Marcela Fernandez Chinchilla
Comunicadora
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La comunidad jurídica nacional cuenta con un manual que presenta los recursos procesales aplicables en las materias civil, penal, laboral, agrario y contencioso administrativo, cuyo autor es el Dr. Carlos Adolfo Picado Vargas, Juez del Tribunal Agrario.
Según el autor, esta es una obra pensada en principio, en tres tomos, siendo el primero una sistematización de los fundamentos y la formulación de una Teoría General de los Recursos: El segundo es acerca de los recursos ordinarios y el último sobre los de naturaleza extraordinaria.
En el primer capítulo del libro, se sistematizan los elementos de la Teoría General abarcando el proceso de constitucionalización del derecho. En él, se analiza el debido proceso de esta garantía y se discute sobre su aplicación no sólo en materia procesal penal, sino también en las otras materias.
El segundo capítulo abarca una breve reseña de la historia de los recursos, en los aspectos básicos que sirven para explicar la existencia hoy en día de, los efectos de los recursos verticales y de un sistema judicial que aún hoy conserva mucho de la jerarquía vertical de la Roma Republicana, a pesar de que el recurso es una garantía constitucional de los ciudadanos y no un símbolo de poder entre los jueces.
En el tercer capítulo del Manual, se desarrollan los conceptos y elementos de la impugnación procesal como género y los recursos como especie. La impugnación, como pilar del derecho de defensa se presenta con los mismos componentes en cualquier proceso, sea penal, civil, contencioso-administrativo, familia, laboral o agrario: la facultad de las partes de impugnar, el acto impugnable, la pretensión impugnativa y el elemento causal de la impugnación.
En el cuarto capítulo se expone sobre el concepto de recursos, se realiza una distinción de conceptos que tienden a confundirse, como medios de impugnación y los remedios procesales. Asimismo, se discute la naturaleza jurídica de los recursos: ¿procesos o procedimiento?, bajo las distintas teorías que se han formulado en el derecho comparado; finalizando con la formulación de sus presupuestos procesales, los cuales sirven para determinar los elementos mínimos del examen de su admisibilidad.
Los requisitos que se deben tomar en cuenta para presentar los recursos, son analizados en el quinto capítulo del libro. Se distinguen los requisitos subjetivos, objetivos y procesales.
También se analizan los conceptos de capacidad, legitimación e interés para recurrir, examinándose, en cada supuesto y materia, quiénes pueden recurrir una resolución judicial.
El sexto capítulo es uno de los más amplios, pues se abarca la tipología del recurso, se analizan todas las clasificaciones doctrinarias, en relación con su ámbito, momento de interposición, su fundamentación, su objeto y sus efectos. Es un prefacio a lo que serán los siguientes tomos de la obra.
Los principios procesales exclusivos de los recursos se desarrollan en el séptimo capítulo. En cada uno de ellos, se analiza la forma en que se regulan en cada disciplina procesal. Su función es básica, pues son los criterios explicativos que vienen a concretizar las garantías del debido proceso. Taxatividad impugnaticia, doble instancia, legalidad, fungibilidad, non reformatio in peius, entre otros, son principios que deben cohabitar en un procedimiento que no siempre se torna armónico. Uno y otros se limitan entre sí. La tónica es el abandono a los formalismos excesivos y la marginación de los procesos de única instancia en aras del derecho de defensa.
En el octavo capítulo se analizan los sistemas procedimentales recursivos, en cuanto a los juicios de admisibilidad y de mérito de los recursos. Se delimita sus objetos, órganos competentes, tanto en los recursos horizontales como en los verticales, sean ordinarios o extraordinarios en cualquiera de las disciplinas jurídicas. La oralidad tiende a un trámite más fácil y personalizado para las partes, a través del sistema por audiencias que dotan del marco perfecto para que se desarrolle el contradictorio.
En cuanto a los efectos de los recursos se explican en el último capítulo del libro. El efecto diferido se coloca como el necesario en un sistema por audiencias orales, mientras que el devolutivo se posesiona del procedimiento cautelar. El "Manual de los Recursos Procesales" salió publicado por la Editorial Investigaciones Jurídicas S.A. y lo que pretende el Dr. Picado Vargas es demostrar que una teoría general de los recursos es posible, así como el "ecumenismo" del derecho procesal, sin perder la perspectiva de las particularidades propias de cada disciplina, en aras de que el instituto de los recursos vuelva a ser, en la praxis, uno de los pilares de un debido proceso.
La obra esta de venta en las librerías jurídicas del país.
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