Mag. Orlando Aguirre Gómez, Presidente de la Sala Segunda

En el marco de la apertura de este nuevo Año Judicial 2019, es siempre motivo de gran satisfacción reconocer el esfuerzo encomiable que realizan las personas que cumplen las delicadas e importantes funciones propias del Poder Judicial, pilar indiscutible de nuestra democracia, garante de un Estado Social de Derecho.

Brindamos un servicio público, el cual debe ser siempre de calidad y con la aspiración de ir avanzando en una mejora continua, con miras a la satisfacción de la persona usuaria. Si bien es cierto la adopción de políticas claras sobre camino a seguir para alcanzar el objetivo son fundamentales, es absolutamente indispensable y de primer orden contar con recurso humano comprometido, con sentido de pertenencia para con la institución; más sobre todo, consciente de que es parte intrínseca de la solución, la que debe ofrecerse a través de un servicio de excelencia, con rostro humano.

Sin duda, lo mejor de este Poder de la República, es el recurso humano con que cuenta, que en términos generales va más allá de sus tareas, que busca soluciones y no espera que se las den, un personal inquieto por mejorar su entorno, tal y como lo hemos apreciado en el Banco de Buenas Prácticas, el cual recoge, precisamente, ese deseo llevado a la práctica al servicio de sus pares, de manera que como semilla fecunda se esparce por la oficinas judiciales del país. Ciertamente, podemos observar algunas actuaciones de compañeros servidores y de compañeras servidoras que pueden ser reprochables, aún absolutamente reprochables. Pero se trata de excepciones y aún se mantienen principios éticos y morales suficientemente fuertes para que el Poder Judicial siga siendo lo que ha sido siempre y siga sirviendo como pilar fundamental en nuestra sociedad. Todo eso sucede gracias a la mayoría de nuestros servidores, a su esfuerzo por enarbolar todos los días una bandera de honorabilidad.

Por eso mismo, este acto reviste importancia, dado que, resalta el trabajo de personas que no sólo han hecho las cosas bien, sino, que han ido más allá de ello, convirtiéndose en verdaderos referentes y con ello, evidenciando la excelencia, como un ejemplo para el funcionariado judicial. Sabemos que hay muchos otros servidores merecedoras de un reconocimiento como el que hoy se hace, pero hemos tenido que escoger y lo hacemos en el entendido de que las personas que hoy van a ser galardonadas como servidores distinguidos, son dignos representantes de ese conglomerado.

En mi condición de coordinador del Tribunal de Reconocimientos del Poder Judicia les participo que en la sesión de número 3-19 del 28 de enero de este año 2019, en su artículo XI, se analizó la recomendación del Tribunal de Reconocimientos del Poder Judicial del 18 de enero anterior, a la luz del “Reglamento de Reconocimientos Otorgados por el Poder Judicial”; y se acordó otorgarlos a las personas que de seguido me permito presentar:

1. “Reconocimiento Ulises Odio Santos”. Según los artículos 22 y 23 del Reglamento este reconocimiento se otorga al autor o autora que hubiese publicado un trabajo, artículo o escrito en general de utilidad y trascendencia para el Poder Judicial. Según esas normas, de los trabajos que concursen, o de los que el Tribunal de Reconocimientos seleccione libremente. Deben considerarse, entre otros aspectos: su novedad, su actualidad, el valor científico de la contribución, su relevancia teórica o práctica, su fundamentación doctrinal y jurisprudencial y el aporte que represente para la vida jurídica nacional. Para la designación el Tribunal de Reconocimientos tuvo en cuenta los atestados, y las diversas publicaciones y libros. Según su recomendación, acogida por la Corte Plena, se dispuso otorgar el referido premio al DOCTOR CARLOS ADOLFO PICADO VARGAS, Juez del Tribunal Agrario, quien se ha desempeñado por más de 18 años en el Poder Judicial. Don Carlos Adolfo cuenta con una maestría, un doctorado y un posdoctorado en Derecho Procesal. Ha prestado servicios como docente en la Universidad de Costa Rica y en la Escuela Libre de Derecho. Se ha destacado como escritor, docente e investigador, en el ámbito nacional e internacional. Es autor de 54 libros. Publicó siete libros en Perú y Argentina, numerosos ensayos en revistas internacionales. Su temática es el Derecho Procesal. Su primer libro “Medidas Cautelares Agrarias”, es fuente obligatoria en el tema. Entre su vastísima obra, se le nominó para este Premio por la publicada recientemente, en el año 2018, denominada “Reforma Procesal Civil. Práctica: Concordada, comentada, con definiciones, esquemas y respuestas a preguntas prácticas de uso común”, considerada de gran importancia, tanto en la judicatura como en la docencia y el ejercicio profesional del Derecho, al analizar cada artículo del nuevo Código Procesal Civil, los reglamentos y circulares emitidos por la Corte Plena y el Consejo Superior. La obra jurídica de don Carlos, indudablemente ha impactado positivamente el Poder Judicial y la cultura jurídica del país.
   
