Poder
Judicial sacará provecho a ‘baja carga laboral’ de jueces de flagrancia
Lunes 15 de julio de 2019
Plan pretende que en tiempos ociosos
resuelvan expedientes ordinarios que juzgan delitos con penas menores a cinco
años
El
Poder Judicial pretende que, en sus tiempos libres, los jueces de los
tribunales de flagrancia se dediquen a resolver expedientes del sistema
ordinario, en decir juzguen delitos cuya pena sea menor a cinco años de
prisión.
La
decisión la tomó el miércoles anterior el Consejo Superior y fue ratificada
este viernes por la Comisión Nacional de Flagrancia, luego de conocer informes
del Departamento de Planificación, en los cuales se analizó el funcionamiento
de cada uno de los despachos y señaló que algunos manejan una “baja carga
laboral”.
El plan
también involucra a fiscales y defensores públicos, que al igual que los
jueces, en caso de estar ociosos por falta de expedientes, deberán de dedicarse
a atender juicios ordinarios, disponibilidad o sacar rezago.
La
magistrada Patricia Solano Castro, coordinadora de la Comisión de Jurisdicción
Penal del Poder Judicial, explicó que el objetivo “es balancear las cargas de
trabajo (...) hacer más eficiente el recurso. Tratamos de combatir la mora
judicial. Hay una pena de banquillo para quien tiene un proceso que no se
resuelve, igual para la persona ofendida y nosotros tenemos la obligación de darles
una respuesta”.
Asimismo,
hizo ver de que sí con el paso del tiempo se determina que los asuntos de
flagrancia se incrementan, “prevalecerá flagrancia sobre el ordinario” y el
personal volverá a sus funciones en la tramitación rápida. La alta jueza negó
que el proyecto tenga la intención de cerrar los tribunales de flagrancia.
“Jamás
se ha pretendido que desaparezca. Además, hay una ley que establece el
procedimiento expedito”, advirtió.
En
tanto la fiscala general de la República, Emilia Navas Aparicio, se pronunció a
favor del proyecto: "Yo fui una de las vote aprobando las recomendaciones
(de Planificación) porque lo que se va a hacer es analizar las particularidades
de cada jurisdicción y hacer un plan de trabajo para cada una, para maximizar
los recursos.
“Solo
el representante de la judicatura se opuso, pero la dirección ejecutivo (del
Poder Judicial), la Defensa Pública, el OIJ, el Ministerio Público y la
vicepresidenta de la Corte (Patricia Solano) votamos a favor. Entonces es
acuerdo firme y a partir de ahora, se va a hacer una distribución de tareas
para maximizar el recurso”.
El juez
Paul Hernández Balmaceda, miembro del Consejo Nacional de Jueces Coordinadores
de Flagrancia, dijo que la judicatura se opone al proyecto porque tienen varias
observaciones, las cuales no han sido escuchadas.
“No es
que no se pueda aprovechar el recurso, pero cuando a usted le dicen que tiene
que cumplir con cierta cantidad de asuntos ordinarios en los tiempos libres, se
debe recordar que los casos de flagrancias llegan en cualquier momento.
Entonces, ¿qué significa? Usted tiene que cumplir con esa cantidad en ordinario
porque sino lo van a evaluar negativamente. ¿Cómo vamos a atender una cosa y
atender la otra, porque flagrancia aparece en cualquier momento?”, manifiestó
Hernández.
Agregó
que la preocupación de los jueces es porque “lo que se propone va mucho más
allá, se habla de usar las plazas para otro fin que no es flagrancia. Se
enumeran, se identifican y se propone su uso para ordinario, es ya darles otro
destino”.
Comparación de
casos durante el año 2018
FUENTE: DIRECCIÓN
DE PLANIFICACIÓN, PODER JUDICIAL. || w. s. / LA NACIÓN.
Historia
Flagrancia es un procedimiento penal que nace en octubre del 2008. El
objetivo es juzgar de una manera rápida aquellos casos en los cuales el
imputado hubiese sido detenido in fraganti, sin importar el tipo de delito que
puede ser, hasta un homicidio.
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El sistema introdujo como novedad la oralidad y que en un plazo de 24
horas después de la captura el Ministerio Público deberá presentar la
acusación.
Un juez analiza el caso y analiza si las partes sugirieron la aplicación
de alguna medida alternativa o un proceso abreviado. En caso de no llegar a
ningún acuerdo, el asunto pasa a juicio, que puede realizarse el mismo día en
que ocurrió el hecho.
El proyecto arrancó en Goicoechea, pero debido a lo exitoso del programa
se extendió a todas las jurisdicciones. En la actualidad funcionan 14 despachos
de flagrancia en: San José centro, Goicoechea, Pérez Zeledón, Alajuela, San
Ramón, San Carlos, Heredia, Cartago, Limón, Guápiles, Puntarenas, Corredores,
Santa Cruz y Liberia.
Tienen horario de 5 p. m. a 11 p. m. empero San José y Goicoechea tiene
jornada diurna.
Datos del Departamento de Planificación señalan que entre el 2013 al
2017 estos tribunales conocieron 40.648 casos, de los cuales 17.185 (un 42%)
llegó a sentencia y 23.463 (58%) concluyó con una medida alterna.
