NO HAY NADA MÁS OBJETIVO
QUE
Dr. Luis Paulino Mora Mora
Presidente, Corte Suprema de Justicia
La democracia como ejercicio del poder en público (Bobbio), requiere de quienes ocupamos cargos públicos, una actitud de transparencia y humildad frente a las críticas, y sobre todo una apertura mental para revisar nuestras acciones permanentemente. Todos los jueces estamos expuestos a esa nueva realidad y tenemos, como funcionarios públicos que conducirnos acorde a ella. Por eso las críticas - al menos desde mi punto de vista-, son siempre bienvenidas y eso es lo que hace a la democracia el sistema ideal para el control efectivo del ejercicio del poder.
He leído y escuchado con atención y respeto lo que se ha dicho y escrito sobre mis declaraciones relacionadas con el caso del magistrado Sosto. Quiero aclarar en primer término, que creo que la ética juega un papel fundamental en el ejercicio de la función pública y especialmente en la judicatura. No sólo creo en la ética sino que es algo que además predico. Sin embargo como juez que soy, sé que en materia sancionatoria, la tipicidad de la conducta es una exigencia legal, propia de cualquier sistema democrático. De ahí que en materia penal o fuera de ella, -como lo ha reconocido la propia Sala Constitucional en su jurisprudencia-, para que una sanción sea aplicable, la conducta tiene que estar específicamente descrita en la ley.
Lo que
traté de transmitirle al periodista que me entrevistó, es que en el caso en
cuestión, cumplí con mi deber de juez de fallar apegado a
El
sistema actual que dispone sobre las suplencias es de vieja data, con reglas
poco claras, tanto para los magistrados suplentes como para
Creo
justo señalar que he hecho los nombramientos de suplentes, desde que asumí
Estimo
que como jueces debemos aplicar la ley objetivamente, pero también como órgano
de política judicial, nos corresponde a las magistradas
y los magistrados de
Me propuse como objetivo fundamental de mi presidencia, que la transparencia y la ética fueran políticas transversales de la justicia costarricense y en eso no he dado ni un paso atrás, simplemente que como juez, la ley me obliga a ser objetivo y respetuoso del principio de legalidad, base y fundamento de nuestra democracia. El día que me doblegue en eso, dejo de ser juez.