El 2011 muestra una tendencia ligeramente baja, en cuyo caso la cifra se redujo a menos de cien víctimas (99), lo que implicó 16 decesos menos respecto al año anterior.

Por primera vez en seis años consecutivos, el número de personas fallecidas por homicidio registra una baja en su incidencia, al pasar de 527 víctimas en 2010 a 474 en 2011, es decir 53 asesinatos menos.
La tasa homicida de víctimas por 100 mil habitantes se redujo notablemente en 2011 al pasar de 11,5 a 10,3.
En un informe de la Sección de Estadística del Departamento de Planificación del Poder Judicial se destacó que ésta es la segunda vez en la década del 2000, que se registra una baja en dicha incidencia.
" La primera disminución de homicidios tuvo lugar en 2004, pasando de 300 a 280 decesos, sin embargo es el único evento de perfil diminutivo sobreviviente dentro de una década que se caracterizó por sus importantes incrementos y cifras históricamente nunca antes vistas respecto a este tema en particular", indica el informe realizado por el Lic. Mario Solano Fernández, de la Sección de Estadística.
En relación a los homicidios dolosos o sea aquellos que se caracteriza porque el criminal busca intencionadamente el resultado de muerte de la víctima, bajaron. Específicamente descendieron de 516 a 450 eventos, es decir 66 menos con respecto al 2010, sin embargo los homicidios múltiples se duplicaron en término de un año, en el 2010 hubo 11 casos mientras que el año pasado se registraron 21 casos, para un total de 10 casos más.
El robo o asalto históricamente es la causa de homicidio doloso más preponderante, de manera tal que entre el 2008 y 2010 perdieron la vida 363 individuos en el país por esta razón, arrojando un promedio anual de 121 víctimas. Pese a lo descrito, el 2011 muestra una tendencia ligeramente baja, en cuyo caso la cifra se redujo a menos de cien víctimas (99), lo que implicó 16 decesos menos respecto al año anterior.
Casi la mitad (46.5%) de los homicidios perpetrados en razón de un robo, lo cometieron delincuentes con la intención de sustraer el dinero en efectivo que portaba la víctima en el momento.
Por otra parte, aquellos homicidios donde fueron asesinadas personas por razón del robo del teléfono celular aumentó, al pasar de cinco a ocho víctimas.
Otra variable que bajó, fueron los crímenes por presunción de sicariato o sea donde se supone que medio el pago o promesa remunerada. Mientras que en el 2011 se registraron 17 homicidios por esta causa, en el 2010 se contabilizaron 40 casos. Es decir, se visualiza una reducción en poco más de la mitad (57.5%). En este sentido es rescatable la gestión realizada por la Policía Judicial y el Ministerio Público costarricense, pertinentes a identificar, desarticular y acusar este tipo de delitos.
Se destaca que los homicidios vinculados a las riñas por narcotráfico, en su mayoría por rivalidades entre bandas y conflictos territoriales de venta de estupefacientes, se desplaza de forma ascendentemente en los últimos años, de manera tal que para el año en cuestión se registran 51 asesinatos.
El estudio indica que persiste desde hace cinco años una tendencia a la alza, en el número de asesinatos de personas que realizaban o realizaron en el pasado gestiones de carácter ilícito, conformada por consumidores de droga, delincuentes, narcotraficantes, presos y vendedores de droga. Para tener una mejor noción al respecto, se señala que en 2009 fallecieron 167 individuos dentro de esta categoría, 168 más en 2010 y para 2011 se presenta una contención del rubro (154), así mismo de este dato, 42 murieron al enfrentarse a una situación de resistencia a la autoridad policial judicial o administrativa.
Dentro del territorio nacional los homicidios que se producen por error de identificación de las víctimas, se registran 34 o sea nueve más que en el 2009 y 2010.

378 costarricenses murieron en el 2011, otros 55 eran nicaragüenses, y el tercer grupo se vincula con el homicidio de 14 colombianos.

Víctimas por nacionalidad

378 costarricenses murieron en el 2011, otros 55 eran nicaragüenses, y el tercer grupo se vincula con el homicidio de 14 colombianos, aspecto de importancia ya que el volumen a principios de la década de los dos mil no excedía de dos decesos anuales en relación con colombianos.
"En este sentido son rescatables dos elementos relevantes; el primero guarda relación con los móviles asociados a estas muertes por colombianos, en cuyo caso el problema por droga es el que se muestra como el más preponderante, adjudicándosele la mitad de las muertes, así como la presunción de sicariato con tres hechos más. Un segundo elemento tiene que ver con el uso de armas de fuego y las localidades donde se efectuaron, de manera tal que la totalidad de estos eventos fueron ejecutados con ese tipo de armas y tuvieron lugar únicamente en la capital (8) y en Limón y Puntarenas (6)". Indica el informe.

