18 AÑOS DE VIGENCIA DE LA LEY JUSTICIA PENAL JUVENIL Y DE LA CREACION DE LA FISCALIA ADJUNTA PENAL JUVENIL | ||
BUENOS DÍAS Hoy celebramos los 18 AÑOS DE VIGENCIA DE LA LEY JUSTICIA PENAL JUVENIL Y DE LA CREACION DE LA FISCALIA ADJUNTA PENAL JUVENIL. Es un día de gran alegría, ya que nos permite compartir con todos y todas, el camino recorrido, con sus éxitos y la superación de los fracasos en este largo peregrinar. Con Ley de Justicia Penal Juvenil, número 7576 del 8 de marzo de 1996, publicada en La Gaceta N° 82 del 30 de abril de 1996 se crean de una serie de órganos judiciales, entre ellos, la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil del Ministerio Público. Ley que se emite a raíz de los compromisos adquiridos por el Estado costarricense al suscribir la Convención de los Derechos del Niño del año 1989. Normativa que establece la obligación de abordar de modo diferenciado los casos en que un niño, niña o adolescente en conflicto con la ley penal, de aquellos que eran evidentes casos de violaciones de los derechos humanos, por su propia condición de minoridad, sea por su propia familia, el Estado o la sociedad en general. Pasamos de un sistema tutelar a un modelo de responsabilidad, en el cual la Fiscalía asumía la gran responsabilidad de definir la política de persecución penal ante el problema de la “delincuencia juvenil”. En un inicio la fiscalía se le denominó “Agencia Fiscal Especializada”, como consta en el acuerdo SP-174-96 del 7 de mayo de 1996. Esta fiscalía en sus orígenes fue conformada con dos plazas de ALCALDE SUPERNUMERARIO, y una Fiscal Coordinadora, que actuarían como fiscales de Delincuencia Juvenil. Pese a las dificultades económicas, ya que la Ley entró en vigencia sin el presupuesto necesario, el Ministerio Público, a través de sus fiscales penales juveniles asumió el reto con mística, responsabilidad y valentía. Los y las Fiscales se encargaron de una materia nueva, establecieron los lineamientos de política de persecución en el campo de la delincuencia juvenil y contribuyó a definir las pautas del Derecho Penal Juvenil costarricense. La vigencia de la Ley de Justicia Penal Juvenil, vino a transformar radicalmente el abordaje institucional ante los hechos delictivos cometidos por las personas entre doce años y menos de dieciocho años. Con esta legislación el Estado costarricense asume el compromiso de reconocer a este sector de la población su condición de “personas”. Aunque parezca una verdad de perogrullo, ese fue el primer gran paso del sistema tutelar al sistema de responsabilidad penal. Al decir que son personas, los visibilizamos, se les reconocen derechos y a su vez responsabilidades por su actos. Evidentemente, una responsabilidad conforme a su edad y su desarrollo. Le correspondió a la Fiscalía Adjunta Penal Juvenil materializar el tema de la responsabilidad en un ámbito tan sensible como lo es el derecho penal. En efecto, correspondió a los y las fiscales hace 18 años, iniciar la primera causa penal contra una persona menor de edad ante la comisión de un hecho delictivo. Trabajo que implicó no solo el establecimiento de una estructura organizacional a lo interno del Ministerio Público, con fiscales auxiliares de investigación, fiscales de juicio, fiscal coordinador, y actualmente, fiscales de impugnación; sino implicó contar policías especializados del Organismo de Investigación judicial, la cual paso de ser la policía del tutelar de menores a la Sección Penal Juvenil, coordinación con el resto de las policías, marcando las diferencias del nuevo modelo, así como las exigencias de respeto de los derechos humanos de las personas menores de edad, exigencia que se hacía más necesaria ante el un joven en conflicto con la ley penal. El principal reto en esos inicios fue darle vida y operatividad a la normativa aprobada en nuestro país. Cumplir con principios de celeridad, especialización, debido proceso, responsabilidad por el acto, además lograr que la intervención estatal por medio del derecho penal, alcance los principios pedagógicos, de reinserción social y familiar, conjugar en toda nuestra actuación los principios del Interés Superior y Proteccion Integral. Además, de tarea netamente jurídica, debemos señalar que uno de los principales retos en la actualidad, es el lograr una verdadera especialización de los y las fiscales penales juveniles. Si bien es cierto, en este campo se han realizado muchos esfuerzos institucionales y personales, aún quedan tareas pendientes. Especialización que no se traduzca no solo en la acumulación de experiencia, sino en una verdadera formación en el plano académico, ante los nuevos desafíos y demandas de los y las usuarios (as) del sistema penal juvenil. Aparejado de esa especialización, se hace necesario reforzar con recurso humano algunas oficinas en las cuales aún son los fiscales de penal de adultos que atienden la materia. Especialización que nos permite no solo atender adecuadamente los asuntos penales juveniles, sino visualizar cada caso dentro de su contexto social; nos permite mejorar los niveles de coordinación interinstitucional para proponer una respuesta adecuada en el caso concreto, respuesta que repercute necesariamente en la sociedad y en nuestro. Hoy adquirimos la mayoría de edad, pero seguimos siendo penales juveniles. La alegría que nos embarga hoy, no nos impide mirar con ojo crítico las falencias del sistema penal juvenil, sabemos que en la actualidad hay retos y prioridades urgentes en los centros de internamiento penal juvenil, tales como la deficiente infraestructura, el hacinamiento, la ausencia de un modelo que permita concretar el fin educativo durante la privación de libertad. La situación es preocupante y demanda darle continuidad al proceso iniciado en 1996. Hoy queremos resumir estos 18 años en 10 minutos, en un video realizado con mucho entusiasmo por parte de los compañeros de nuestra oficina, Sr. Carlos Matamoros, Sr. Fernando Castro, Sr. Omar Jiménez y Srta. Ileana Amador. Para quienes pido un aplauso. Los invito a compartir el mismo. |
Licda. Ana Lucía Vásquez Rivera
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
Montaje: Licda. Karen Quirós Fumero
Diseño Gráfico: Iván Pacheco León
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