JUDICIALES

Corte teme que impunidad aumente por pandemia de covid-19

Juicios y audiencias se suspenden o atrasan por imposibilidad para mover a reos

Hugo Solano C.. Hace 15 horas

Descripci—n: Muchos juicios han tenido que posponerse y otros anularse por complicaciones originadas por la pandemia y covid-19. El aforo en salas, el dif’cil traslado y las cuarentenas en c‡rceles son parte de las complicaciones. Foto: Rafael Pacheco. Muchos juicios han tenido que posponerse y otros anularse por complicaciones originadas por la pandemia y covid-19. El aforo en salas, el dif’cil traslado y las cuarentenas en c‡rceles son parte de las complicaciones. Foto: Rafael Pacheco.

M‡s de seis meses de estar en emergencia sanitaria por la covid-19 est‡n a punto de crear un colapso en el sistema de administraci—n de justicia, que tambiŽn puede afectar la seguridad ciudadana.

La presidenta interina de la Corte Suprema de Justicia, Patricia Solano Castro, inform— este martes que a manera de ejemplo un juicio de crimen organizado en San Ram—n, que estaba en su fase final, tuvo que ser anulado y ahora habr‡ que reprogramarlo y comenzar de cero.

La imposibilidad de trasladar a un privado de libertad dio al traste con el debate, en el que solo faltaban las conclusiones finales.

Otro juicio complejo, con 29 imputados, que deb’a empezar la pr—xima semana en San JosŽ, podr’a suspenderse porque no hay campo en las celdas para el traslado de los sospechosos.

Solo en los Tribunales de San JosŽ, la semana pasada 29 audiencias y juicios fueron suspendidos ante la imposibilidad de mover a las personas involucradas, porque las celdas judiciales, necesarias para que permanezcan los imputados, est‡n repletas. Lo mismo ocurre en otras regiones.

En los Tribunales de Lim—n se lucha para agendar juicios y que no prescriban una serie de causas pendientes.

Muchos fiscales han tenido que solicitar pr—rrogas extraordinarias en los plazos de prisi—n preventiva para personas a la espera del proceso judicial.

Todo obedece al impacto que la pandemia por covid-19 ha generado en las c‡rceles y por ende en el sistema de administraci—n de justicia.

La presidenta de la Corte teme que la impunidad aumente, as’ como el retraso en la meta de brindar justicia pronta a los ciudadanos.

Aunque en algunos debates se ha logrado salir adelante con videoconferencias, en otros casos no se puede porque el sistema penitenciario no tiene la capacidad.

Soluci—n complicada

Las cuarentenas en c‡rceles, la obligaci—n de no recibir m‡s personas en algunos recintos, la separaci—n de personas afectadas por el virus con el resto de privados de libertad y las —rdenes de cierre de algunos centros dictadas por jueces de ejecuci—n de la pena, son las justificaciones del Ministerio de Justicia.

Descripci—n: Por varias acciones judiciales, Adaptaci—n Social tiene impedimento de recibir y mover reos y eso repercute directamente en la realizaci—n de audiencias y juicios, lo que atrasa la respuesta pronta a la ciudadan’a. Ilustraci—n: Ministerio de Justicia.Por varias acciones judiciales, Adaptaci—n Social tiene impedimento de recibir y mover reos y eso repercute directamente en la realizaci—n de audiencias y juicios, lo que atrasa la respuesta pronta a la ciudadan’a. Ilustraci—n: Ministerio de Justicia.

La ministra Fiorella Salazar, indica que esas acciones, del mismo Poder Judicial, les impiden admitir toda la cantidad de privados de libertad que la acci—n policial genera, as’ como movilizar a los reclusos a juicios o audiencias.

Ante ello, la presidenta de la Corte dijo que, a t’tulo personal, estima que la administraci—n penitenciaria siempre se ha conformado y acepta como positivas, todas las decisiones de los jueces de ejecuci—n de la pena.

