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Los magistrados de la Sala Constitucional rechazaron por el fondo un recurso de amparo presentado contra la restricción vehicular que se aplica en el área metropolitana por la carretera de Circunvalación.
La prohibición de acceso al casco central por el último dígito de la placa del automotor fue establecida desde la administración anterior, sin embargo el actual gobierno las amplió el horario y el perímetro desde el 26 de junio.
El recurrente alegó que el gobierno no tiene una política energética nacional y que las medidas que toma se hacen de manera improvisada.
Agregó que el Poder Ejecutivo no toma acciones reales y profundas para mejorar el servicio de transporte público en el país y por eso muchos ciudadanos lo consideran inútil y obsoleto.
Además señala que con esta restricción no se logra el aprovechamiento del tiempo y no es posible darse el lujo de durar más de una hora para trasladarse apretujado, incómodo y a menudo maltratado por los choferes, que ni siquiera han recibido cursos de relaciones humanas.
Para el director de la Policía de Tránsito, German Marín, el efecto de la restricción se nota en las vías de acceso a la capital, en la Circunvalación y en la autopista General Cañas.
“No solo ahorran los carros que no ingresan a la capital sino que los que lo hacen duran menos tiempo en su recorrido, lo que al final se traduce también en un ahorro de combustibles”, comentó Marín.
El número de boletas que se hacen a diario también ha disminuido. En los primeros días de la medida se hacía un promedio de 700, mientras que ahora se confeccionan unas 500 diarias.
Agregó que aún hay muchos que insisten en entrar a la capital en su vehículo cuando no les corresponde, según el número de placa.
Marín se mostró muy satisfecho con el resultado del fallo de la Sala Cuarta, aunque indicó que aún queda pendiente la aprobación de la Ley de Tránsito, pues considera que con sanciones más fuertes quienes hoy no respetan la medida tendrán que hacerlo.