Costa Rica, Miércoles 8 de octubre de 2008
Carmenmaría Escoto |
Sin justicia no hay democracia
La administración de justicia de la mano
de los valores éticos
Magistrada
Carmenmaría Escoto es presidenta de la Comisión de Valores del Poder Judicial
Octubre es un mes muy importante para el Poder Judicial porque celebramos la fecha de su 182 aniversario, el Día Internacional del Adulto Mayor, el Día Nacional de los Valores, el Encuentro de Culturas y la Semana Nacional de los Valores. Todas estas fechas impulsan reflexiones axiológicas en relación con nuestra identidad y sus vínculos con tradiciones y costumbres, que enriquecen la cultura y fortalecen nuestra democracia.
La democracia encierra un conjunto de valores, los cuales constituyen el reflejo de quienes habitamos este país. Los valores los aprendemos y practicamos desde la infancia, a través de relaciones gestadas en el hogar, la escuela, la comunidad y la convivencia social. Este proceso socializador contiene ejemplos y mensajes verbales explícitos, convirtiéndose desde la niñez en una elección de vida congruente con los principios fundamentales.
Fortalecer los valores. Desde siempre ha existido un sentimiento por preservar lo que nos parece valioso para nuestra vida democrática. Muchas han sido las iniciativas y los esfuerzos generados en estos 22 años para fortalecer los valores en nuestro medio. Ejemplo de ello fue el Movimiento de Valores en Costa Rica que se inició cuando el actual presidente del Poder Judicial, Luis Paulino Mora Mora, y el Lic. Hernán Vega Miranda intercambiaron opiniones sobre diferentes manifestaciones de corrupción desde años ochenta.
Esos primeros esfuerzos generaron la creación de la Comisión Nacional de Valores (CNRV) y más tarde, en los noventa, el Sistema Nacional de Comisiones de Valores (SNCV), instrumentos nacionales tendentes a fortalecer el servicio y la ética en la función pública. Como en toda iniciativa, fue necesario diseñar herramientas de trabajo, formar personas, promover leyes y proyectos, hacer alianzas, crear grupos de voluntarios, ofrecer propuestas y servicios orientados al trabajo axiológico en las instituciones públicas y privadas.
Las instituciones pertenecientes al SNCV han sido las grandes beneficiadas porque han ayudado a difundir el conocimiento moral, orientador de la conducta
En este sentido, el Poder Judicial ha duplicado esfuerzos e iniciativas con el afán de fortalecer la función jurisdiccional. Así, en el Plan Estratégico Institucional 2007-2011 se incorporan los valores como tema esencial en el trabajo. A su vez, Corte Plena creó una instancia, denominada Secretaría Técnica de Ética y Valores, con el objeto de diseñar y ejecutar los procesos, proyectos y programas éticos que la institución requiere, fundados en diagnósticos previos de oportunidad de todos los circuitos que lo comprenden.
Su principal reto consiste en ofrecer un proceso ético coherente, capaz de contribuir a rediseñar una cultura institucional basada en valores. Se parte de una premisa fundamental: a través de la vivencia de valores a lo interno de cada ser y en la prestación eficiente del servicio público, se podrá contribuir desde esta Institución a fortificar la democracia de nuestro país.
Propuesta de reflexión. Nuevamente la CNRV elaborará una propuesta de trabajo y reflexión, el 8 y 9 de octubre próximos, al celebrar el primer Congreso de Ética en la Gestión Pública. Para ello ha invitado a especialistas nacionales e internacionales, quienes compartirán sus experiencias y conocimientos con la finalidad de robustecer el ejercicio de la función pública.
Esta tarea requerirá grandes esfuerzos y compromisos por parte de quienes dirigen la institución, con la participación de los funcionarios. Será necesario romper paradigmas, efectuar un rediseño cultural sustentado en valores y tener la profunda convicción de que la vida ética es esencial para fortalecer la misión encomendada al Poder Judicial: administrar justicia y coadyuvar en la búsqueda de la paz social.
En el Poder Judicial, venimos trabajando en equipo hacia esta meta. Esperamos que los frutos sean percibidos por la ciudadanía en corto tiempo.