Melania Chacón Chaves
Periodista
A principios de los años noventa, un hombre fue condenado por el asesinato de una niña en un pueblo de Alaska. Desde un inicio se sospechó de él, ya que varios testigos afirmaron haberle visto en la escena del crimen; sin embargo, no había evidencias directas que lo relacionaran con la muerte de la menor.
En este tipo de casos es indispensable la intervención de los científicos forenses apoyados con la herramienta tecnológica para ir más allá de la búsqueda y recolección de los objetos simples de la escena del crimen. Una de estas herramientas de uso forense es el microscopio de barrido electrónico con analizador de energía dispersiva de rayos X (SEM-EDX). Hoy, este instrumento es una realidad existente a nivel institucional, desde junio del 2012 como parte del proyecto de modernización tecnológica y metodológica del Departamento de Ciencias Forenses del Organismo de Investigación Judicial, con soporte del Poder Judicial, el cual ya ha empezado gradualmente a dar sus frutos en la investigación criminal.
Para entender su aplicación, en el caso específico ocurrido en Alaska, a través del microscopio electrónico de barrido, un científico forense analizó minúsculos trozos de hierro que se encontraron en la escena del crimen. Gracias a esta herramienta se determinó que dichos trozos tenían una forma esferoidal que solo ciertos procedimientos metalúrgicos de unir materiales podían producir, por lo que esta prueba demostraba que el asesino podía trabajar con soldadura, siendo que precisamente el sospechoso del crimen tenía ese oficio, por lo que los hallazgos realizados en el microscopio de barrido electrónico, proporcionaron información orientativa y vinculante muy valiosa como evidencia, que contribuyó con la investigación y la resolución del caso. |
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Partícula de residuo de disparo, compuesta de plomo, bario y antimonio, vista en el microscopio de barrido electrónico y analizada mediante microanálisis de rayos X. |
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Para entender su aplicación, en el caso específico ocurrido en Alaska, a través del microscopio electrónico de barrido, un científico forense analizó minúsculos trozos de hierro que se encontraron en la escena del crimen. Gracias a esta herramienta se determinó que dichos trozos tenían una forma esferoidal que solo ciertos procedimientos metalúrgicos de unir materiales podían producir, por lo que esta prueba demostraba que el asesino podía trabajar con soldadura, siendo que precisamente el sospechoso del crimen tenía ese oficio, por lo que los hallazgos realizados en el microscopio de barrido electrónico, proporcionaron información orientativa y vinculante muy valiosa como evidencia, que contribuyó con la investigación y la resolución del caso.
El M.Sc. José Andrés Díaz, Jefe a.i. de la Sección de Pericias Físicas, del Departamento Laboratorios de Ciencias Forenses explicó que uno de los principales beneficios de este instrumento es que se logra magnificar evidencia que el ojo humano no logra observar, así mismo permite analizar su composición química elemental y poder relacionarlos con escenarios probables de ocurrencia del hecho criminal.
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Perito de la Sección de Pericias Físicas trabajando en el microscopio de barrido electrónico, en el análisis de una muestra de residuos de disparo. |
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Para el M.Sc. Marvin Salas Zuñiga, Jefe del Departamento de Ciencias Forenses, el avance es muestra de la preocupación permanente de ese departamento de proveer a la Corte de conclusiones científicas fundamentadas en conocimientos actuales y más certeros para que el juzgador pueda establecer con mayor convicción sus resoluciones, a la vez proveer de otros elementos científicos a los agentes del OIJ que les sean útiles para valorar de mejor manera las hipótesis de investigación que analizan sobre un caso. Manifiesta con entusiasmo, que en estos momentos se están adaptando metodologías y tecnologías que permitirán al Departamento de Ciencias Forenses aportar más a la Administración de Justicia del país. El microscopio electrónico (SEM-EDX) adquirido es uno de ellos, el cual permite identificar y analizar física y químicamente objetos microscópicos, que por su naturaleza son muy difíciles de eliminar de la escena del crimen o de los sospechosos y las víctimas, permitiendo aplicar el principio de asociación forense.