Sean jurisdiccionales o administrativas, contra esas resoluciones se pueden plantear recursos, manifest— Solano, sin entrar a determinar si los motivos que se–alan los jueces estŽn bien, mal o regular.

ÒNunca, yo no conozco que el Ministerio de Justicia haya atacado o combatido por los medios legales que corresponda esas decisionesÓ, afirm—.

TambiŽn manifest— que hasta este martes tienen en celdas judiciales a 179 personas a la espera de ingresar a un centro penal, pues el Ministerio de Justicia no los recibe.

De esa poblaci—n, 94 tienen m‡s de cinco d’as de estar en celdas, e incluso algunos tienen m‡s de dos semanas de estar ah’, aunque la ley establece un m‡ximo de 72 horas.

La ministra de Justicia, Fiorella Salazar, expres— que actualmente 12 de los 13 centros institucionales del pa’s est‡n imposibilitados para recibir a personas indiciadas.

A–adi— que desde julio Adaptaci—n Social solicit— a los jueces de ejecuci—n de la pena revisar los cierres en los centros que tienen espacios disponibles.

Costos millonarios

ÒSe est‡ ocasionando un colapso completo en la administraci—n de Justicia. Ya la Sala Constitucional declar— con lugar 47 recursos de habeas corpus, porque las personas han pasado m‡s 72 horas en celdas judicialesÓ, declar—.

Lo anterior tiene un costo econ—mico para el Estado, lo mismo que cada juicio fracasado y tambiŽn la atenci—n prolongada de detenidos en celdas judiciales, que no tienen condiciones para ello.

De igual manera, algunos operativos planificados por el OIJ contra grupos delictivos encuentran la dificultad de que deben reprogramarse, a la espera de que el sistema pueda asimilar y procesar a los sospechosos.

Descripci—n: Hasta este martes, en celdas judiciales hay 179 personas a la espera de ingresar a un centro penal, pues el Ministerio de Justicia no los recibe. Foto cortes’a del OIJHasta este martes, en celdas judiciales hay 179 personas a la espera de ingresar a un centro penal, pues el Ministerio de Justicia no los recibe. Foto cortes’a del OIJ

Algunos detenidos portan el virus

A las autoridades les preocupan hechos como el de una persona que entr— positiva por covid-19 a celdas y pas— toda la cuarentena e incluso se recuper— estando ah’, mencion— la magistrada Solano.

Por su parte, el magistrado Gerardo RubŽn Alfaro, coordinador de la Comisi—n de Enlace entre la Corte y el OIJ, indic— que el fin de semana pasado hab’an 210 personas en celdas, de las cuales ocho eran sospechosas de estar contagiadas y tres eran portadoras del virus en San JosŽ, Heredia y Corredores.

El director del Organismo de Investigaci—n Judicial (OIJ) W‡lter Espinoza, indic— que la dignidad humana se mancilla y la posibilidad de contagios de covid-19 u otras enfermedades es grande, pues el hacinamiento as’ lo propicia.

A–adi— que el sistema de atenci—n de salud de la Polic’a Judicial no es el adecuado para atender a las personas sospechosas de covid-19, que tienen que permanecer en celdas aparte.

Quienes son detenidos por la Polic’a no son sometidos a una prueba de contagio y muchos de ellos ni siquiera saben si tienen algœn s’ntoma. A veces es en las propias celdas donde se descubre que son portadores o donde expresan que han tenido contacto cercano con alguien enfermo de ese mal.

ÒSon personas que ingresan a celdas sin posibilidad de ser sometidas a un testeo para determinar si tienen covid o noÓ, dijo Espinoza.

Lo anterior tambiŽn implica m‡s gastos en alimentaci—n y en medidas de seguridad del personal que atienda a esas personas.

TambiŽn se deben contratar m‡s oficiales que puedan resolver cualquier eventualidad o ri–a durante las 24 horas, los siete d’as de la semana.