El reconocimiento "Miguel Blanco Quirós", se le otorga al servidor o exservidor que en el desempeño de sus labores se haya destacado por su honradez, mística, transparencia, excelencia y dedicación al trabajo.

“Cada uno puede enaltecer la imagen del Poder Judicial, a través de su trabajo…”, con estas palabras que lo llenan de orgullo, para don Jorge Rivera Ramírez quien en el pasado mes de diciembre se acogió a su jubilación, el haber laborado para el Poder Judicial, fue todo un orgullo y satisfacción.

Considera que el mayor reconocimiento personal que se lleva, es el haber realizado su trabajo de la mejor manera posible…”.

A sus 57 años para este ex servidor de la Sala Constitucional y vecino de San Juan de Tibás, el brindar un buen servicio o el realizar bien su trabajo, es algo que debemos aplicar como un acto de responsabilidad de cada día.

Sus primeros años de servicio en el Poder Judicial, los realizó en el año 1980 en el Departamento de Jardinería y Limpieza, en funciones de conserje y ascensorista, así como en la Contaduría y el Juzgado Segundo Contencioso Administrativo, donde obtuvo su propiedad como Escribiente y a partir de julio de 1990 comienza a laborar para la Sala Constitucional, como Asistente de dicha Sala, despacho en el que laboró hasta el pasado 10 de diciembre.

Algunos de sus pasatiempos favoritos son la lectura, caminar y realizar trabajos dentro de su hogar.  Don Jorge se cataloga como una persona perfeccionista y ordenada; actitud que le ha traído sus contratiempos, pero que le han ayudado ha asumir una posición de tolerancia y de ayuda a los demás.

Sus anécdotas vividas son muchas, sin embargo su preocupación por atender bien a los usuarios y usuarias, lo llevaron a tener siempre personas que lo buscaban para consultas.
Considera que el reconocimiento “Miguel Blanco Quirós” es un premio que se merecen también muchos servidores y servidoras del país, quienes día a día también dan lo mejor en sus respectivos trabajos. Agrega que no esperaba el reconocimiento, pues reitera que su deber es trabajar bien y dar lo mejor, pues para eso se les paga; a pesar de ello, lo recibe con gratitud, orgullo y satisfacción, tras una culminación de su carrera en el Poder Judicial.

El mensaje que desea dejarles a todos los servidores y servidoras que laboran para el Poder Judicial es que no olvidemos que “… debemos sentirnos orgullos de trabajar para el Poder Judicial” y con nuestro mejor esfuerzo podemos enaltecer la imagen de la institución; y tener siempre presente que los servidores y servidoras nos debemos a los usuarios y usuarias que acuden al Poder Judicial, y por lo tanto ellos merecen la mejor atención.