REDES SOCIALES: NI SON SUYAS, NI ESTÁN POR LA LIBRE
  • Tenga cuidado con lo que opina en las redes sociales. Son plataformas públicas, y existe una responsabilidad por cada cosa que usted diga
  • Cuide lo que comparte. Puede ser usado en su contra.
Los datos que usted comparte están a disposición de terceros, para bien, o para mal.

Lic. César González Granados
Periodista y gestor de redes sociales

Existe un problema de percepción en ciertos usuarios respecto a las redes sociales que es peligrosa. Las redes sociales se venden como sitios en los cuales el usuario puede rodearse de amigos, darse a conocer y hacerse escuchar. Todo se presenta apelando a emociones como cercanía, intimidad y confianza. Al fin y al cabo eso es lo que ofrecen los amigos, ¿cierto?

Pero la verdad sobre las redes sociales es que son medios de comunicación masiva, sin importar si usted piensa que está hablando sólo son uno de sus amigos, o con un pequeño grupo de ellos. Cualquiera de los millones de usuarios en redes sociales puede viralizar alguna opinión suya, y esa opinión, que usted pensó se iba a quedar en un pequeño círculo de confianza, de repente alcanza dimensiones insospechadas en cuestión de pocas horas.

Son muchos los casos documentados alrededor del mundo de personas que han hablado mal de una personalidad o un artista sin pensar jamás en que su opinión llegaría a oídos del ofendido, y en el mejor de los casos se han visto obligados a pedir disculpas públicamente, y en el peor de los casos, pagar altas sumas por perjudicar el honor de alguien.

Dejemos un punto claro: Libertad de expresión no quiere decir que se pueda decir cualquier cosa en medios públicos, como lo son las redes sociales. Los perfiles de redes sociales no son suyos en realidad. Son espacios prestados, cedidos por la compañía que ofrece el servicio con el fin de que usted ingrese sus datos y comparta contenido que la compañía pueda utilizar para conocer sus gustos y preferencias, y así venderle productos, publicitarlos o vender a terceros estudios de mercado. Así es como capitalizan. Todo lo que usted comparte en redes queda respaldado en los servidores de la empresa. Prácticamente pasa a ser un activo de la red social, que puede ser utilizado a como mejor les parezca a ellos, sin que ninguna declaración sobre privacidad compartida en su muro ni ningún disclaimer pueda salvarle: usted aceptó los términos y condiciones para usar la red social, y probablemente no los leyó. Usted acordó entregar sus datos, fotografías y pensamientos.

Y esos datos que usted comparte están a disposición de terceros, para bien, o para mal.

Pero las opiniones que usted escribe en ese espacio que cree suyo sí son su responsabilidad. También lo dice el acuerdo. Y la legislación.

Aclarado el punto, hay unas cuantas cosas que usted puede hacer para ahorrarse traumas gratuitos, visitas a los tribunales y pago de indemnizaciones, pero sobre todo para mantener el uso de las redes sociales con un grado de seguridad aceptable. Se han repetido cientos de veces en cientos de posteos en cientos de páginas, pero nunca va a estar de más recordarlos:

  1. Muestre educación . No insulte a nadie. Ni en redes. Ni en ningún lugar. El insulto no es necesario si se tienen los suficientes argumentos para respaldar una afrirmación. Ahórrese problemas. Diga lo que quiere decir de manera inteligente, y no visceralmente.
  2. No diga en redes lo que no se atrevería a publicar en una valla publicitaria en una autopista. Aunque le parezca exagerada la comparación, téngala en mente y créala.
  3. No replique comentarios de fuentes dudosas con información basada en supuestos. Eso puede ser demandable. Además, su nombre en redes es su marca personal: cuide su credibilidad.
  4. Analice las repercusiones que puede tener cada información que comparta. Si va a subir una foto, piense qué diría su mamá, su jefe actual, o un posible empleador que lo esté considerando a usted para un puesto. Recuerde que hay cosas que es mejor mantener en un blog que en una red social, y que ambos tienen factores de viralización diferentes.
  5. Léase el código penal, en lo referente a delitos contra el honor. Hay 10 artículos referentes a los delitos contra el honor y las publicaciones referidas a éstos, que van desde el 145 al 155. Recuerde que la ley también protege el honor de los difuntos
  6. Recuerde que también se protege el derecho de la propia imagen. Tenga cuidado con las fortografías privadas de terceras personas que se comparten en redes.
  7. No escriba al calor del momento, o inmediatamente después de un pleito. No amenace.
  8. No comparta números telefónicos, números de tarjeta, números de cédula (como los que ponen en los diclaimers) ni números de cuenta bancaria en redes sociales.
  9. Revise su perfil. Piense qué pasaría si un ladrón, un violador o un estafador se mete a sus perfiles de redes sociales. ¿Qué información encontraría? ¿Será que puede establecer su rutina diaria, saber en qué lugares frecuentan usted y los suyos? ¿podría saber cuántos son los miembros de su familia, con quien vive usted, dónde estudian su hijos, sus horarios, cómo se ve su casa?
    Piense qué puede hacer una persona criminal con esos datos. Ahora, edite su perfil y cuide lo suyo
  10. Cambie contraseñas constantemente.

Licda. Ana Lucía Vásquez Rivera
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
Licda. Mónica Chavarría Bianchini
Montaje: Licda. Karen Quirós Fumero
Diseño Gráfico: Iván Pacheco León

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