   
2. “Reconocimiento Luis Paulino Mora Mora. Al Buen o la Buena Profesional”. Conforme con el numeral 25 reglamentario, este galardón está destinado a la persona que, por su quehacer profesional, en cualquier área del conocimiento hubiese influido o influya en el mejoramiento de la administración de justicia, haciendo posible su eficiencia y el acceso de las personas ciudadanas al servicio de la justicia. Merecedora de este reconocimiento, es la DOCTORA ANA ISABEL OROZCO ÁLVAREZ, quien presta servicios desde hace más de 22 años en el Poder Judicial. Actualmente es Médica de Empresa del Servicio de Salud del Segundo Circuito Judicial de San José. La doctora Orozco se ha destacado por la pasión con que diariamente hace su trabajo, el cual ha desarrollado con verdadera mística y entrega a sus pacientes. Para ella, no existen los horarios, cuando de atender a una persona se trata. Es más, es tan cercana con quienes acuden a sus servicios, que en múltiples ocasiones ha sido localizada mediante su teléfono celular, incluso fines de semana y feriados, para una consulta médica, sin que ella escatime en desplazamientos para ayudar y acompañar a un hospital a la persona que lo ha requerido y darle el acompañamiento necesario y verificar que está recibiendo los servicios que se requieran. Como parte de esa entrega y mejora continua de los servicios que se brindan en el consultorio como médica de empresa, coordinó con la Clínica Jiménez Núñez de la Caja Costarricense de Seguro Social, el recibimiento de muestras de laboratorio en el Segundo Circuito Judicial de San José; con lo cual no sólo ha evitado que los servidores tengan que madrugar para ir a otros centros de salud; sino, ahorrado tiempo de la jornada laboral de la persona trabajadora. De esa manera, también ha podido controlar exitosamente el estado de salud de los pacientes, brindando un mejor y atinado servicio. Ha realizado campañas para la detección temprana del cáncer de próstata y de mama, que han permitido detectar de modo temprano tumores cancerígenos. Ha promovido estilos de vida saludable y la realización de ejercicios físicos después de la jornada laboral, consumo de alimentos bajos en grasa y azúcares. Ha colaborado con grupos institucionales, para la atención de personas funcionarias judiciales víctimas de desastres naturales. Además, lideró un programa de vigilancia epidemiológica para quienes debían trasladarse con ocasión del reforzamiento del Edificio de la Corte. Sus pacientes le reconocen su especial amabilidad, su servicio con rostro humano y sus acertados diagnósticos. Integra las Comisiones de Género y de Emergencias del Poder Judicial; es representante ante el Consejo de Administración del Segundo Circuito Judicial de San José.
   
