Sala Tercera confirma culpabilidad de
abogado en caso de apropiaci—n de herencia de $41 millones
Magistrados, sin embargo, ordenaron un nuevo juicio para la fijaci—n de
la pena; adem‡s, en ese mismo debate se debe establecer con mayor claridad cu‡l
es el da–o econ—mico y el perjuicio
Carlos
Arguedas C.. Hace 22 horas
="El dinero en
disputa forma parte de una inversi—n que hizo un ciudadano alem‡n desde 1998.
Una parte importante estaba en efectivo, el resto corresponde a propiedades.
(Foto con fines ilustrativos de Pixabay)."/> El dinero en disputa forma
parte de una inversi—n que hizo un ciudadano alem‡n desde 1998. Una parte
importante estaba en efectivo, el resto corresponde a propiedades. (Foto con
fines ilustrativos de Pixabay).
La Sala Tercera de la Corte confirm— la culpabilidad del abogado Carlos
Roberto Lor’a Quir—s, en un fraude que le permiti— apoderarse, en un lapso de
seis a–os, de bienes valorados en $41 millones (unos ¢23.000 millones), que
eran producto de la herencia de un ciudadano alem‡n.
La decisi—n la tomaron los magistrados el pasado 13 de diciembre, segœn
el voto 1587-2019, cuando resolvieron varios recursos de casaci—n presentados
en contra de la condena de ocho a–os de prisi—n impuesta al litigante, el 13 de
julio del 2018, por los delitos de administraci—n fraudulenta y fraude de
simulaci—n.
En el fallo, los altos jueces s’ acogieron una impugnaci—n presentada
por los abogados Gerardo Huertas Angulo y Hugo Santamar’a Lamicq para que, un
nuevo tribunal, fije un nuevo monto de la pena a imponer, pero con los debidos
razonamientos.
Asimismo, en el nuevo debate se debe establecer con mayor claridad el
monto a conceder por concepto de indemnizaci—n y lo concerniente a costas del
proceso.
En este caso, los defensores de Lor’a, de 72 a–os, tambiŽn lograron que
el Tribunal Penal concedieran su excarcelaci—n el pasado 18 de diciembre. Al
litigante le hab’an impuesto seis meses de prisi—n preventiva y se encontraba
recluido en el Centro de Adulto Mayor del Complejo Penitenciario La Reforma, en
San Rafael de Alajuela.
Al conceder la libertad, el tribunal impuso a Carlos Roberto Lor’a
impedimento de salida del pa’s y firmar una vez al mes.
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Ingenioso ardid permiti— a abogado apropiarse de
herencia de $41 millones
Breve historia del caso
El caso que se juzg— analiz— hechos que empezaron a desarrollarse en
1998, cuando lleg— al pa’s el inversionista alem‡n Wolff Ulrich Schneider para
comprar terrenos, especialmente en el ‡rea costera del Pac’fico sur.
Este hombre falleci— en febrero del 2004 de forma natural, cuando se
encontraba en BŽlgica. Los negocios en Costa Rica los manejaba por medio de
Mario Carazo Zeled—n, quien era el socio y apoderado de los bienes.
Tras la muerte de Schneider, su esposa, Petra Schneider, pidi— a Carazo
que le entregara los terrenos, pero este se neg—, pues no ten’a claro si era la
voluntad de Wolff Ulrich, raz—n por la cual puso los bienes en un fideicomiso.
Petra logr— que un Juzgado de Hamburgo, Alemania, la declarara a ella y
Elfriede Schwarzkoph de Schneider (madre de Ulrich) como las herederas, por lo
cual se abri— un proceso sucesorio en el Juzgado de Menor Cuant’a de Parrita y
Quepos.
En el 2005, la mujer alemana contact— a Carlos Roberto Lor’a y le
encomend— representarla en el proceso para retomar los bienes.
Precisamente, Lor’a y su esposa, de apellido Beda–a, se hicieron cargo
de los asuntos legales de Petra Schneider y fue entonces cuando se cre— una
sociedad llamada Deco Asesor’as S. A. a la cual, en un inicio, se le cedieron
los derechos para reclamar los bienes de la herencia.
En su fundaci—n, esa sociedad ten’a como socias a las se–oras Petra y
Elfriede, pero con el paso de los meses, qued— en manos de Lor’a y Beda–a.
Segœn la sentencia condenatoria 865-2018, dictada el 13 de julio del
2018 por el Tribunal de Juicio de San JosŽ y que fue firmada por los jueces
Maribel Bustillo Piedra, Laura S‡nchez S‡nchez y Alberto Garc’a Chaves, Deco
Asesor’as logr— asumir, con el tiempo, el control de cerca de 25 propiedades
ubicadas en los cantones de Osa y Quepos, en Puntarenas, las cuales ten’an un
gran valor econ—mico
Algunas de esas fincas estaban en la llamada zona mar’timo terrestre, es
decir, ten’an acceso a la playa.
Segœn el fallo judicial, a Lor’a se le responsabiliz— presuntamente de
falsificar escrituras, realizar falsos pagos y otros enga–os, que le
permitieron apropiarse de los bienes del inversionista alem‡n.
ÒTodos los papeles
y libros estaban en la caja fuerte de Carlos Lor’a y no sŽ que los hizo. Sin mi
autorizaci—n, hizo todo por debajo y detr‡s de mi espalda. Yo no di
autorizaci—n; solo la di para guardar. ƒl lo que quiere es el dinero y quedarse
con las propiedades (...) He sido muy perjudicada, perd’ millones y
propiedades. Mi situaci—n est‡ muy mal, tengo solo dinero para comer y
sobrevivirÓ. Petra Schneider, durante el juicio.
En aquella ocasi—n lo jueces ordenaron a Lor’a devolver el dinero
producto del fraude (los $41 millones) adem‡s de asumir las costas del juicio,
estimadas en ¢2.356 millones, y pagar ¢134 millones, al abogado penalista
Francisco Castillo Gonz‡lez, pues se acredit— que fue despojado de los
honorarios por servicios profesionales prestados durante el desarrollo de este caso.
="La Sala Tercera de la Corte
analiz— el caso en la sesi—n del pasado 13 de diciembre. Este es el por
tanto."/> La Sala Tercera de la Corte analiz— el caso en la sesi—n del
pasado 13 de diciembre. Este es el por tanto.