OIJ
crea unidad de buceo criminol—gico para escudri–ar evidencias ocultas bajo el
agua
Grupo de 15 agentes
se encargar‡ de tomar fotos, hacer videos, elaborar planos en investigaciones
subacu‡ticas en casos de homicidios, narcotr‡fico, accidentes aŽreos,
naufragios y delitos ambientales
Carlos Arguedas C.. Hace 2 d’as
La creaci—n del grupo qued— formalizada el pasado
21 de julio. Los oficiales est‡n en el proceso de adquirir certificaciones para
poder ejecutar las labores. Foto con fines ilustrativos de Shutterstock
Escudri–ar evidencias
ocultas bajo el agua ser‡ el nuevo reto que tendr‡ un grupo de 15 agentes
judiciales, luego de que el Organismo de Investigaci—n Judicial (OIJ)
oficializ— la creaci—n de una Unidad de Buceo Criminal’stico.
Esta es una incursi—n
novedosa para la investigaci—n, pues se pretende aportar a los procesos
judiciales todos aquellos elementos probatorios, como pueden ser cuerpos o
armas de fuego, entre otros, que son lanzados al mar, un lago o un r’o, con la
intenci—n de desaparecerlos y borrar cualquier evidencia de un delito.
El visto bueno para
esta nueva unidad lo dio, el pasado 21 de julio, el Consejo Superior del Poder
Judicial, al aprobar una propuesta del director del OIJ, W‡lter Espinoza
Espinoza.
La unidad, que se
describe como itinerante porque puede actuar en cualquier lugar del pa’s, est‡
conformada por 15 agentes que provienen de diferentes oficinas y cuya œnica
afinidad es ser aficionados al buceo.
Empero, por el
momento, ellos seguir‡n con sus funciones normales para las que fueron
contratados. Sin embargo, dependiendo de las circunstancias investigativas,
tendr‡n que dejar de lado esas funciones para ponerse el traje, los guantes,
las aletas, la m‡scara y colocarse el tanque o recipiente que contiene aire a
presi—n, y as’ poder sumergirse en el agua.
El director del OIJ
dijo que la unidad tendr‡ como funci—n esencial expandir los l’mites de acci—n
del Organismo en la atenci—n de todos aquellos escenarios subacu‡ticos, donde
existen indicios de un hecho criminal que requieren del levantamiento sin
ningœn tipo de alteraciones.
ÒLa Unidad de Buceo
Criminal’stico contar‡ con buzos fot—grafos, buzos planimetristas, buzos
inspectores y todo tipo de especialidades en criminal’stica y buceo, aplicadas
estas desde un punto de vista forense bajo el agua.
ÒEsto porque en el
OIJ se tienen investigaciones que requieren la ubicaci—n de personas fallecidas
u otras evidencias materiales (como armas de fuego) que se encuentran
sumergidas en r’os, lagunas o en el mar, debido a homicidios, naufragio de
buques, ca’da de aeronaves (...), o bien por delitos ambientales contra la
flora y la fauna, en investigaciones de narcotr‡fico en los cuales se tiene
conocimiento de que algœn buque lleva adherido al casco cajas met‡licas con
droga, entre otros muchos tipos de investigacionesÓ, a–adi— Espinoza.
Estos son algunos de los buzos del OIJ durante una
pr‡ctica reciente en aguas del Pac’fico. Foto cortes’a de OIJ
Innovaci—n policial
La utilizaci—n de
polic’as como buzos es una innovaci—n en los cuerpos policiales, pues hasta
ahora, cuando hay necesidad de extraer algœn objeto o cuerpo que es de interŽs
para una investigaci—n judicial, se utilizan buzos profesionales particulares,
o bien de Cruz Roja, Bomberos o Guardacostas, para sacarlos y, cuando est‡n
fuera del agua, se ejecutan todos los procedimientos judiciales.
El primer cuerpo
policial en contar con buzos capaces de usar equipos sofisticados para
localizar o recuperar pruebas o restos humanos bajo el agua fue el Bur— Federal
de Investigaci—n (FBI), que en 1982 dio a conocer que contaba con el Equipo de
Reacci—n y Bœsqueda de Evidencia Subacu‡tica (USERT), por sus siglas en inglŽs.
En AmŽrica Latina,
fue la Polic’a de Investigaciones de Chile (PDI), que conform— en el 2011, un
grupo denominado Equipo de Operaciones Subacu‡ticas (EOS), que realiza esas
funciones.
