Palabras
"Conmemoración Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres"
Zarela Villanueva Monge
22 de noviembre de 2011
09:00 a.m.

La conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres nos obliga a reflexionar sobre la pandemia de nuestro tiempo: la violencia. Esta fue definida por la Organización Mundial de la Salud como

"El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea efectiva, o en grado de amenaza; ejercida contra una misma, otra persona, un grupo o la comunidad; que cause o pueda causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones".



Cada año, la violencia social ocasiona más de 1.6 millones de muertes, a nivel mundial. Por cada persona que muere por causas violentas, muchas más resultan heridas y sufren una diversidad de afectaciones físicas, sexuales, reproductivas y mentales.

La violencia impone a las economías nacionales una enorme carga financiera, de miles de millones de dólares anuales, en concepto de atención sanitaria, gastos judiciales, policiales y pérdida de productividad.

Violencia contra las Mujeres:

Tanto Naciones Unidas como la Organización Mundial de la Salud han establecido que una de las manifestaciones de violencia social más importantes y graves en el planeta, es la violencia contra las mujeres. Esta afecta a la mitad de la población mundial y produce un profundo impacto a nivel individual, familiar, comunitario y de la sociedad en general.

En América Latina, una región que ha sido definida como la económicamente más inequitativa del mundo, el panorama se ve agravado y en la mayoría de los países de la región, las mujeres deben convivir diariamente con el miedo.

Los datos proporcionados por diversas organizaciones internacionales, que reflejan el estado de la violencia de género en nuestra región, nos dicen:

· Que en El Salvador, la violencia contra las mujeres ha aumentado 197% en la última década, convirtiéndose en el país que tiene la tasa de femicidios más alta del mundo.
· Guatemala ocupa un tercer lugar en tasa de asesinatos contra las mujeres. 5.300 fallecieron por causas violentas entre los años 2001 a 2010. A pesar de que este país aprobó en el año 2008 una ley contra el femicidio, la cifra ha aumentado 400% en los últimos años.

· Entre el año 2003 y 2010, en Honduras murieron 1.464 mujeres, por razones de género.

· A nivel regional, las mujeres indígenas y afrodescendientes son las más afectadas, en cuanto a situaciones de revictimización.

· Particularmente grave es el caso de México; Ciudad Juárez sigue siendo un lugar especialmente peligroso para las mujeres, contabilizándose más de 309 desapariciones y muertes de mujeres, desde el año 2010 a la fecha.

· En este país, el fenómeno del crimen organizado ha agravado la violencia contra las mujeres. A pesar de toda la normatividad y leyes promulgadas, en los últimos 12 meses se registraron 1.235 femicidios y 3.282 mujeres desaparecidas en por lo menos 10 estados de México.

· Según el Banco Interamericano de Desarrollo, el costo de la violencia contra las mujeres es de 2% del producto interno bruto en los países de América Latina.

· Costa Rica no es la excepción. Para la última década se cuenta con las siguientes cifras:
o Entre enero del año 2001 a junio del año 2011 fueron interpuestas 496.258 solicitudes de medidas de protección en los Juzgados de Violencia Doméstica;

o En ese mismo periodo se presentaron 16.224 denuncias por el delito de violación

o A partir de la vigencia de la Ley de Penalización de Violencia Contra las Mujeres, en el año 2007 y hasta junio del presente año fueron interpuestas, en razón de esta ley, un total de 49.551 denuncias.
o Entre enero del año 2001 y noviembre del año 2011 se han registrado un total de 265 muertes de mujeres por femicidio y por condición de género.

· Dentro de este fenómeno de violencia contra las mujeres nuestro país no escapa a la realidad regional de las mujeres privadas de libertad: el 74% de ellas se encuentran presas por delitos relacionados con la introducción de droga a centros penales, teniendo como destino sus parejas o cónyuges; y la pequeña venta de droga al menudeo.


Violencia Contra las Mujeres y Crimen Organizado:

Los motivos por los cuales las mujeres son asesinadas cobran particular relevancia en el contexto de la lucha contra el crimen organizado. Se ha detectado un agravamiento del femicidio y la desaparición forzada con fines de tratantes de personas y esclavitud; especialmente alarmante en los casos de aparición de fosas clandestinas y el apoderamiento del narcotráfico en diferentes países de América Latina.

El fenómeno específico de la trata de personas constituye un negocio que tiene como mercancía a seres humanos. Sus principales víctimas son mujeres, niños y niñas, explotadas como mano de obra barata en la industria del sexo, en el marco de matrimonios forzados, adopciones ilegales y para la extracción de órganos. Los derechos humanos no cuentan en este negocio.