El microscopio electrónico de barrido permite aumentar objetos hasta unas 300.000 veces su tamaño original, mientras que los microscopios ópticos, que son los más comunes a utilizar en las investigaciones, tienen una capacidad de magnificación de solo unas cuantas decenas o cientos de veces, sin alcanzar la resolución, profundidad de foco e información topográfica y elemental que puede proporcionar el microscopio electrónico de barrido. |
La principal aplicación de esta herramienta analítica en la Sección de Pericias Físicas es la determinación confirmatoria de residuos de disparo de arma de fuego en manos y otras superficies, lo cual permitiría comprobar si una persona se vincula de forma directa o indirecta con un arma de fuego. Sin embargo, a nivel departamental los campos de aplicación del equipo son numerosos, ya que debido a su versatilidad, la técnica es un recurso valioso para el análisis relativamente rápido y no destructivo, de material biológico (polen, restos vegetales, insectos), estudio de documentos, análisis de materiales, aleaciones, explosivos, suelos, por citar algunas aplicaciones.
El M.Sc. Steven Vargas Ramírez, perito de la Sección de Pericias Físicas mencionó que las evidencias recolectadas para verificar la existencia de residuos de disparo pueden ser recuperadas no solo de las manos de la persona sospechosa, sino también de otras áreas anatómicas (rostro, cabello, etc.) y de la ropa y objetos del sospechoso que pudieron impregnarse de residuos de disparo.
Otra de las novedades con la adquisición de este equipo es que los investigadores del OIJ deberán recolectar las muestras para análisis de residuos de disparo con un kit especial constituido por discos metálicos de aluminio que poseen una superficie adhesiva de carbón en uno de sus extremos el cual se usa para recuperar las partículas a analizar.
Se pretende que la implementación y verificación final de la metodología para el análisis de residuos de disparo esté completa para finales del 2013; una vez finalizada esa etapa se procederá a equipar a los despachos de investigación con los materiales necesarios y se proporcionará la capacitación requerida para el levantamiento de los indicios.
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Msc. Marvin Salas Zuñiga, Jefe del Departamento de Ciencias Forenses. |
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IBIS otro avance tecnológico en pericias físicas
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El Sistema Automatizado de Identificación Balística (IBIS) será una herramienta importante contra la criminalidad. |
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El Sistema Automatizado de Identificación Balística (IBIS) que se inauguró a finales del año pasado, ya tiene registrado más de dos mil evidencias balísticas recolectadas en distintos hechos.
Este instrumento permite el registro de balas y casquillos encontrados en un hecho y realiza una comparación con otros, los cuales permiten asociar si se utilizó la misma arma en otros casos delictivos.
Antes el Departamento Laboratorios de Ciencias Forenses no podía asociar casos balísticos de forma masiva y rutinaria dado que la herramienta existente en ese entonces sólo lo permitia de manera particular. Para ello era necesario contar con un antecedente de parte del investigador que le permitirera señalar la necesidad de comparar evidencias entre dos o más casos, esto de manera muy limitada, siendo dicha labor altamente demandante de tiempo del perito, pudiendo incluso llevar meses en una solicitud específica.
Ahora también los registros de las balas y casquillos del IBIS pueden ser comparados con la base de datos que manejan otros países como Colombia, Panamá, Brasil, Argentina, Chile, México, Ecuador, Honduras, Guatemala y El Salvador. |
El IBIS fue donado por el gobierno de Canadá.
Sección de Pericias Físicas: Su reseña
La Sección de Pericias Físicas cuenta con profesionales con grados académicos de bachilleres o licenciados en Física, Biología, Química, Laboristas Químicos y Criminólogos, la mayoría con varios años de experiencia. En total laboran en la Sección 36 personas, incluyendo peritos, técnicos y personal administrativo.
Esta sección consta actualmente de cinco unidades de trabajo, tres de ellas basan sus peritajes principalmente en estudios comparativos macroscópicos o microscópicos. En las otras unidades, se realizan peritaciones físico químicas relacionadas con el área.
- Unidad de Balística: Análisis de armas de fuego, balas y casquillos
- Unidad de Pólvora y Explosivos: Análisis de residuos de disparo en manos y superficies varias, distancia de disparo; análisis de explosivos en materiales decomisados e indicios de post-explosión.
- Unidad de Estudios Físicos: Análisis de marcas de herramientas, cortes, huellas de calzado y de bandas de rodamiento de neumáticos.
- Unidad de Números Troquelados: Restauración de secuencias alfa numéricas modificadas en motores, chasis de vehículos y otras superficies varias.
- Unidad de Análisis Químico de Residuos: Análisis de metales, comparación de rastros de pinturas, vidrios, fibras y análisis de sustancias acelerantes de incendios.
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