Nancy Hernández López, Magistrada de la Sala Constitucional
COMPROMISO CON LA DEFENSA DE LA LIBERTAD Y LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
Entre sus retos como magistrada destaca la defensa de la libertad, tratar de contribuir a una mejor delimitación entre las competencias de la Sala Constitucional y la jurisdicción contencioso administrativa, así como el fortalecimiento de la seguridad jurídica.
Andrea Marín Mena
Periodista

La Asamblea Legislativa juramentó a la magistrada Hernández López el 2 de diciembre de 2013. Actualmente es la única magistrada mujer en la Sala Constitucional.

Cinco meses de arduo trabajo… Así lo califica la magistrada de la Sala Constitucional, Nancy Hernández López, desde que asumió funciones en el Alto Tribunal Constitucional, en el cual su punto de apoyo ha sido su familia y según señala, un excelente grupo de colaboradores.

Una amplia trayectoria en la función pública, le permitió crecer profesionalmente a Hernández López, Máster en Derecho Público y Tributario, profesora de la Maestría de Derecho Constitucional de la Universidad de Costa Rica, ex asesora del Presidente de la Corte y Letrada de la Sala Constitucional. Hoy lleva su experiencia de 25 años en Derecho Constitucional, y Derechos Humanos y gobierno judicial al servicio de la Sala Constitucional y la Corte.

“Es una enorme responsabilidad. Siento un gran peso por la importancia y efecto que tienen las decisiones de la Sala Constitucional en el país, que pasa por momentos difíciles. A pesar de ello, tengo gran ilusión. Me siento privilegiada ya que puedo trabajar en lo que me gusta”, afirmó la magistrada Hernández.

Sobre su experiencia estos cinco meses señaló: “Me he sentido, muy a gusto con mis compañeros magistrados, muy bien recibida. Es un ambiente donde prevalece un nivel de compromiso muy alto. A veces se viven momentos de tensión muy fuertes porque hay diferentes puntos de vista, lo cual me parece normal en este tipo de Tribunales. El trabajo ha sido intenso pero cuando uno hace lo que le gusta, siempre se siente satisfecha,” afirmó. “También tengo la fortuna de trabajar con personal calificado de mucha experiencia y sobre todo calidad humana, que me ayudan bastante”.

Es graduada el Colegio Lincoln donde estudió 12 años. Su experiencia profesional inició en 1987 como asesora legal en el Registro de la Propiedad Intelectual del Registro Nacional. Tiempo después, laboró como asesora de quien fuera su profesor y en ese tiempo Ministro de Justicia, el Dr. Luis Paulino Mora Mora (q.d.D.g). Finalmente su trabajo en el Poder Judicial comenzó como Letrada del magistrado Constitucionalista, Rodolfo Piza Escalante, funciones que continuó desarrollando en el despacho del magistrado Mora Mora (q.d.D.g). “Tuve dos grandes maestros y esta etapa de mi vida fue una experiencia insuperable, porque tuve la oportunidad de trabajar y aprender de dos verdaderos maestros, de la estatura intelectual de don Rodolfo Piza y don Luis Paulino Mora”.

A pesar de que ha estado ligada a la Sala en los últimos 25 años, su labor se centró principalmente en las acciones de inconstitucionalidad y consultas judiciales, por ello no deja de sorprenderse de los cambios que nota entre la Sala que inició y la actual. Entre las diferencias resalta que existe una notoria demanda de derechos sociales por medio del recurso de amparo. “De ellos los que más me han sorprendido dos temas: los conflictos relacionados con la escasez o calidad de agua -antes nunca vistos en los primeros años de la creación de la jurisdicción constitucional-, y la marcada judicialización de temas antes resueltos por otras instancias del Estado”.

Apoyo familiar

Hernández López con su hijo Marcelo.
Para muchas personas, la magistrada Nancy Hernández es una mujer fuerte y seria, sin embargo, se puede afirmar que es más bien una persona introvertida, sencilla, con gran pasión por lo que cree y cuya vida y trabajo lo comparte con dos protagonistas vitales: su hijo y su familia.

“Crecí en Mata Redonda de San José, cerca de La Sabana, hija de dos padres excepcionales. Ambos profesionales, quienes me dieron un gran ejemplo de vida, entre ellos el valor del trabajo y la importancia de luchar por las cosas que uno cree”. Su papá es ingeniero agrónomo, fue empresario. Resalta que viene de una familia de maestras y mujeres trabajadoras. Su mamá y varias de sus tías fueron maestras y sus dos abuelas asumieron la responsabilidad del hogar muy jóvenes. “Vengo de una familia con mujeres muy valientas y emprendedoras”. A veces cuando siento que flaqueo, pienso en ellas y agarro fuerza. Me siento obligada a honrar su ejemplo”.

Su infancia la compartió con sus dos hermanas. Una es médico Dermatóloga y la otra Ingeniera Industrial. Las considera además sus amigas más íntimas.

En su adolescencia fue deportista de alto rendimiento. “Desde los 11 años y hasta los 18 años fui nadadora y seleccionada nacional. Entrenaba cuatro horas al día, dos en la mañana y dos en la tarde, y los sábados con la selección nacional. Del deporte aprendí a ganar y perder sin mayor drama, también a ser disciplinada; además tuve la oportunidad de crecer como una persona sana, libre de vicios”, recordó Nancy Hernández. Este amor por la natación la llevó a convertirse en campeona nacional y campeona Centroamericana y del Caribe en varias ocasiones.

Su mayor orgullo en la vida no son sus medallas o títulos sino su hijo Marcelo de 15 años, producto de un matrimonio de 20 años; actualmente está separada. Señala que “…la parte más difícil de tener un trabajo de alto perfil (lo dice especialmente por su época de Letrada del Presidente Mora) es el sacrificio de la familia. Trato de compensar dedicándole tiempo de calidad a mi hijo y mi papá que es viudo y me ha funcionado bastante bien. Sin embargo, siempre le queda a uno esa sensación de que le está debiendo a la familia y eso es muy triste, creo que este sentimiento lo cargamos las mujeres que a veces tenemos un doble sacrificio, especialmente cuando los hijos están pequeños. Es muy extenuante el tener que conciliar el trabajo con la familia y esa es la realidad de la mayoría de las mujeres que trabajamos en Costa Rica”.

En breve

  • Un libro: Actualmente estoy releyendo “La democracia en América. Alexis de Tocqueville”. Mi libro preferido es Cien años de soledad de García Márquez
  • Comida favorita: el plátano maduro con queso.
  • Pasatiempos: leer y hacer deporte.
  • Una persona que admira: la Madre Teresa de Calcuta.
  • Enseñanza de su padre: “cuestionármelo todo siempre, no ser “domesticada”. Además señala que “de él herede su perseverancia y creo que su terquedad” (dice con humor)
  • Enseñanza de su madre: “ser generosa con todas las personas independientemente de si nos han hecho daño.”
  • Enseñanza de su hijo: “gracias a él conocí el amor incondicional y a enamorarme de la vida otra vez”.
  • La familia: “lo más importante en la vida, mi refugio y mi motivación para todo lo que yo hago”.
  • Padre: Rodolfo Hernández Henchoz
  • Madre: Grace López Martinez ( q.D.g)

Licda. Ana Lucía Vásquez Rivera
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
Montaje: Licda. Karen Quirós Fumero
Diseño Gráfico: Iván Pacheco León

Poder Judicial de la República de Costa Rica, ® Derechos Reservados 2014