RESULTADOS PROGRAMA HACIA CERO PAPEL DEL PODER JUDICIAL | ||
Luego de varios estudios sobre el gasto por el consumo del papel, la institución ha venido adoptando una serie de medidas para reducirlo. Una de las más relevantes fue precisamente la conformación del Programa Hacia Cero Papel y su entrada en funcionamiento en marzo del dos mil diez. El Programa busca potenciar una eficiente gestión judicial mediante la aplicación de buenas prácticas, que contribuyan a reducir los tiempos de respuesta a las personas usuarias mediante la eliminación del uso del papel, impresiones y fotocopias innecesarias, ya sea a través del uso de recursos tecnológicos o sin ellos. Es precisamente al uso inteligente de los recursos tecnológicos al que quiere referirme, aunque sea de manera breve. La exploración de las ricas posibilidades de interacción y apoyo entre la administración de justicia y todo ese conglomerado de tecnologías de la información y comunicación, que ya marca una profunda huella en nuestras vidas, ha calado cada vez más hondo en el quehacer de los Poderes Judiciales de Latino América. Se trata sin duda alguna de una puesta al día de nuestras instituciones judiciales que comienza con el reconocimiento de que en las sociedades modernas y altamente complejas, no sólo cualitativa sino cuantitativamente, la única oportunidad de brindar servicios de manera eficiente o al menos aceptable es a través del máximo aprovechamiento de la tecnología y de su uso intensivo. Lo anterior no es diferente para el servicio de administración democrática de justicia, que comparte con las demás actividades del Estado no solo la obligación de constituirse en un punto para el desarrollo de las personas sino también el lamentable hecho de que tradicionalmente el servicio brindado se coloca muchas veces por debajo de nuestras aspiraciones; tal y como se percibe al estudiar la mala calidad de la atención al usuario y el retraso en la resolución del conflicto que se convierten en males endémicos. Las nuevas tecnologías constituyen un gran aporte a la solución de los problemas de la justicia. Por ello, quiero insistir que necesariamente el uso de la informática tiene que ser inteligente. No resulta conveniente informatizar el sistema para continuar haciendo lo mismo pues una mala utilización puede fortalecer las debilidades que tratan de superarse. Así, por ejemplo, no debe propiciarse el fortalecimiento de la escritura con el uso de los computadores con el consecuente aumento en el uso del papel. Asimismo, es necesario evitar la duplicación de archivos sobre un mismo asunto, el expediente físico tradicional y en soporte digital, en relación con este tema la Corte está en deuda pues ya se llegó la hora de analizar si estamos preparados para que en aquéllos lugares en donde las aplicaciones tecnológicas lo permitan, disponer la no utilización del expediente tradicional y su sustitución por la carpeta informática, conforme lo autoriza de manera indubitable el artículo 6 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial, me comprometo ahora a plantear próximamente este asunto a Corte y espero que no tengamos el temor de avanzar, pues las excelentes experiencias logradas en el juzgado de pensiones alimentarias y el agrario ambos de Alajuela, el penal, el laboral, el cobratorio y el de pensiones de Goicoechea, la Sala Constitucional, los cobratorios y el de seguridad social de San José y el laboral de Alajuela, nos permiten ser optimistas en que un paso como ese bien puede ser dado por la Corte, aportando con ello celeridad a los procesos y facilitando el litigio a distancia, con lo que la obligación de tener que ir al Despacho para consultar el expediente pasará a ser un mal recuerdo del pasado. También se debe facilitar al usuario la consulta y la presentación de documentos vía electrónica, evitando en la medida de lo posible el uso del papel. Algunos podrán argumentar que el uso de la tecnología trae aparejado una serie de riesgos: la falta de educación informática de funcionarios y usuarios, las inevitables fallas de los sistemas a nivel de los dispositivos o de los sistemas de conexión y los riesgos de pérdida de datos. Sin embargo, el uso del papel tampoco está exento de ellos. La utilización de los expedientes tradicionales ha demostrado conllevar muchos resultados negativos: se pierden, no están siempre disponibles, resulta difícil ubicar la información requerida, se utilizan muchos recursos en papel e impresión, no se pueden consultar sin asistir al tribunal; es decir el expediente para a ser más importante que la realidad que debe reflejar. Por ello, el Poder Judicial ha avanzado hacia los expedientes digitales en el quehacer judicial. Desde hace años hemos ido recabando información y experiencia de modo que el desarrollo del expediente electrónico incorpore todas las prácticas exitosas que poco a poco hemos ido recopilando y resulte ser lo menos dificultoso posible. Fuimos el tercer país en Iberoamérica, luego de Portugal y Brasil, en contar con Juzgados Electrónicos. Ya no se trata solamente de la paulatina eliminación de los papeles del expediente judicial para convertirlo en un objeto electrónico, sino de avanzar en ese concepto para tecnificar el despacho en sí, su forma de trabajo y por supuesto su forma de relacionarse con los usuarios. El uso de las tecnologías de la información debe tender a tener una justicia más célere, más cercana al ciudadano, más comprensible, que se aprecie como un servicio público de calidad y que efectivamente resuelva el conflicto en un plazo razonable, en el que el Juez esté directamente relacionado con el justiciable y comprenda plenamente el conflicto que se le plantea. Estoy muy contento con los resultados obtenidos hasta hoy por el programa, creo que ninguno de los que estuvimos en el banderazo de arranque pensamos que hoy podríamos constatar que habíamos avanzado mucho; soy también optimista en que cada día más despachos y servidores se montarán en este tren, el que ya no se detendrá. La semana pasada fue muy satisfactorio para mi conocer de la aprobación del señor Fiscal General de la República para que en San Isidro del General y Limón copiemos los excelentes resultados obtenidos en la Fiscalía Adjunta de Goicoechea. También es satisfactorio conocer de los esfuerzos que la Defensa Pública y el Organismo de Investigación Judicial hacen para disminuir el consumo del papel. Ya son muchas las toneladas de papel que gastamos menos en la Institución, ello nuestra patria nos lo reconocerá, pues sumamos un aporte más al mantenimiento de nuestros bosques, con lo que contribuimos a la salud de la humanidad. Agradezco a los miembros del Programa y a todos los Despachos que han colaborado con sus buenas prácticas en la utilización inteligente de las nuevas tecnologías y la reducción del uso del papel. Los insto a que continúen por el camino que ya se han trazado. |
Licda. María Isabel Hernández Guzmán
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Diseño Gráfico: Iván Pacheco Leon
Poder Judicial de la República de Costa Rica, ® Derechos Reservados 2012