Logo

>>SUCESOSSan José, Costa Rica, Jueves 7 de agosto de 2008

 

• Corte Suprema de Justicia

Sala Tercera dictó primera sentencia oral

Andrey Berrocal Gamboa
aberrocal@prensalibre.co.cr
Fotos: Adriana Araya

La Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia acogió un recurso de casación que resolvió por primera vez de forma oral, lo que hizo más expedito el proceso, reduciendo los tiempos considerablemente.

La Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia dictó ayer la primera sentencia oral, en la cual declaró sin lugar un fallo del Tribunal de Juicio de San Carlos y consideró que dicha audiencia debía volver a realizarse.

Los cinco magistrados propietarios, José Manuel Arroyo Gutiérrez, Magda Pereira, Jesús Ramírez, Alfonso Chaves y Carlos Chinchilla, escucharon los fundamentos de la Fiscalía y de la Defensa Pública, para luego retirarse a deliberar su veredicto, el cual en cuestión de treinta minutos fue expuesto de forma oral.

De esta forma explicó el magistrado José Manuel Arroyo, presidente de la Sala Tercera, se pone en marcha el plan piloto implementado por la Corte Suprema para dar tramite rápido a los procesos judiciales más sencillos, proyecto en el cual se ha hecho una gran inversión, desde hace tres años para llevar a la oralidad tanto la fase preliminar o fase intermedia y, a partir de ayer, el recurso de casación o bien el de revisión.

Arroyo reveló que la Sala Tercera trabaja en 1.500 expedientes, de los cuales el 40% son casos simples y podrían someterse al proceso oral. Según explicó el señor Magistrado, los procesos ordinarios que se manejan mediante forma escrita, normalmente tardan entre 18 a 20 meses en resolverse, mientras que con este nuevo método en cuestión de ocho meses el caso está resuelto.

Sentencia

En este caso en concreto, resulta que el Tribunal de Juicio en San Carlos absolvió a un hombre de apellidos Aguilar Céspedes, quien fue acusado de cometer un robo agravado, a una vivienda ubicada en San Isidro de Peñas Blancas, Guanacaste.

Los hechos se registraron el día 5 de setiembre de 2005, cuando al aparecer este individuo fue visto por varios testigos mientras abandonaba la casa del ofendido, Herrera Parrales, cargado de valiosas herramientas.

La decisión de la Sala se fundamentó en que el tribunal cometió un error de fondo en la apreciación y dejó de considerar aspectos importantes, como la afirmación de un testigo que vio al imputado en la escena. De ahí el recurso de casación que presentó la Fiscalía, el cual fue acogido por la Sala, quien consideró que el juicio debe realizarse otra vez para que el Tribunal a cargo valore los aspectos que se le subrayan.