César González Granados
Gestor en Redes Sociales
Departamento de Prensa y Comunicación
Poder Judicial

Ellen Degeneres se acerca a un nutrido grupo de artistas en la pasada gala de los premios Oscar, y con afán de hacer publicidad a una empresa de dispositivos móviles, sin mencionar marcas, dice al aire “ok, quiero que esta fotografía rompa todos los récords en cuanto a reproducciones en twitter”.

Acto seguido, procede a autorretratarse con una constelación de famosos y famosas de Hollywood. Esa misma noche el récord quedó en su bolsa y días después la imagen ya había sido reproducida por más de tres millones y medio de personas, más del doble que el récord anterior: el abrazo del Presidente Barack Obama a su esposa Michelle el día en que ganó la reelección presidencial.

¿Porqué está “moda” de autorretratarse? ¿A qué factores obedece y qué puede generar en redes sociales?

Esta foto tomada durante la gala de los premios Oscar 2014 tiene más de 3 millones de retuits.

Al principio eran autorretratos con cámaras fotográficas digitales, usando un espejo, en el que se mostraba a la persona en su hábitat natural, con un look casual.

Con la llegada de el teléfono inteligente, y la mejoría en la definición de las cámaras en esos dispositivos, los selfies se convirtieron en amos y señores de las redes sociales.

Algunas personas se toman selfies en busca de aprobación por parte de sus amigos, círculos sociales, o incluso, para ver qué tan atractivas resultan ante completos desconocidos.

Prácticamente todos los usuarios activos en redes sociales se han tomado un selfie: es más, hay estudios que demuestran que una buena parte de las personas que los comparten son seguras, confiadas, orgullosas de su personalidad.

Diariamente padres y madres, comparten con sus amistades un selfie sonriendo con su hijo o hija.

En Instagram, hay cerca de 55 millones de fotografías con la etiqueta #selfie. Hasta las mascotas tienen selfies en todas las redes sociales.

Sin embargo, el tratar de aparentar una falsa originalidad o falsa modestia, puede tener un alto precio en las redes sociales. Un caso reciente fue el de la entrega de premios en México en el que se tomó un selfie similar al que se tomó Ellen Degeneres en los Oscar. Los internautas lo enterraron. Los comentarios negativos por la falta de originalidad del comediante sobrepasaron todos los comentarios relacionados con la actividad y la opacaron.

Casos similares se han gestado con cantantes, actores y actrices, políticos, e incluso con personas que han tenido poco tacto de tomarse un selfie en situaciones en las cuales comprometen la integridad de otras personas o ponen en entredicho su ética profesional.

Un caso famoso es el de una enfermera que se tomó un selfie con un hombre moribundo a su espalda, y comentó que “éste de atrás ya ahorita se nos va”. Basta decir que no hubo consentimiento ni del paciente ni de los familiares del mismo a la hora de compartir la foto, que se viralizó en segundos.

Pero hay selfies verdaderamente increíbles, como algunos de un astronauta en órbita, de un piloto de combate mientras dispara un misil, y de un conocido hombre sin miedo en Rusia que tomó su foto desde la punta de una antena en un edificio en Moscú... increíbles no solamente por el lugar y momento en que fueron tomados, sino por la belleza del escenario.

¿Dónde está Costa Rica en este mar social de vanidades? Pues de acuerdo a un reciente estudio de la revista Time realizado en la red social Instagram, San José ocupa el lugar 62 en el ranking de ciudades en donde más selfies se toman. Es la segunda ciudad en latinoamérica, después de Monterrey, México. Por cada 100 mil ticos que viven en San José, se toman 42 selfies. Así que disfruten posteando autorretratos. Definitivamente el selfie llegó para quedarse.