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Departamento de Trabajo Social y Psicología del Poder Judicial

OBJETIVIDAD E IMPARCIALIDAD EN LA REALIDAD PSICO-SOCIAL DEL CONFLICTO JUDICIAL

Informes periciales psico-sociales en las materias penal juvenil, penal de personas adultas (víctimas e imputadas), violencia doméstica (víctimas menores de edad y adultas, así como personas obligadas a cumplir medidas de protección), familia, pensiones alimentarias, laboral (asuntos del régimen no contributivo de la CCSS), en todo el país.
Su labor se concentra también en valoraciones psicológicas para los procesos disciplinarios del Tribunal de la Inspección judicial, en casos de víctimas de acoso sexual en el ámbito institucional, y desde Trabajo Social la elaboración de estudios socio-económicos para el otorgamiento de la pensión a los beneficiarios de jubilados judiciales fallecidos, así como para las becas del Centro Infantil de la Institución. El Departamento además valora los casos de las apelaciones de los estudios sociales y psicológicos de los procesos de reclutamiento de jueces y juezas.

Andrea Marín Mena
Periodista

Equipo de trabajo del Departamento de Trabajo Social y Psicología del I Circuito Judicial de San José.

Abrir una ventana objetiva sobre la realidad de los conflictos que buscan una solución ante la Administración de Justicia, es parte de la labor que desempeñan las y los profesionales que laboran para el Departamento de Trabajo Social y Psicología del Poder Judicial.

El crecimiento en la referencia, en cuanto a las materias que atienden, evidencia la importancia que la institución le da, al análisis psicológico y social, que está detrás de cada caso y que resulta de gran importancia en la toma de decisiones por parte de los operadores de justicia.

“La labor principalmente es pericial, que es hacer un diagnóstico con la persona referida para conocer en el caso psicológico, sus habilidades, su funcionamiento y cómo pudo haber incidido eso en el proceso que se está tramitando. Y desde el trabajo social, de igual manera, el desempeño de esa persona en el vínculo con su medio social: comunidad, familia, situación económica, laboral y personal, para determinar la incidencia de la interacción de esos factores en la situación particular en estudio y emitir un criterio a la autoridad judicial que lo solicita y donde tenemos la obligación de ser objetivos e imparciales”, explicó la máster Alba Gutiérrez Villalobos, Jefa del Departamento de Trabajo Social y Psicología.
De acuerdo con la funcionaria judicial, las labores son muy variadas y entre ellas se contemplan las valoraciones periciales en materia penal juvenil a nivel de trabajo social y psicología, así como el seguimiento social de las suspensiones del proceso a prueba, que tiene como objetivo verificar que los y las jóvenes cumplan con las medidas que impone la autoridad judicial, “…por ejemplo, verificar que se sometan a los tratamientos establecidos (para la adicción a drogas o terapia como ofensores sexuales juveniles) que se mantengan estudiando y trabajando, asimismo, se les brinda atención socioeducativa, acerca de temas que fortalezcan sus áreas vulnerables”, afirmó Alba Gutiérrez.

Alba Gutiérrez, Jefa del Departamento de Trabajo Social y Psicología.

En los juzgados que atienden violencia doméstica también está presente la intervención de trabajo social y psicología, a través de los peritajes solicitados por las autoridades judiciales, así como el seguimiento de las medidas de protección para verificar su cumplimiento; además de una labor con las víctimas en la construcción de planes de seguridad, valoraciones de factores de riesgos y factores protectores, e información sobre la dinámica de la violencia y otros aspectos relacionados con el tema, para el fortalecimiento de las medidas.

“Otra de las materias en las que el Departamento trabaja de lleno es en las valoraciones periciales en procesos de familia, tales como guarda, crianza y educación, régimen de visitas, suspensión de patria potestad, medidas de protección, depósitos judiciales, adopciones y divorcio por sevicia, entre otros.

Por otra parte, en el ámbito penal, los equipos interdisciplinarios de Trabajo Social y Psicología asumen la valoración pericial en procesos donde se denuncia cualquier forma de violencia, principalmente son personas menores de edad las víctimas de delitos sexuales, pero también son referidas para valoración personas adultas víctimas en este tipo de delitos u otros como los contemplados en la Ley de Penalización de la Violencia contra la Mujer.

Otra de las funciones, son las valoraciones periciales que se solicitan en los juzgados laborales, que atienden los conflictos en los que se deniega a la persona la pensión del Régimen no Contributivo de la CCSS y al llevar el caso a la vía judicial, los juzgados de trabajo solicitan un estudio socio-económico para contar con otro criterio dentro de la demanda. En diversos casos se trata de personas adultas mayores, en condiciones de vulnerabilidad socio económica.

Otros ámbitos de intervención

Tania Loría Sánchez, Jefa de la Sección de Psicología.

Aunado a la labor pericial que se desarrolla en todo el país ante la solicitud expresa de una autoridad judicial, su trabajo se extiende al ámbito interno de la institución, pues tiene a su cargo, desde el área de psicología, la evaluación de las víctimas de acoso sexual en el ámbito institucional.

Según explicó la jefa del Departamento de Trabajo Social y Psicología, por acuerdo del Consejo Superior, se viene asumiendo también los procesos en los que se requiere la elaboración de estudios socio-económicos de trabajo social para el otorgamiento de la pensión a los beneficiarios de jubilados judiciales fallecidos y los casos de acrecimiento, cuando alguno de los beneficiarios pierde el beneficio por mayoría de edad y otras razones.

