Quien ejerce la Presidencia debe medir la
magnitud de sus acciones frente al Poder Judicial, advierte Laura Chinchilla
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Jun 29, 2022
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Edgar Fonseca, editor/Foto PuroPeriodismo
Quien ejerce la Presidencia
de la República debe medir la magnitud de sus acciones frente al Poder
Judicial, destacó ayer la expresidenta Laura Chinchilla Miranda (2010-2014).
Quien ostente dicho cargo,
aseveró, debe evitar mezclar casos personales, de familiares o sus
colaboradores en su relación con otros poderes, en particular el Judicial.
Así lo sostuvo en una
amplia entrevista con este editor, vía Zoom Facebook Live, sobre el momento político del país.
“Cuando
estamos sobre todo en presencia de órganos como los órganos
jurisdiccionales que tienen un papel tan delicado en democracia, que es
básicamente el control jurisdiccional de las acciones de la administración y
del Presidente y el gobierno que él representa pues entonces
el Presidente tiene, ojalá, que poder medir la magnitud de
sus intervenciones, de sus acciones, de su presencia, de sus
gestos”, enfatizó.
La respuesta la dio al ser
consultada sobre las críticas que emergieron en los últimos días por la visita
del presidente Rodrigo Chaves a la Corte Suprema de Justicia, el lunes 20 de
junio, en donde hizo reclamos por causas en su contra. El gobernante también
visitó la Fiscalía General el jueves 16 de junio y calificó las denuncias como
“absurdas, frívolas, sin fundamento”.
El peso de la investidura
La expresidenta Chinchilla
afirmó: “Esto es algo que pareciera que no es necesario decirlo pero frente a
cosas que de pronto no fue no solamente aquí, sino en otros
países, pareciera que a veces hay quienes pierden de vista y puede ser
algo bastante humano también, el peso relativo que tienen ciertos cargos”.
“En mi caso –dijo– yo había
vivido mucho el fenómeno político. Yo entré a la Presidencia habiendo
sido previamente presidenta y habiendo ocupado otros cargos públicos de manera
que tenía una clara conciencia de lo que pesa la investidura
presidencial, particularmente frente a ciertas situaciones, a ciertos
funcionarios y la palabra del Presidente, sus
criterios, su propia presencia a veces resuena con una
fuerza inimaginable para uno mismo”.
“Entonces –añadió– cuando
estamos sobre todo en presencia de órganos como los órganos
jurisdiccionales que tienen un papel tan delicado en democracia, que es
básicamente el control jurisdiccional de las acciones de la administración y
del Presidente y el gobierno que él representa pues entonces
el Presidente tiene ojalá que poder medir la magnitud de sus intervenciones,
de sus acciones, de su presencia, de sus gestos y vea que no lo digo
necesariamente ni por algunas de las reflexiones, que no es la primera vez
que se hacen.
“Hay un
evento que siempre año con año nos lleva a los
presidentes al Poder Judicial que es la apertura del año judicial y
en más de una ocasión y yo misma lo hice y escuché a presidentes llegar
a hacer observaciones al funcionamiento de la administración de justicia
desde una perspectiva de Estado, por ejemplo cuando estábamos en
medio de crisis fiscales y la necesidad de que fuésemos responsables y que
incorporáramos más los criterios de eficiencia, etcétera.
No mezclar lo personal
“Es decir –amplió– muchas
veces se han planteado esas conversaciones, pero hay que buscar el cómo se
hacen, en qué contexto y no mezclar con otras preocupaciones, quizás eso
es lo más importante, sobre todo si está en juego casos que lo involucran a
uno, que involucra familiares, que involucra colaboradores, que involucra a
miembros de gabinete, no es conveniente mezclar los elementos”.
“Y finalmente también
señalar que quizás la sensibilidad no es tanto con los mismos
magistrados, que de por sí tienen una investidura también muy
importante y que pueden responder a cualquier presidente que llegue a
hablar, o le puede responder si el presidente está en otra tribuna”,
sostuvo.
La independencia interna
del Poder Judicial
“Aquí –dijo– la
preocupación fundamental es con los miembros de la judicatura de otros niveles,
porque recordemos que no solamente cuenta la independencia externa del Poder Judicial, es
decir la independencia del Poder Judicial frente a los otros poderes
sino también la independencia interna.
“Es decir –ahondó– son los
jueces de primera instancia los que están tomando decisiones, en
principio, más controversiales, luego vienen los casos de apelación,
bueno, esa independencia interna, cómo esos jueces, cómo esos
fiscales, que están muy por debajo, digamos, del escalafón que ocupa
un presidente, ¿cómo pueden leer algunas de las manifestaciones?. Es
algo que siempre debemos tener muy presentes quienes ocupamos esos
puestos”.
