Proyecto que crea sistema de inversión pública requiere de 38 votos en Asamblea
por afectar al Poder Judicial
Por Vinicio Chacón | vinicio.chacon@ucr.ac.cr
6 junio, 2022
Iniciativa de ley pretende
que el Mideplan decida sobre proyectos de inversión
de todo el sector público, incluidas las instituciones autónomas.
Este lunes la Corte Plena determinó que el proyecto de Ley del Sistema
Nacional de Inversión Pública afecta su funcionamiento y organización, lo cual
implica que su aprobación requerirá de 38 votos en la Asamblea Legislativa.
Se trata de una propuesta presentada por la administración Alvarado y
que amplía aún más el poder que la Ley Marco de Empleo Público confiere al
Ministerio de Planificación (Mideplan), pues además
de darle la potestad de “orientar la inversión pública de los órganos y entes
que conforman” ese Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP), también le
corresponde declarar “la viabilidad de los proyectos de inversión pública”.
Se trata de la segunda oportunidad en que Corte Plena estudia este
proyecto, pues ahora la Asamblea Legislativa le remitió un texto sustitutivo
que “no tiene variaciones significativas respecto al texto original ya
consultado y analizado”, según indicó la magistrada Jéssica Jiménez.
Jiménez informó que la Dirección Jurídica del Poder Judicial determinó
que el proyecto sí incide en la institución, “ya que incluye al Poder Judicial
en la aplicación de la inversión pública cuya rectoría recae sobre el
Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, en consecuencia
produce una modificación organizativa y funcional de los órganos técnicos que
actualmente ejercen la gestión de los proyectos a lo interno de la
institución”.
La magistrada subrayó que desde el artículo 3 se establece que el Poder
Judicial cae dentro del ámbito de aplicación de la propuesta y que el artículo
5 además establece que únicamente se asignará fondos públicos e iniciar la fase
de inversión de los proyectos de inversión pública que cuenten con la
declaratoria de viabilidad por parte del Mideplan o
de instancia delegada.
“Estas disposiciones implican que obviamente todo lo relacionado a los
proyectos de inversión del Poder Judicial quedarían supeditadas al análisis que
haga el Ministerio de Planificación”, puntualizó.
Así, Jiménez analizó que la persona jerarca de Mideplan
se convierte en “el rector de inversiones públicas y entre otras competencias
deberá orientar la inversión de obra pública, gestionará y monitoreará la
ejecución de proyectos, emitirá los instrumentos metodológicos para
formulación, evaluación y ejecución de los proyectos, y sus decisiones serán de
acatamiento obligatorio”.
“Como podemos apreciar -añadió la Magistrada-, esta dependencia del
Poder Ejecutivo obviamente sería el órgano superior del Poder Judicial en todos
lo relacionado con futuros proyectos de inversión”.
También destacó que el artículo 13 apunta que el ministro rector de cada
sector, para otorgar el aval a los proyectos de inversión, deberá comprobar la
vinculación de cada uno con el cumplimiento de los objetivos y metas en planes
estratégicos sectoriales.
Con ello, “obviamente, al convertirse este proyecto en ley, nuestra
institución estaría sometida a los proyectos de inversión que apruebe el Mideplan y eventualmente algún otro ministerio que
considere vinculado con la función de administrar justicia, ya no seria propiamente una facultad o potestad que tenga el
Poder Judicial para determinar en qué proyectos se invierte y en cuáles no”.
«Unidad del Estado»
Por todo ello, la posición de Jiménez fue el proyecto de hecho inciden
en la organización y funcionamiento del Poder Judicial.
Sin embargo, ni bien había concluido Jiménez su intervención cuando la
magistrada Iris Rocío Rojas pidió la palabra para externar un criterio opuesto,
pues alegó que “está de por medio el principio de unidad de Estado y se trata
del desarrollo de obra pública y del Plan Nacional de Desarrollo establecido en
la Ley de Planificación Nacional”.
Dijo que un “gran error” de esa ley, “según lo han dicho montones de
estudiosos del derecho”, fue que ese Plan no es vinculante.
Aseveró entonces que “aquí no se afecta la organización ni
funcionamiento, porque primero no hace referencia a la administración de
justicia, hace referencia al soporte administrativo de construcción de
edificios, que se financian con fondos públicos”, y “lo que se quiere es que
haya un control de la obra pública”.
“Lo que el Mideplan le va a decir al Poder
Judicial es: primero tiene que respetar el ambiente” y dijo que ya ese han dado
casos de edificios construidos por la Corte sin contar con viabilidad
ambiental. Al respecto citó sin mayor detalle un caso de Turrialba.
“Esto es un control de una sana inversión. El Poder Judicial no es una
isla”, dijo y reiteró varias veces.
De seguido quien ofreció respuesta a Rojas fue la magistrada Julia
Varela, quien recordó que forma parte de la comisión de construcciones
institucional.
Tras manifestar su apoyo al informe de la magistrada Jiménez, dijo que
ese caso de Turrialba “fue hace muchos años y no ha vuelto a pasar”.
“Pareciera que parte de la premisa (de la magistrada Rojas) es que en el
Poder Judicial se malversan fondos para construcción, eso no es cierto, hay un
protocolo, un proyecto de construcción donde vamos debidamente ordenado y
planificado, administrando recursos de la mejor forma posible y no pasa lo que
sí pasa en el sector público central, ahí si puede decir doña Rocío lo que
señala, pero no en el Poder Judicial”.
Añadió que en el gobierno central “se tiene empréstitos para
construcción años y años y no se construye, donde se pagan préstamos para
construcciones que no se ejecutan, eso no ocurre en el Poder Judicial”, donde,
según dijo, “se definen necesidades, nada se construye sin tener claros
requerimientos institucionales, los fondos públicos aquí se administran de
forma sumamente controlada y ordenada”.
Entonces, la magistrada Rojas de nuevo pidió la palabra para aclarar que
“no he dicho lo que doña Julia me endilga y si ella lo entendió así, mis
disculpas”. Insistió en que el proyecto de ley pretende “evitar estos asuntos
de que se tiene préstamos que no se utilizan”, entre otras cosas.
Posteriormente, de nuevo la magistrada Varela reiteró que “claro que nos
afecta, al Poder judicial le hacen falta edificios en Puntarenas. Con esta ley
al gobierno puede ser que no le interese o invierta en otros temas”.
Finalmente fue la magistrada Patricia Solano, vicepresidenta de Corte
Plena y a quien correspondió presidir esta sesión, quien hizo uso de la palabra
para coincidir en que “sí afecta”.
Solano recordó que como poder de la República, el Judicial tiene tres
ejes funcionales: el jurisdiccional, el auxiliar de justicia y la función
administrativa y que “señalar que no incide en la organización puede ser
cierto, pero sí (incide) en un eje funcional administrativo, concretamente en
decisiones de tipo financiero”.
La votación arrojó un resultado de 17 votos a favor de la tesis de
Jiménez, contra el único voto en contra de la magistrada Rojas.