Andrea Marín Mena
Periodista
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Para Gómez Oses, el trabajo de notificadora le ha permitido conocer muchas zonas de Sarapiquí. |
Desde hace un año asumió funciones como notificadora, mediante un ascenso y hasta la fecha, las oportunidades de conocer la comunidad de Sarapiquí y tener un mayor contacto con la gente, ha sido de las más gratificantes experiencias que le ha dejado ejercer este puesto a Xinia Gómez Oses, en el Juzgado Contravencional de Sarapiquí.
Durante ocho años ingresó a este despacho judicial como auxiliar judicial, sin embargo como ella misma lo menciona honestamente, le gusta más el puesto de notificadora. “El trabajo es menos estresante, aunque se maneja mayor volumen de labores, pues son seis materias que se atienden en esta oficina y todo lo que tramitan mis compañeros y lo que fallen los jueces tengo que notificar, aunado a las conciliaciones masivas que se programen y las sentencias que dicten los jueces de otros despachos que se desplazan hasta Sarapiquí. En un juzgado contravencional siempre hay bastante trabajo”.
Para Gómez Oses una de las ventajas es que el pueblo es pequeño y se tiene la posibilidad de salir y aunque es oriunda de Sarapiquí, el trabajo de notificadora le ha permitido conocer poblados que no sabía que existían, aunado al hecho de que asegura que las personas con las que tiene un contacto constante son muy accesibles y todo el mundo la saluda, por esta oportunidad de conocer a la gente.
Su trabajo, le ha permitido comprobar que el mito de que los perros persiguen a los carteros, se extiende también para una notificadora. Entre sus anécdotas recuerda una vez que tuvo que llegar hasta una vivienda y le salió un perro. “Normalmente no le tengo miedo a los perros, sin embargo en esta ocasión fue una carrera la que pegué, por suerte el señor salió a tiempo y amarró al animal, sin embargo todas han sido experiencias gratas”, recordó la joven notificadora.
Señaló que existen algunos riesgos que se corren en algunas oportunidades, sin embargo siempre cuenta con la colaboración de la policía del lugar, pues aunque su labor como notificadora se centra en un perímetro judicial de un kilómetro a la redonda, en la mayoría de las comisiones que tiene que atender debe desplazarse hasta otras zonas.
“En otra ocasión fui a notificar un asunto con el actor, el caso venía de otro despacho pero era mi responsabilidad notificarla. Íbamos con un policía y tenía que ver con un conflicto entre hermanos, en ese momento se armó una riña pero no pasó a más. Igualmente he tenido que ir a lugares muy largos como La Aldea, La Virgen, San Miguel y Río Frío, con gente que no conozco, por las comisiones que debo asumir, pero yo lo que hago es prevenirles el medio de transporte, ellos se presentan y en algunos casos cuando el camino es muy largo se solicita la colaboración de un oficial policial”, explicó Xinia Gómez.
Esta joven notificadora es de La Virgen de Sarapiquí y diariamente viaja unos 19 kilómetros desde su casa hasta su lugar de trabajo. Para este 2010, tiene entre sus planes iniciar sus estudios universitarios y aunque las personas cercanas le aconsejan que estudie Derecho, asegura que le llama mucho más la atención la arquitectura, así como el procurar pasar el mayor tiempo posible con su pequeño hijo Ian Joel.
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