D. Luis Paulino Mora Mora Presidente Corte Suprema de Justicia

Recientemente tuve la oportunidad de intervenir en la actividad por medio de la que inauguramos el programa de formación inicial de jueces con el que pretendemos cubrir brecha abierta en tanto en algunos aspectos de formación jurídica, principalmente en dos temas que son claves para nosotros:  el primero, en relación con la preparación ética y jurídica para el ejercicio de la labor específica de impartir justicia y segundo,  el entrenamiento en lo que  -respecto de tecnología y actitud-  significa laborar en el Poder Judicial costarricense.-

Pero tanto en el Poder Judicial en general como en concreto en quienes están encargados de atender las necesidades de capacitación de nuestro recurso humano, está sumamente clara la necesidad de acompañar el proceso de formación de jueces con uno equivalente e igualmente exigente respecto de la formación de auxiliares judiciales.-

Ustedes lo saben perfectamente y nosotros también lo tenemos claro,  que en los despachos la labor de los asistentes judiciales así como de los demás servidores es pieza clave e imprescindible para una buena labor.  Todos conocemos lo bien que puede funcionar un despacho aún cuando cambie de jueces, si se logra conjuntar un equipo de trabajo comprometido y preparado.-  Naturalmente es verdad que es en el juez en quien recae la responsabilidad de la decisión que se toma en cada expediente, pero también lo es que sin el concurso de sus auxiliares es poco lo que puede hacerse.-

Sin embargo, también lo contrario es cierto y nos encontramos con despachos que cuentan con excelentes jueces desde el punto de vista jurídico, pero cuyo trabajo se pierde por no contar con el apoyo o hasta a veces con la animadversión de los servidores del despacho.- Esto es sin duda alguna una realidad y en vez de negarnos a verla lo que debemos hacer es justo lo que estamos intentando con ustedes, es decir, brindar al auxiliar judicial la preparación técnica y ética necesaria para que sea un factor de avance en la labor del despacho.-

En este sentido, igual que con los jueces que pretendemos formar, nuestra principal meta con estos cursos que ahora ustedes concluyen es lograr que poco a poco y cada vez más todos los empleados judiciales y en especial Ustedes, que son los que tienen la relación más directa con nuestros usuarios se conviertan en los agentes de cambio no solo en relación con la imagen que proyectamos, sino principalmente en la calidad del servicio que efectivamente damos.-

Para ello pretendemos acentuar –en lo que a Ustedes concierne- a tres ideas esenciales que me gustaría explicarles muy brevemente:

-la primera de estas ideas el logro de un cambio en la mentalidad de todos nuestros servidores respecto de el tipo de labor que realizamos. Dicho muy sencillamente, lo que buscamos es que los servidores judiciales, desde los jueces hasta los manifestadores entiendan que la administración de justicia es un servicio que le da el Estado a sus habitantes. Con esto quiero decirles -y espero que esto les quede suficientemente claro-  que las personas no llegan a rogar ni tampoco a implorar justicia; ellos tienen derecho a que en los conflictos que han llevado hasta nuestras oficinas se les trata de manera respetuosa, atenta y condescendiente.-

Deben tener presente que las personas no llegan a los despachos judiciales a cobrar premios de lotería, sino que están allí porque tienen un problema; nuestro papel como parte de los órganos del Estado es clave porque si no nosotros no funcionamos bien y apropiadamente la gente va a buscar la justicia por su propia mano y no necesito decirles lo las pésimas consecuencias que ello puede tener para todos. 

Tengan en cuenta entonces que somos servidores de aquellos que están detrás del mostrador y que nos debemos a ellos de manera que la calidad de la atención que les demos debe ser la mejor y debemos procurar que no existan quejas sobre nuestro trabajo.-

-la segunda idea que a nosotros como autoridades del Poder Judicial nos interesa que Ustedes conozcan y asuman es la necesidad de ajustar nuestra manera de hacer las cosas a las nuevas necesidades y situaciones que nos exige la sociedad.- Yo se que en el Poder Judicial muchas cosas no funcionan y se justifican solamente porque siempre se han hecho así.- Pero todos tenemos claro que las cosas han cambiado y van a seguir cambiando; la cantidad de trabajo, las nuevas materias en las que se pide la intervención del Poder Judicial, así como nuevas perspectivas de lo que significa la labor judicial hacen que debamos revisar los esquemas que usábamos antes. Pero no se trata de cambiarlo todo sin ninguna justificación y solamente por cambiar, sino de estar abiertos y –más aún- de usar nuestro conocimiento y nuestra sabiduría e imaginación para visualizar e intentar modos nuevos y mejores de hacer el trabajo.-  Para nosotros sería sumamente edificante comprobar que Ustedes a partir de ahora asumen sus labores con otros ojos, es decir, con la mente abierta a nuevas ideas para hacer mejor su trabajo y facilitar el de los demás.-

Finalmente, la tercera idea que queremos impulsar en todos los ámbitos del Poder Judicial es la comprensión de la necesidad del uso y buen aprovechamiento de las herramientas que el desarrollo tecnológico pone a disposición de nosotros.- 

En este punto, resulta muy interesante que en la mayoría de los casos, como personas individuales nosotros no tenemos problemas para asumir la tecnología en la parte íntima y personal de nuestras vidas.-  De esta forma, no conozco a nadie que prefiere dejar de lado el control remoto del televisor y cambiar los canales directamente en el aparato; y no se de nadie que diga que prefiere seguir mandando cartas a sus conocidos en el extranjero en vez de comunicarse por el correo electrónico que tiene a su disposición.-

Sin embargo, cuando se trata de nuestra posición como servidores públicos muchas veces, nos oponemos sin mayores razones a las mejoras tecnológicas, a las cuales nos esforzamos en encontrar todo tipo de posibles fallas.-  En esta última situación, nos volvemos absolutamente perfeccionistas y rechazamos cualquier mejora porque no resuelve al cien por ciento con todas nuestras objeciones; ¡cómo si el sistema actual fuera perfecto!

Entonces, lo que buscamos con la preparación en tecnologías no es solo que Ustedes conozcan como funciona, sino además crear la conciencia necesaria para que entiendan que actualmente no tenemos otra opción para atender nuestras obligaciones, que el uso intensivo de lo que la tecnología y la informática ponen a nuestra disposición, tal y como lo estamos haciendo en varios campos, incluido justamente el de la capacitación que ahora concluyen.-

Es lo anterior lo que nosotros pretendemos que ustedes absorban mientras cumplen con las metas planteadas por el curso de prepararse mejor como funcionarios judiciales y que han culminado con éxito de la mano de sus tutores a lo largo y ancho del país.-.  Por este logro,   permítanme felicitarlos de manera muy sincera y agradecerles lo que hacen tanto en su beneficio personal como en el de la institución,

También aprovecho para agradecer a todo el cuerpo docente y administrativo de la Escuela Judicial por esa labor de hormiguita  con la que construyen un Poder Judicial compuesto por personas de la mejor calidad tanto personal como profesional.
Felicidades entonces y muy buena suerte en el futuro.-

Muchas Gracias.-