligentes manejados desde el celular. Si quiere tener idea de cómo podría ser el futuro, ¿Por qué no se atreve a realizar primero pequeños cambios, como por ejemplo, instalar luces inteligentes en casa? Le aseguro que aunque al principio pueda parecerle innecesario, después no sabrá cómo pasó tanto tiempo sin estas facilidades instaladas en su hogar.