POLêTICA

Corte: determinar en cu‡les servicios judiciales se limita la huelga le toca al Poder Judicial

Magistrado Fernando Cruz explic— a diputados que la Corte Plena considera que el proyecto de Yorleny Le—n para declarar esenciales los servicios de justicia s’ afecta el funcionamiento de ese poder, por lo que requiere 38 votos

Aar—n Sequeira. Hace 12 horas

Fernando Cruz, presidente de la Corte, dijo que el plan para prohibir la huelga en varios servicios de justicia afecta el funcionamiento del Poder Judicial. Lo acompa–— en la Comisi—n de Sociales su jefe de despacho, R—ger Mata, y el presidente de la Sala II, Orlando Aguirre. Foto: Cortes’a despacho Yorleny Le—n.

Descripci—n: Fernando Cruz, presidente de la Corte, dijo que el plan para prohibir la huelga en varios servicios de justicia afecta el funcionamiento del Poder Judicial. Lo acompa–— en la Comisi—n de Sociales su jefe de despacho, R—ger Mata, y el presidente de la Sala II, Orlando Aguirre. Foto: Cortes’a despacho Yorleny Le—n.Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia consideran que es a ellos, como Corte Plena, y no a los diputados, a quienes les corresponde determinar cu‡l servicio de justicia debe seguir prest‡ndose y cu‡l no en el marco de una huelga.

As’ lo explic— este martes el presidente de la Corte Plena, el magistrado Fernando Cruz, durante una audiencia en la Comisi—n Permanente Ordinaria de Asuntos Sociales, donde se debate un proyecto de ley para declarar como esenciales los servicios de justicia.

La iniciativa de la diputada liberacionista Yorleny Le—n implicar’a que, al declararse como esenciales una cantidad de servicios prestados por el Poder Judicial, quedar’a prohibido que sus trabajadores realicen huelgas.

El proyecto de ley se desprende del expediente legislativo aprobado definitivamente en enero de este a–o, el cual buscaba frenar los abusos en las huelgas y, a la vez, prohib’a esos movimientos en un grupo de servicios pœblicos, considerados esenciales.

Sin embargo, antes de esa aprobaci—n, los legisladores eliminaron los art’culos que habr’an prohibido la huelga en varios servicios judiciales, pues, la falta de consulta previa a la Corte Plena de ese art’culo habr’a obligado a una votaci—n calificada en el plenario, o sea, m‡s de 38 votos.

En su intervenci—n de este martes, Fernando Cruz no solo inform— a los diputados del criterio acordado por la Corte Plena, al acoger un estudio del magistrado Luis Porfirio S‡nchez.

TambiŽn les coment— que ese acuerdo considera que el nuevo proyecto afecta la organizaci—n y funcionamiento del Poder Judicial.

Eso significa, nuevamente que, por mandato de la Constituci—n Pol’tica, el proyecto de Le—n requiere del apoyo de 38 congresistas para su aprobaci—n en el plenario legislativo.

El proyecto de la liberacionista, que se tramita bajo el expediente 21.755, busca declarar como esenciales los juzgados de trabajo y los tribunales de apelaci—n de trabajo; levantamiento, pr‡ctica de autopsias y entrega de cuerpos, as’ como los servicios del Complejo MŽdico Forense que sean urgentes.

TambiŽn prohibir’a la huelga en atenci—n de denuncias, solicitudes de imposici—n de medida cautelar; cese, sustituci—n o pr—rroga de medidas cautelares por vencer; atenci—n de solicitudes de medidas de protecci—n; juicios con persona detenida; intervenciones de las comunicaciones y mantenimiento de los sistemas inform‡ticos.

En la lista tambiŽn entran la atenci—n y resoluci—n de solicitudes de apremio corporal e impedimentos de salida del pa’s, y gestiones relativas al Sistema de Obligados del Pago de Pensi—n Alimentaria.

TambiŽn se negar’a la huelga en los servicios de traslados de privados de libertad, custodia en celdas, protecci—n a v’ctimas y testigos, la disponibilidad del grupo de respuesta r‡pida a v’ctimas de violaci—n y la custodia y seguridad necesaria para garantizar todos esos servicios.

ÔEl Poder Judicial es el que mejor sabeÕ

En su explicaci—n de por quŽ la Corte Plena, conformadaa por 22 magistrados, considera que debe quedar en sus manos cu‡les son servicios esenciales y cu‡les no, Cruz coment— que se trata de un asunto pr‡ctico.

ÒEl Poder Judicial es el que mejor sabe c—mo determinar eso, lo que no significa que haya una obligaci—n, pero los detalles corresponden al Poder JudicialÓ, coment— Cruz.

El magistrado presidente apunt— que, en la sesi—n del 20 de julio de este a–o, la Corte Plena acogi— el informe de Luis Porfirio S‡nchez, donde concluy— que la iniciativa de Le—n s’ afecta el funcionamiento del Poder Judicial.

Por su parte, el magistrado Orlando Aguirre, presidente de la Sala Segunda, la cual debate sobre asuntos laborales, coment— que si bien la administraci—n de justicia es esencial y puede ser objeto de regulaciones legales, esas regulaciones inciden sobre todo el funcionamiento judicial.

ÒAl establecer quŽ se cierra y quŽ no en una situaci—n de huelga, se est‡ en s’ mismo modificando el funcionamiento regular del Poder JudicialÓ, coment—.

A–adi— que la propuesta de Le—n es poco clara, puesto que a veces se refiere a servicios concretos que son transversales y afectan todo tipo de funciones judiciales.

Consultado por los diputados, Cruz explic— que ya hay un reglamento que define una lista de servicios en los que se limita la huelga, pr‡cticamente idŽntica a la incluida en el proyecto de ley.

No obstante, Yorleny Le—n explic— que esa lista solo los establece como servicios en los que se debe asegurar una prestaci—n m’nima y no una prohibici—n total, como la propone ella.

Por parte de la Asociaci—n Nacional de Empleados Judiciales (Anejud), Yadira Fonseca afirm— que, como sindicalistas, s’ comparten que haya Òalgunos servicios que deben ser esencialesÓ, pero enfatizaron que la competencia para definir cu‡les debe estar en manos de la Corte Plena.

ÒEs el —rgano que tiene autonom’a, independencia y, de acuerdo con las circunstancias, debe determinar si equis o ye servicio va a ser esencial en ese momentoÓ, dijo la sindicalista.

Adem‡s, Fonseca afirm— que el proyecto de Le—n limita la posibilidad de ejercer el derecho Òfundamental, constitucional e internacionalÓ a la huelga.

ÒNo estamos hablando de cualquier derecho, sino de uno fundamental, reconocidoÓ, dijo y a–adi— que aprobar el proyecto ser’a Òponer una mordaza a la poblaci—n trabajadoraÓ, por lo que pidi— archivar la propuesta.