Diálogo es clave
El diálogo, la conversación
y la negociación son valores clave a la hora de gobernar, aseveró la
exmandataria.
Evitó opinar sobre el rumbo
inicial del gobierno del presidente Chaves, al cual espera darle unos primeros
tres meses de observación para tener una percepción más amplia de la gestión.
Pero consultada de su
experiencia gubernamental, ratificó el diálogo entre valores como fundamentales
al momento del ejercicio de la Presidencia.
También, dijo, es esencial
la visión de largo plazo en las decisiones.
Lamentó que muchas veces
los mandatarios se desgastan en apagar incendios cada día y marginan la
decisión de mayor impacto a largo plazo para las sociedades.
–De su experiencia
como presidenta en los tiempos de turbulencia, en los tiempos de
desafío, ¿en dónde puede estar la clave? Los
momentos son totalmente diferentes, las circunstancias son totalmente
diferentes, pero hay valores, hay claves, hay principios en donde la respuesta
del gobernante en la soledad del poder que son esenciales. ¿Cuáles serían
respuestas efectivas?
-Cada gobierno tiene sus
propios desafíos. Cada gobierno tiene las propias piedras que le aprietan
en el zapato verdad. Yo recuerdo que aún cuando la mía fue sacar a la
economía de la crisis financiera internacional, la
gente percibía que lo fundamental era la seguridad, teníamos también una
crisis de seguridad, a mi modo de ver la gran crisis que subyacía todo
esto era la crisis de la estabilidad de las finanzas públicas y eso a
veces es complicado porque entonces no conecta uno con las demandas
de la gente. Ese es un gran problema, tratamos de conectar a través
de los temas de seguridad que los dejamos verdaderamente mucho mejor que
los que los recibimos. La economía creció a una tasa verdaderamente pues
importante, casi la tasa histórica de crecimiento de Costa Rica,
cuatro por ciento en promedio, pero en los temas fiscales
no logramos conectar con la gente porque la gente no necesariamente
estaba sintiendo los efectos que un problema fiscal podía tener sobre sus
propias economías y son políticas odiosas que la gente repelió
y que rechazó y, de manera oportunista, algunos diputados utilizaron eso
para frenar el plan fiscal.
Yo creo que a este gobierno
en su beneficio opera el hecho de que ya por lo menos esas políticas
más odiosas, todo lo que tiene que ver con el avanzar una
reforma tributaria como me tocó a mí, como le tocó a don Carlos
particularmente hacerlo, me parece que eso ya no le va a
corresponder, porque acaban de pasar esas reformas y entonces tiene un
espacio en la cancha mucho más limpia para poder resolver y
cuáles van a ser esas prioridades.
Creo que el Presidente
ha apuntado bien inicialmente enseñar algunas de ellas,
particularmente el tema del costo de vida, pero claro que es un gran
desafío, aún cuando algunas de estas decisiones no pasan por
la Asamblea Legislativa, sino que son resorte del Ejecutivo. Tienen
que observar una serie de procedimientos que establece nuestra
legislación, nuestra constitución y tendrá que enfrentar digamos ese tipo
de desafíos
Pero más allá digamos de
los desafíos del momento, yo creo que hay dos cosas que son claves en
el ejercicio de la presidencia. Por un lado el tener el
suficiente talante para comprender que la política es permanente
conversación, diálogo y negociación y muy especialmente en
un país como Costa Rica y que si eso no se tiene pues la cuesta se
puede poner bastante más arriba y el segundo elemento es que si bien hay
problemas de cortísimo plazo que hay que responder, entender
que, en realidad, lo más importante es sembrar para el futuro. Muchas
veces hay gobernantes que terminan perdiéndose en el día con día apagando
incendios con una política fundamentalmente reactiva y eso hace que
entonces no puedan dejar legados importantes y relevantes hacia futuro.
Creo que esas son como dos cosas que hay que tener muy presentes.
La crisis del PLN
En la entrevista ratificó:
-el PLN debe ir a una
autocrítica profunda sobre su reciente fracaso electoral, de lo contrario,
quedaría condenado a ser el partido de los diputados y los alcaldes
-insistió en su demanda de
separación del exdiputado Gustavo Viales de la Secretaría General del partido,
cuestionado hace un año por una polémica visita suya al condominio de un
individuo detenido y acusado por autoridades judiciales de ser un supuesto capo
narco de la zona sur.