| VIVIMOS EN EL ERA DE LA CONVERGENCIA | |
Lic. César González Granados Tome un momento y piense. De 10 años a esta parte, ¿Cuántos aparatos ha dejado de usar o adquirir? Probablemente las cámaras fotográficas, las videocámaras, los reproductores MP3 y los equipos de navegación GPS para los vehículos están en su lista. Y esto se debe a una sola cosa: la convergencia. Todas estas tecnologías que anteriormente se usaban por aparte se han integrado en nuevos dispositivos. Vivimos hoy la era de la convergencia, pero apenas estamos iniciando. Un teléfono celular moderno perfectamente sustituye a una laptop, una cámara de fotografía y una cámara de video, un equipo de navegación GPS, una agenda electrónica, e incluso al servicio de televisión por cable. En el 2014, los relojes ya no son más simples relojes. Son complementos de los teléfonos celulares, cada vez con más autonomía, para realizar ciertas funciones para las cuales los móviles son incómodos: ejemplo de ello, monitorear el ritmo cardíaco en una carrera. Los refrigeradores ya no son sólo refrigeradores: son centrales de monitoreo que nos avisan cuando los alimentos ya no están frescos, que llevan un inventario de qué contienen y que incluso pueden ordenar sus compras desde Internet, cuando algo haga falta. Las pantallas planas ya no son meros televisores: son pequeñas computadoras con acceso a internet desde donde se pueden accesar correos, ver videos en la web, revisar las redes sociales, e incluso se convierten el álbumes para enseñar a nuestros seres queridos. En el 2015, comenzaremos a experimentar con más conciencia el proceso de inmersión tecnológica que vamos asimilando: Teléfonos con pantallas y baterías más grandes se convertirán también en nuestros lectores digitales. Nuevas capacidades en nuestros dispositivos inteligentes (relojes, collares, anteojos, teléfonos) nos permitirán saber cuando una fruta esté madura y cuándo no lo está, si un amigo está cerca de donde estamos nosotros, si nuestra tienda favorita tiene promociones. Y bueno, toda nuestra colección completa de fotografías, libros, música, juegos, contactos, estará más a la mano que nunca antes, con mucha mayor calidad que antes. Más adelante, la tecnologí inmersiva 3D será un estándard, la velocidad de acceso a la red se incrementará paulatinamente, las redes 4g y 5g permitirán calidades inimaginables. Los autos estarán conectados a la red, nos sugerirán rutas, nos dirán cuando adelantar y cuándo no, y no nos permitirán dañarlos ni dañarnos. Dejaremos eventualmente de usar tarjetas de crédito. Y de sacar la billetera para pagar. En lugar de eso, simplemente caminaremos a través de un sensor, y nuestro pago se efectuará inmediatamente, y recibiremos notificaciones alertándonos de ello. Muchos dispositivos estarán entrelazados y extenderán ciertas capacidades entre sí. Y posteriormente, será nuestro propio organismo el que esté enlazados con la red, dándonos nuevos sentidos y modificando nuestras percepciones. Y muy pronto veremos con mucha mayor frecuencia, en panfletos y revistas y anuncios en la red, cómo los spas y centros vacacionales promocionan paquetes de desconexión total, en sitios sin señal celular ni internet. Y veremos cómo esos paquetes son cada vez más apetecidos . |
Licda. Ana Lucía Vásquez Rivera
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
Licda. Mónica Chavarría Bianchini
Montaje: Licda. Karen Quirós Fumero
Diseño Gráfico: Iván Pacheco León
Poder Judicial de la República de Costa Rica, ® Derechos Reservados 2014