A esto se suma la atención de las apelaciones de los estudios psicológicos y de trabajo social de la Unidad Interdisciplinaria de la Judicatura para los procesos de reclutamiento de jueces y juezas.

Atención infanto-juvenil

Un deber social por contribuir con mejores condiciones para la población infanto-juvenil los llevó a desarrollar un Programa de Atención a la Violencia dirigido a esta población, desde 1996.

“Este Programa se orienta al trabajo con personas menores de edad víctimas de algún delito, en su mayoría delitos sexuales, pero también se reciben casos por abuso de patria potestad o incumplimiento de deberes parentales, que se denuncian en la vía penal. El programa brinda atención socio-educativa individual o grupal por medio de trabajadoras sociales que desarrollan temas relacionados con derechos de las personas menores de edad, prevención del abuso sexual y otros tipos de violencia, roles dentro del proceso judicial, dando especial énfasis a la participación en juicio. También se brinda atención a las personas menores de edad, al momento de interponer una denuncia, coadyuvando en la toma del relato, o bien en anticipos jurisdiccionales de prueba, reconocimientos, debates u otras diligencias donde tenga participación esta población y requiera la intervención de un profesional en trabajo social o psicología para darle contención emocional y apoyo, ofrecerle una explicación sencilla y acorde a la edad del niño, niña o adolescente sobre el procedimiento legal, como para facilitar la interacción con las autoridades judiciales. Se trata de identificar factores protectores y de riesgo, así como las habilidades y condiciones de la persona menor de edad, para evitar la revictimización durante el proceso judicial, detalló Alba Gutiérrez.

Una labor que avanza y crece

Débora Rivera Romero, Jefa de la Sección de Trabajo Social.

En el 2013, el Departamento de Trabajo Social y Psicología inició con una nueva estructura organizacional, a cargo de una Jefatura, una Subjefatura y las jefaturas de la Sección de Trabajo Social y la Sección de Psicología. Cada oficina regional cuenta con un coordinador o coordinadora y existe el Consejo Consultivo integrado por la jefatura, la subjefatura, las jefaturas de sección y las supervisoras, que dan seguimiento a todos los y las peritos y tienen a cargo la toma de acuerdos técnicos y administrativos.

“Desde la Sección de Psicología, tenemos como objetivo el dar un aporte al trabajo interdisciplinario. Damos un rostro humano al proceso judicial, pues en estas pericias vamos a visualizar una historia de vida de una persona y los diferentes eventos que pudieron haber influido o no, en su ajuste psicológico y también cómo esta investigación está relacionada con el proceso judicial. Contamos con profesionales sensibilizados en el tema de género y poblaciones en condición de vulnerabilidad, que trabajan con ética y compromiso. Nuestro quehacer está especializado en labores propias de la psicología forense. Cumplimos con las políticas institucionales de accesibilidad, como es el caso de la atención de personas adultas mayores o con alguna discapacidad motora, pues procuramos trasladarnos hasta sus domicilios para realizar las respectivas entrevistas”, manifestó Tania Loría Sánchez, Jefa de la Sección de Psicología.

“La incorporación de Trabajo Social en el ámbito judicial evidencia que hay claridad de que los problemas que las personas usuarias judicializan, no son solo de contenido legal sino que trascienden a problemas sociales, personales y familiares. De ahí que, además de investigaciones, desarrollamos procesos socio-educativos y seguimientos en Penal Juvenil y Violencia Doméstica. Para ello nuestra labor se enmarca en la aplicación de procesos de investigación e intervención respaldada por intrumentos y técnicas orientadas a procurar rigor científico; tales como entrevistas, revisión documental, observaciones, abordajes y estudios en el contexto vital de las personas sujetas de valoración. Los resultados obtenidos son rendidos a los despachos solicitantes, mediante dictámenes sociales, informes evaluativos, de intervención y gestión, según corresponda. Asimismo para el abordaje de las problemáticas sociolegales referidas, los y las profesionales se capacitan y adquieren conocimientos especializados”, resaltó Débora Rivera Romero, jefa de la Sección de Trabajo Social.

El esfuerzo que desarrolla el Departamento de Trabajo Social y Psicología para atender los requerimientos de la administración de la justicia inició en 1955 con profesionales en Trabajo Social, incursionando posteriormente profesionales en Psicología, a partir de 1996. Actualmente el equipo de trabajo del Departamento contabiliza 173 personas, distribuidas en las 23 oficinas en todo el país, ubicadas en San José, Hatillo, Puriscal, Pavas (PISAV), Desamparados, Pérez Zeledón, Cartago, Turrialba, Goicoechea, Golfito, Corredores, Quepos, Puntarenas, Nicoya, Santa Cruz, Liberia, San Carlos, San Ramón, Grecia, Alajuela, Heredia, Guápiles y Limón.

Atienden las solicitudes de autoridades en materia de familia, niñez y adolescencia pensiones alimentarias, trabajo, seguridad social, violencia doméstica, penal juvenil, penal de personas adultas imputadas y ofendidas, y las solicitudes del Consejo Superior e Inspección Judicial.

Licda. Ana Lucía Vásquez Rivera
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
Montaje: Licda. Karen Quirós Fumero
Diseño Gráfico: Iván Pacheco León

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