SIN JUSTICIA NO HAY DEMOCRACIA
182 Aniversario del Poder Judicial
1° de octubre, Día Nacional de los Valores
Magistrada Carmenmaría Escoto Fernández
Presidenta Comisión de Valores del Poder Judicial
Octubre es un mes muy importante para el Poder Judicial porque celebramos la fecha de su 182 Aniversario, el Día Internacional del Adulto Mayor, el Día Nacional de los Valores, el Encuentro de Culturas y la Semana Nacional de los Valores. Todas estas fechas impulsan reflexiones axiológicas en relación con nuestra identidad y sus vínculos con tradiciones y costumbres, que enriquecen la cultura y fortalecen nuestra democracia.
La democracia encierra un conjunto de valores, los cuales constituyen el reflejo de quienes habitamos este país. Los valores los aprendemos y practicamos desde la infancia, a través de diferentes relaciones gestadas en el hogar, la escuela, la religión, la comunidad y la convivencia social. Este proceso socializador, contiene ejemplos y mensajes verbales explícitos, convirtiéndose desde la niñez en una elección de vida congruente con los principios fundamentales, los cuales nos permiten aspirar a una convivencia armoniosa en la sociedad.
Desde siempre ha existido un sentimiento por preservar lo que nos parece valioso para nuestra vida democrática. Muchas han sido las iniciativas y los esfuerzos generados desde hace más de 22 años para fortalecer los valores en nuestro medio. Ejemplo de ello, fue el Movimiento de Valores en Costa Rica que se inició desde la ciudadanía cuando el actual Presidente de nuestra Institución, Luis Paulino Mora Mora y el Lic. Hernán Vega Miranda en una conversación casual, intercambiaron sus inquietudes y preocupaciones por las diferentes manifestaciones de corrupción que se observaban en la Costa Rica de los ochenta.
Esos primeros esfuerzos generaron la creación de la Comisión Nacional de Valores (CNRV) y más tarde, en los noventa, del Sistema Nacional de Comisiones de Valores (SNCV), instrumentos nacionales tendentes a fortalecer como instrumentos nacionales a fin de fortalecer el servicio y la ética en la Función Pública. Como en toda iniciativa, fue necesario diseñar herramientas de trabajo, formar personas, promover leyes y proyectos, hacer alianzas, crear grupos de voluntarios, ofrecer propuestas y servicios a efecto de convertirla en el elemento base para el trabajo axiológico en las instituciones públicas y privadas.
Las instituciones pertenecientes al SNCV han sido las grandes beneficiadas, porque han ayudado a difundir el conocimiento moral, mediante el cual se permite la sensibilización y el razonamiento ético. Tal dinámica, genera sentimientos y conductas acordes a los valores, que se traducen en aprender día a día a ser mejores personas y tomar decisiones por el bien común.
En este sentido, el Poder Judicial ha duplicado esfuerzos e iniciativas con el afán de fortalecer la función jurisdiccional. Así, en el Plan Estratégico Institucional 2007-2011 se incorporan los valores como tema esencial para la cotidianeidad laboral. A su vez, Corte Plena creó una instancia, denominada Secretaría Técnica de Ética y Valores, con el objeto de diseñar y ejecutar los procesos, proyectos y programas éticos que la institución requiere, fundados en diagnósticos previos de oportunidad de todos los circuitos que lo comprenden, Su principal reto consiste en ofrecer un proceso ético coherente, capaz de contribuir a rediseñar una cultura institucional basada en valores. Se parte de una premisa fundamental: solo a través de la vivencia de valores a lo interno de cada ser y en la prestación eficiente del servicio público, se podrá contribuir desde esta Institución a fortificar la democracia de nuestro país.
Nuevamente la CNRV elaborará una propuesta de trabajo y reflexión el 8 y 9 de octubre próximos, al celebrar el primer Congreso de Ética en la Gestión Pública. Para ello ha invitado a especialistas nacionales e internacionales, quienes compartirán sus experiencias y conocimientos con la finalidad de robustecer el ejercicio de la función pública.
La tarea no es fácil, pero tampoco imposible. Requerirá grandes esfuerzos y compromisos por parte de quienes dirigen la institución, con el objetivo de crear ambientes esperanzadores, participativos y de confianza, que permitan mejorar cada día y contribuir a la obtención del bien común.
Será necesario romper paradigmas, efectuar un rediseño cultural sustentado en valores y tener la profunda convicción de que la vida ética es esencial para fortalecer la misión encomendada al Poder Judicial: administrar justicia y coadyuvar en la búsqueda de la paz social.
A su vez, se requerirá la cooperación tanto de las y los servidores como de la ciudadanía en general. Esto resulta indispensable para hacerle frente a los requerimientos de la sociedad costarricense.
Resulta indispensable fomentar valores que nos identifiquen; en los que se conjuguen el humanismo y excelencia en la prestación del servicio, conforme lo exigen las funciones encomendadas. Paso a paso, se trabaja en ello, edificando sólidamente esta nueva cultura fundada en valores.
En el Poder Judicial venimos realizando estos esfuerzos. Esperamos que los frutos sean percibidos por la ciudadanía en corto tiempo.