"La magistrada Patricia Solano
Castro, de la Sala Tercera, es la coordinadora de la Comisión Nacional de
Flagrancia y de la Comisión de Jurisdicción Penal del Poder Judicial. Foto:
Marcela Bertozzi/Agencia Ojo por Ojo"/>
La magistrada Patricia Solano Castro,
de la Sala Tercera, es la coordinadora de la Comisión Nacional de Flagrancia y
de la Comisión de Jurisdicción Penal del Poder Judicial.
Foto: Marcela Bertozzi/Agencia Ojo
por Ojo
Observaciones
La magistrada Patricia Solano manifestó que debido a las restricciones
presupuestarias, el Poder Judicial desde el 2017 inició un plan para mejorar
los servicios aprovechando mejor los recursos existentes.
Precisó que uno de los procedimientos sometidos a análisis fue el de
flagrancia, en el cual se determinó que en todos los circuitos hay, al menos,
cuatro jueces con categoría cuatro, que al tener ese rango pueden realizar
audiencias tempranas, conformar un tribunal unipersonal (un juez) o un
tribunales colegiado (tres jueces).
Solano dijo que el Departamento de Planificación, al hacer un estudio,
determinó que la cantidad de casos que en promedio resuelve un juez de
flagrancia en bajo. Por ejemplo, en Alajuela, conoce en promedio ocho por mes.
En Cartago, estudian seis y en Corredores, cuatro.
Un juez ordinario con categoría cuatro que trabaja de día resuelve por
mes 20 asuntos en un tribunal unipersonal. En un tribunal colegiado la cantidad
es menor (siete) porque los juicios duran semanas o meses.
"Los jueces cuatro hacen un montón de cosas. No solo van a juicio,
sino que cuando entra un expediente analizan la complejidad, cuándo prescribe,
si va con medida alterna, si se cumplieron las medidas o los acuerdos de conciliación.
A veces se tienen que hacer prevenciones. Eso es trabajo de escritorio que no
requiere la participación de un fiscal, ni defensor. Lo hace el juez solo.
“Entonces, si los jueces ordinarios están muy ocupados en juicio, yo
esperaría que los compañeros de la misma categoría puedan hacer trabajos que no
requieren de fiscales, ni defensores. Van a alivianar el trabajo de sus pares
que pasan en juicio. Se hacen mayor cantidad de sentencias y estamos
optimizando el recurso”, argumentó Solano.
Al ahondar en el proyecto, la magistrada de la Sala Tercera dijo que la
idea es que el coordinador de los jueces de cada jurisdicción organice el
trabajo y disponga del juez de flagrancia como mejor le convenga. Señaló que en
el caso de Alajuela, se pretende que un juez de flagrancia, en horario
nocturno, realice juicios unipersonales del sistema ordinario.
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Limón, caso especial
El Tribunal de Flagrancia de Limón es un caso especial, pues entre enero
a mayo de este año solo fueron tramitadas cuatro causas.
La alerta la presentó a inicios de mayo pasado el juez Ronald Abarca
Solano mediante un escrito que remitió al Consejo Superior, en el cual se quejó
porque la Fiscalía Adjunta de Limón no enviaba expedientes a flagrancia.
El pasado 28 de mayo, el fiscal adjunto de Limón, Manuel Jiménez
Steller, explicó que esa situación se debió a que esa fue la cantidad de hechos
en flagrancia que se presentaron entre las 5 p. m. y las 11 p. m.
Agregó que en Limón, los hechos de flagrancia ocurren durante el día o
en la madrugada, cuando no labora el despacho de atención rápida. Explicó que
esa situación provocaba que los asuntos lo tuviera que tramitar un fiscal de
turno ordinario.
"La decisión de atender únicamente en la franja horaria ( 5 p. m. a
11 p. m.) se debió también a que cuando citábamos a las partes en la noche para
recibirles la denuncia, muchos usuarios manifestaban su inconformidad con el
horario.
“Esto porque tienen obligaciones familiares que atender, o bien por la
imposibilidad de regresarse a sus casas (...) y porque en muchas ocasiones
cuando se requería a los oficiales de la Fuerza Pública actuantes, estos se
encontraban en sus horas de descanso o habían salido libres”, dijo Jiménez en
la nota.
Asimismo, el fiscal adjunto manifestó que usuarios de lugares como
“Matina, Batán y Bananito no acudían al llamamiento judicial porque el servicio
de autobuses no se brinda a altas horas de la noche y no podían regresar a sus
hogares, o bien en el caso de barrios del centro de Limón que son conflictivos
como Envaco, Limón 2000, Limoncito y Cieneguita, no se presentaban por la
inseguridad propia de la zona que durante las noches es mayor”.
Inicialmente, se propuso para Limón que un juez, un fiscal y un defensor
(todos de flagrancia) trabajaran en jornada diurna para que atendieran los
casos que surgieran y realizaran las audiencias iniciales sin inconvenientes
para los usuarios.
La magistrada Patricia Solano, quien también es coordinadora de la
Comisión Nacional de Flagrancia, dijo que la iniciativa está en análisis y
todavía no se toma una decisión final.
“En esa coordinación se está. Cada lugar tiene sus características
propias y cada lugar debe dar sus propias respuestas. Por ley orgánica, cada
jurisdicción tiene la posibilidad de hacer su propia organización interna de
cómo distribuye el trabajo”, concluyó la magistrada.
"El Tribunal de Flagrancia de
Limón conoció en los primeros cinco meses de este año solamente cuatro casos.
Fotografía Rafael Murillo".
El Tribunal de Flagrancia de Limón
conoció en los primeros cinco meses de este año solamente cuatro casos.
Fotografía Rafael Murillo