En nuestro pa’s,
desde el 2014 se han hecho esfuerzos por contar con grupos especializados, pero
no hab’an tenido Žxito.
Por el momento, el Servicio Nacional de Guardacostas
(SNG) cuenta con buzos cuya funci—n principal es la de
buscar Òpar‡sitosÓ (cajas met‡licas con drogas) adheridas a los cascos de
buques y, una unidad de 12 personas del Cuerpo de Bomberos, cuya funci—n
primordial es la bœsqueda de desaparecidos en el agua, as’ como el rescate de
personas atrapadas en inundaciones.
El OIJ, con la Unidad
de Buceo Criminal’stico, se convierte en el segundo cuerpo policial
investigativo de LatinoamŽrica en contar con ese tipo de agente especializado.
ÒCon la aprobaci—n
del Consejo Superior, nos convertimos en el segundo pa’s a nivel latinoamericano
en contar con este tipo de unidad, lo cual nos hace sentirnos muy orgullosos y
comprometidos a seguir trabajando fuerteÓ, dijo el director del OIJ.
Campo de acci—n
La necesidad de
contar con un equipo de agentes preparado para recabar de manera cient’fica las
evidencias ocultas en el agua, la empez— a sentir el OIJ cuando las bandas de
crimen organizado determinaron que lanzando a r’os o lagos, cuerpos o armas de
fuego pod’an ocultar las fechor’as.
La idea de crear la
unidad tom— forma en el 2018, cuando las jefaturas del OIJ determinaron que
entre los 13.000 agentes judiciales, hab’a varios oficiales que se dedicaban a
bucear de manera recreativa.
Con la coordinaci—n
de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO) se les invit— a formar la unidad de
buceo, que qued— conformada por 15 oficiales que proceden de las oficinas de
Bat‡n, Quepos, Lim—n, San Ram—n, Siquirres, San Carlos, SIORI, Planes y
Operaciones, Grecia, Robos y Hurtos, Jac— y Puntarenas.
ÒHay que subrayar que
la funci—n de recolecci—n de indicios no hace distinci—n en si el escenario es
en tierra o en agua. La superficie del pa’s es de 51.030 km² de tierra y
572.877 km² marina, lo cual significa que es el 92%.
ÒEl prop—sito de la
Unidad es expandir los l’mites de acci—n del organismo a escenarios
subacu‡ticos, para cubrir un ‡rea de investigaci—n que desde 1973, cuando se
crea el OIJ, no exist’a. Se pretende realizar el procesamiento de escenarios
sin alterarlos y lograr el levantamiento y manipulaci—n de indicios de acuerdo
con los protocolos de criminal’sticaÓ, explic— W‡lter Espinoza.
La idea del OIJ es que cuando se encuentre una
evidencia en el agua, sea fotografiada en el sitio y se incorpore al
expediente. Fotos cortes’a de la PDI de Chile.
Para ser integrante
de la unidad, los oficiales deben estar certificados como buzos. Algunos ya
tienen licencia open water diver, que les permite inmersiones
de hasta 18 metros.
En tanto, otros
cuentan con licencia advance open water diver, que los autoriza a
bajar una profundidad de 30 metros.
Adem‡s, se est‡n
certificando en exploraciones en buceo de altura (lagos y r’os), as’ como
bœsqueda y recuperaci—n (rescue diver), en la especialidad de aire
enriquecido nitrox y en mantenimiento de equipo de buceo.
W‡lter Espinoza, en
el informe que present— ante el Consejo Superior, dijo que por ahora la
instituci—n solo cuenta con cuatro equipos completos de buceo b‡sico.
Cada integrante de la
Unidad de Buceo Criminal’stico continœa en sus labores habituales en las
oficinas donde trabaja, lo cual significa que no se han creado nuevas plazas.
La idea es que cuando
alguna oficina necesite el servicio de la Unidad, uno de los integrantes del
grupo haga un reconocimiento del lugar y determine quŽ tipo de requerimiento
necesita el caso. As’ se asignar‡ el personal necesario para ejecutar el
trabajo.
El grupo ser‡
dependiente de la OPO, cuya sede esta ubicada en Los Yoses, en Montes de Oca,
San JosŽ.
La Unidad de Buceo Criminol—gico est‡ adcrista a la
OPO. Imagen cortes’a del OIJ