Dr. Fernando Cruz Castro Presidente de la Corte Suprema de Justicia

En mi condición de Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la República de Costa Rica, es un privilegio participar en la apertura de la sexta edición del Seminario Internacional Integración Centroamericana y Derecho Comunitario, el cual convoca, cada dos años, a reconocidos expertos y expertas nacionales e internacionales a debatir sobre una serie temáticas de gran actualidad en los procesos de integración y en particular modo en el proceso de integración centroamericana.

En nuestra historia constitucional este año celebramos el 70 aniversario de nuestra Constitución Política y el 30 aniversario de la Sala Constitucional. A ello se suma que el año pasado conmemoramos del 50 aniversario de la reforma del artículo 121 inciso 4° de nuestra Constitución Política impulsada por el ex diputado José Luis Molina Quesada, que le otorgó a la Asamblea Legislativa la potestad de aprobar los instrumentos internacionales que se relacionen con la realización de objetivos regionales y comunes.

Por su parte, la Sala Constitucional ha reconocido en su jurisprudencia, la supremacía del derecho comunitario, es decir, su carácter supranacional, en virtud de que impone a los Estados parte, una serie de deberes y obligaciones, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 7 y 121 inciso 4 de nuestra constitución.

Así por ejemplo, en la sentencia número 11515-2002 la Sala Constitucional reconoció dicha primacía al determinar que el Convenio Centroamericano sobre Unificación Básica de la Educación, que establece la obligación de los 200 días lectivos, fue aprobado y promulgado mediante la ley número 3726 del 16 de agosto de 1966, motivo por el cual tiene rango superior a cualquier ley. En dicha resolución, se determinó que las actuaciones del Poder Ejecutivo –tendentes a suspender la obligación de los 200 días de clases- vulneran el principio de la jerarquía de las fuentes del ordenamiento jurídico. Qué importante definir un mínimo de días del curso lectivo en una región necesitada de una educación de calidad, que esté al alcance de todos los niños y jóvenes centroamericanos.

Es indudable que el derecho comunitario centroamericano es parte integrante de nuestro ordenamiento jurídico, tal y como lo evidencia la Constitución, en su artículo 1 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional y el artículo 6 de la Ley General de la Administración Pública.

El Poder Judicial costarricense, es parte del “Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe” en donde en el 2018 nos correspondió ejercer la Presidencia Pro Témpore y en el marco de la reunión extraordinaria del consejo que se llevó a cabo en noviembre pasado, firmamos la “Declaración de Heredia sobre Crimen Organizado en Centroamerica” que refuerza la coordinación y cooperación entre Judicatura, Ministerio Público y Policías Judiciales en la región

Estos datos son sólo una muestra de la importancia de los temas que serán abordados en este seminario. Porque pocas veces tenemos la oportunidad de vincularnos con temas de suma importancia tales como: la integración económica y monetaria, las consecuencias del Brexit en la Unión Europea y su impacto en la región, el derecho comunitario y los derechos humanos, la democracia y la protección de las poblaciones vulnerables, la Unión Aduanera Centroamericana, el cambio climático, la cohesión social, la independencia judicial en la región y los retos de la Integración Centroamericana. Hay tantos temas que requieren nuestra atención, desde una perspectiva regional. Tantos interrogantes que debemos plantear sobre el desarrollo político y social del istmo.

Se aspira entonces a realizar un análisis de la región desde los temas que tradicionalmente se han expuesto y que han sido objeto de numerosos paneles y foros de expertos, a los cuales se suman otros novedosos que también serán abordados igualmente desde una perspectiva científica, basando los análisis en aspectos socioeconómicos y de desarrollo humano, y su redefinición en el contexto regional centroamericano, con sus amenazas, pero también procurando encontrar soluciones con criterios igualmente técnicos, lo cual reviste una importancia cardinal para encontrarnos en nuestra realidad común regional. Desde la perspectiva técnica, requerimos la determinación de políticas, metas, indicadores. Es el primer paso, el segundo será el más difícil, el compromiso político de alcanzar esos propósitos.

El derecho comunitario tal y como afirmó don Luis Paulino Mora Mora “es parte esencial del proceso de armonización de intereses comunes y de fortalecimiento de alianzas” Por lo tanto, el que existan espacios de discusión como el que en esta ocasión se promueve, es un acierto que simboliza el progreso hacia nuevas formas de entendimiento y abordaje de retos y problemas comunes a fin de fortalecer los valores de paz, libertad, democracia y desarrollo que informan el proceso de integración centroamericana de conformidad con lo dispuesto en el Protocolo de Tegucigalpa. El progreso de la democracia de la mano del desarrollo económico y social, se convierte en una aspiración muy ambiciosa, en medio de tantos problemas que enfrentamos, en medio de tantas desigualdades que provocan la frustración y el éxodo de ciudadanos centroamericanos. Una sociedad mejor, más justa, que pueda darle esperanzas de una vida más digna a tantos centroamericanos que esperan un desarrollo social y económica, con dignidad.

El diálogo en la región debe ser permanente. La visión regional debe orientarse a fortalecer la colaboración y el intercambio de experiencias que permitan desarrollar iniciativas conjuntas, en temas de interés común. Tantas necesidades, nos unen, tanta riqueza de nuestra población, nos colma la esperanza.

Este espacio es una oportunidad más para tener mejores ideas e ideales sobre una Centroamérica que propicie una vida digna a sus ciudadanos. Poder mantener el sueño integrador, abordando temas que no sólo enfocan temas políticos, sino también discutir sobre un desarrollo humano, económico y social, con un rostro más definido, consolidando, además, la institucionalidad. Es un examen detenido de tantas materias que requieren un enfoque crítico, novedoso y ambicioso. Como lo expresé, la reflexión seria y profunda, es el primer paso para cualquier cambio, aunque a veces la secuencia, es diferente, cuando los tiempos políticos se agitan y los cambios, se precipitan. Pero este no es el contexto de esta actividad de reflexión y concienciación, que se convierte así en un encuentro de alto nivel, construyendo un análisis que se funda en un enfoque científico y académico sobre la realidad centroamericana y los apremiantes retos que enfrenta. La pobreza, la debilidad institucional, las limitaciones de un desarrollo con rostro humano y respetuoso de la madre Tierra, los condicionantes políticos, esta son los puntos cardinales de esta reflexión que aspira iluminar los caminos de la justicia social y del desarrollo humano para todos los ciudadanos centroamericanos. Personas de buena voluntad compartirán lo mejor de sus conocimientos para señalar omisiones y extravíos, para renovar la visión de la unidad centroamericana, que es un proceso, quizás muy lento, pero al que no debemos renunciar, a pesar que vivimos los condicionamientos de una injusticia que alcanza dimensiones planetarias, como lo dijera en muchas ocasiones, Hélder Cámara.

Muchas gracias.