La trata es un fenómeno delincuencial que alcanza, a nivel mundial, dimensiones similares a las del tráfico de drogas y armas. Criminalidad a las que está íntimamente asociada; convirtiéndose en la tercera economía ilícita del planeta. En las últimas décadas ha presentado un comportamiento de ascenso casi incontrolable que deja a su paso enfermedades, violencia, pobreza y señalamiento social a las víctimas.

A diferencia de lo que sucede en Europa del Este y Asia, el tema de la trata de personas, hasta hace poco no había cobrado importancia en las agendas estatales de nuestros países latinoamericanos. Aún la mayoría de los casos no son reportados. Solamente existen estimaciones sobre las dimensiones verdaderas del problema.

En Costa Rica, sabemos que las grandes redes de trata se encuentran localizadas en nuestras costas, con particular fuerza en el Pacífico Central. Nuestro país es punto de destino y también puente hacia otras áreas de la región. Solo en el mes de abril del año 2008 ingresaron a Costa Rica 400 mujeres de República Dominicana, víctimas de trata, para ser explotadas sexualmente. Sabemos que esta delincuencia afecta, en nuestro país, particularmente a mujeres de República Dominicana y Colombia.

Necesidad de Reflexión y Análisis del Tema:

En este panorama, las preguntas de rigor que surgen de inmediato son:

· ¿Es este flagelo un tema prioritario dentro de la política criminal y política de persecución penal de nuestro país?

· ¿Existen lineamientos de investigación interinstitucionales e interdisciplinarios, verdaderamente articulados, que involucren a todos los sectores responsables como lo son las instituciones policiales, migratorias, judiciales y de relaciones exteriores, entre otras?

· ¿Cuáles son los mecanismos de abordaje de las víctimas en aras de evitar la revictimización?

· ¿Qué están haciendo las instituciones del Estado responsables de proveer de albuergues, asistencia médica, psico-social y legal a las víctimas?

· ¿Cuáles son las políticas dirigidas a las poblaciones de víctimas en mayor condición de vulnerabilidad, por factores de marginación económica, migración, desplazamiento, discriminación étnica, género, edad y orientación sexual; entre otras?

· ¿Se están generando estudios serios y exhaustivos, que permitan establecer cuáles son los factores que originan este fenómeno complejo y multicausal; así como sus patrones de comportamiento e impacto en nuestra sociedad?

· ¿Cómo se está aplicando la normativa existente para la impunidad de estas delincuencias organizadas? A saber el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente de Mujeres y Niños, complementando por la Convención de Naciones Unidas Contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Convención de Palermo 2000); así como el Tratado Marco de Seguridad Democrática, para la región centroamericana, que proclama un nuevo modelo de seguridad democrática basado en el respeto de los Derechos Humanos; y por supuesto la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y la Convención de Belén do Pará.

A estas interrogantes de política pública se van a referir las personas que expondrán en el foro de esta mañana; Foro organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres, con el apoyo de la Secretaría Técnica de Género del Poder Judicial, como parte de las actividades de conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia en Contra de las Mujeres.

Sin duda alguna, será un importante espacio de análisis y reflexión sobre las nuevas modalidades de violencia contra las mujeres que atentan contra las posibilidades de desarrollo integral y respeto a los derechos fundamentales de la mitad de la población mundial.

Hoy más que nunca es indispensable el llamado que hace Naciones Unidas a los gobiernos, sociedad civil, organizaciones de mujeres, jóvenes, al sector privado y a los medios de comunicación, para unir fuerzas con el fin de atender esta pandemia mundial de violencia contra mujeres y niñas.

La violencia contra las mujeres se manifiesta de diferentes formas, pero tiene un denominador común: despoja a las mujeres de su confianza y su autoestima, millones de mujeres, jóvenes y niñas viven acosadas, intimidadas, perseguidas y violentadas por el simple hecho de ser mujeres.

En la esfera íntima, en el hogar, en el espacio público o en las zonas de conflicto provocado por el crimen organizado o guerras, la violencia contra las mujeres tiene que terminar. Este un imperativo ético, legal y político de la humanidad.

Deseo concluir haciendo eco de las palabras del Secretario General de Naciones Unidas, Señor Ban Ki-moon, en su mensaje de este año, para el Día de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, cuando señala que:

"Existe una verdad universal, aplicable a todos los países, culturas y comunidades: la violencia contra la mujer nunca es aceptable, nunca es perdonable, nunca es tolerable."

Muchas gracias.

Licda. María Isabel Hernández Guzmán
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Licda. Melania Chacón Chaves
Diseño Gráfico: Iván Pacheco Leon

Poder Judicial de la República de Costa Rica, ® Derechos reservados 2011