• A partir del 16 de febrero se convirtió en despacho oral-electrónico y trabajará como Plataforma Integral de Servicios de Atención a Víctimas (PISAV)
  
• Nueva ubicación:  300 metros al oeste del cementerio central de Tres Ríos, edificio de dos plantas, contiguo al restaurante El Taller del Artista
  
• Se integran la Fiscalía, Defensa Pública, Trabajo Social y Psicología, Oficina de Atención y Protección a la Víctima.

Las personas usuarias del cantón de La Unión contarán con un servicio más integrado y especializado en materia de pensiones alimentarias y violencia doméstica.  El servicio se modernizará a partir del pasado 16 de febrero, para integrar el funcionamiento de diversas oficinas indispensables para la atención de las personas víctimas y de quienes requieren solicitar una pensión alimentaria.

El Juzgado de Pensiones y Violencia Doméstica de La Unión iniciará funciones bajo el modelo oral-electrónico y la Plataforma Integrada de Servicios de Atención a la Víctima (PISAV).
Esto implica que un solo edificio integrará al Juzgado de Pensiones y Violencia Doméstica de La Unión, la Fiscalía, la Defensa Pública, Trabajo Social y Psicología y la Oficina de Atención y Protección a la Víctima.

La puesta en funcionamiento del PISAV en La Unión fue aprobada por el Consejo Superior.

Para la instalación de este servicio integrado se reubicaron las oficinas del Juzgado, el cual estará ubicado 300 metros al oeste del cementerio central de Tres Ríos, edificio de dos plantas, contiguo al restaurante El Taller del Artista.

Las personas usuarias pueden comunicarse a los teléfonos de la PISAV de la Unión a los teléfonos 2279-5064 o 2278-2233, o a la Contraloría de Servicios a los teléfonos 2550-0463, 2550-0361 o al fax 2552-6744 o al correo electrónico contraloría-car@poder-judicial.go.cr.

El Poder Judicial para mejorar el servicio de administración de justicia que se brinda en este cantón, contempló la depuración del sistema de pensiones alimentarias, un proceso de inventario y marcaje de expedientes para su digitalización.

Se atendieron requerimientos de índole tecnológico, mobiliario y equipos necesarios para garantizar un funcionamiento idóneo del sistema oral-electrónico.