Menores homicidas

Durante el 2011 fueron identificados un total de 44 menores homicidas, a quienes se les abrió una causa penal por haber dado muerte a 23 personas, de las cuales el 79.8% se suscitaron al momento en el cual el o los menores ejecutaban un robo en contra de esas víctimas. Otro dato importante al respecto es el uso de armas de fuego en estos casos (89.4%) y la accesibilidad de que disponen los menores para utilizarlas y ejecutar los hechos delictivos.

Nacionalidad de homicidas

De los 474 homicidios en el 2011 figuran como imputados un total de 423 personas, en su mayoría son costarricenses para un total de 351, seguido de los nicaragüenses vinculados con 55 hechos.
El número de nicaragüenses que cometieron un homicidio doloso dentro del territorio nacional ha sido otro de los aspectos relevantes a destacar en este informe en razón de su alto volumen. A inicios de la década de los 2000, la cantidad de personas ultimadas por nicaragüenses no superaba las 20 víctimas anuales, siendo que a partir del 2005 inició un incremento en la cifra de forma tal que para los períodos 2009 y 2010 ya excedía los 80 homicidios anuales (88 y 85 crímenes respectivamente). En 2011 la cifra se redujo a 52 crímenes, representando el 85.7% del total de eventos producidos por extranjeros.

Los lugares con mayor incidencia de homicidio

Las estadísticas muestran que San José es la provincia que agrupa más casos con un total de 171, seguido por Limón con 111, en Puntarenas 71, Heredia 31, Guanacaste 21 y Cartago 16.
La provincia de Limón es sin lugar a duda la zona mayormente afectada por el incremento de este tipo de muertes violentas, solo en 2011 el número de víctimas ascendió a 111, de las cuales 14 eran mujeres. La tasa criminal en Limón es de 24.6 víctimas por cada cien mil de sus habitantes.

Los homicidas involucrados en las 474 personas durante el 2011, utilizaron un arma de fuego en 300 casos.

"Resulta preocupante dos fenómenos relacionados con la incidencia de estos eventos a lo interno de esta provincia; el primero guarda relación con su cantón central, el cual concentra el 40.5% de los crímenes, lo que equivale a 45 fatalidades y el segundo tiene que ver con el incremento de estos eventos en el cantón de Pococí, los cuales pasaron de 21 a 24" destaca el informe de estadística.
Por otra parte, gracias a este análisis se observa que durante el año pasado varió la situación sobre otros cuatro focos geográficos que han mostrado en el pasado una alta incidencia de homicidios que son: Los Cuadros, León Trece, La Carpio y Guararí, pero también durante el período de estudio se identificó el origen de otros focos con un incremento importante y que se ubican en Tejarcillos de Alajuelita, ciudadela ubicada en el Distrito de San Felipe.
El análisis dice que en Los Cuadros la cifra se redujo de 19 a 9, en La Carpio de 9 a 4, León Trece de 11 a 2 y Guararí de 9 a 3. Por su parte, en Tejarcillos de Alajuelita, pesan nueve fallecimientos mientras que un año antes fueron 6 muertes.

Utilización de armas para cometer homicidios

Los homicidas involucrados en las 474 personas durante el 2011, utilizaron un arma de fuego en 300 casos. El uso de arma blanca se dio en 91 casos, por golpes murieron 42 personas, por estrangulación 24 y sofocación 12 asuntos, envenenamiento 1 caso.
Existe una predominación por parte de los homicidas hacia el uso de cierto tipo de armas de fuego, en cuyo caso destacan las pistolas, objetos que se investigaron en al menos 162 asesinatos, de esos 105 fueron cometidos con pistola nueve milímetros. Un segundo grupo de homicidios se ejecutaron con revólveres, donde la incidencia recae casi en un cien por ciento sobre el revólver 38, arma que cobró la vida de 104 víctimas. Aunado a lo anterior, se destaca en este informe que el uso de armas prohibidas por la Ley General de Armas vigente en el país, entre estas el fúsil de asalto AK- 47, le produjo la muerte a cinco personas.