   
3. Reconocimiento Miguel Banco Quirós. Al Buen Servidor/a Judicial”. Este galardón está previsto en el artículo 29 del Reglamento, para la persona empleada judicial, en puesto no profesional, que en el desempeño de sus labores se haya destacado por su honradez, mística, transparencia, excelencia y dedicación al trabajo; y que con su actitud hubiese enaltecido al Poder Judicial. Dichas cualidades se han apreciado en el cumplimiento de las funciones del señor Mauricio Castillo Guillén, quien labora como Custodio de Detenidos en la Sección de Cárceles del Primer Circuito Judicial de San José. A don Mauricio se le reconoce -en sus 28 años de servicio-, su liderazgo a nivel nacional y aportes para que la Sección de Cárceles se profesionalice. Colabora en la realización de un taller de inducción para el personal de primer ingreso, así como en otro taller de refrescamiento para los custodios con antigüedad en sus tareas. Siempre está dispuesto a dar apoyo a quienes lo requieran, ocupando su tiempo libre en esa labor y, por ende, sacrificando su tiempo de familia y personal. Por tener formación profesional como licenciado en Educación Física se ocupó de realizar un diagnóstico de quienes se desempeñan como custodios de detenidos y con esta información elaboró un plan de ejercicios personalizado, es decir, tomando en cuenta las condiciones y realidades físicas de cada persona. Desarrolló el primer Programa de Formación Básica para Custodios de Detenidos en la historia de la institución, el que imparte en la Escuela Judicial, con gran impacto a nivel nacional, debido a que con anterioridad no se contaba con un programa de esa naturaleza, como ya lo tenía el personal de investigación del Organismo de Investigación Judicial. El señor Castillo se encuentra trabajando directamente en una Comisión formada por asesores de la Dirección General del OIJ, de la OPO, Secretaría General del OIJ y Jefatura de la Sección de Cárceles, para el desarrollo de un Protocolo de Actuación para los Custodios de Detenidos de todo el país, con el fin de brindar respuesta a una necesidad institucional, respondiendo positivamente a las observaciones realizadas por el Mecanismo Nacional para la Prevención de la Tortura y del Consejo Superior, solventando la carencia de procedimientos claros y específicos para llevar a cabo esta función. También don Mauricio desarrolló y se encuentra impartiendo un Taller, para el personal Custodio de Detenidos de la Sección de San José, logrando unificar muchos procedimientos y corregir errores. Se tiene proyectado impartirlo en todas las Delegaciones del país, con el respaldo de la Mención Honorífica que obtuvo por el Banco de Buenas Prácticas en el año 2017 y al amparo de los buenos resultados obtenidos.
   
   
4. “Reconocimiento Fernando Coto Albán, al Buen Juez o Jueza”. Conforme con el artículo 20 del indicado Reglamento, éste reconocimiento se otorga al administrador o exadministrador de justicia que se haya destacado por su mística, honradez, transparencia y dedicación al trabajo, y que por sus cualidades y logros profesionales hayan contribuido a enaltecer la labor del juez y de la jueza en la sociedad costarricense. El DOCTOR ENRIQUE NAPOLEÓN ULATE CHACON, Juez del Tribunal Agrario ha sido designado para recibir este galardón. Don Enrique se ha destacado como Juez Agrario, al igual que como profesor de la Universidad de Costa Rica. Tiene un doctorado en “Derecho y Política Agraria”, graduándose con distinción “Suma Cum Laude” y obtuvo una especialización en Justicia Constitucional y Tutela de los Derechos, en la Universidad de Pisa, Italia. Es el titular más antiguo del Tribunal Agrario y cuenta con 28 años en el ejercicio de la Judicatura. En el año 1999 se le otorgó el Premio Nacional de Cultura Aquileo J. Echeverría por la mejor obra literaria denominada “Tratado de Derecho Procesal Agrario”. Ha fungido como Magistrado Suplente de las Salas Primera y Constitucional. El Colegio de Abogados le otorgó el Premio Alberto Brenes Córdoba en el año 2004, por su “Tratado Breve de Derecho Agrario Comunitario Internacional”. También el Poder Judicial, lo distinguió con el Premio Ulises Odio, por el aporte de sus publicaciones. En el 2012 obtuvo el grado de catedrático de la Universidad de Costa Rica. Además de las mencionadas, ha escrito abundantes y destacadas obras (9 libros en coautoría; 11 libros en autoría única; editor de 5 obras; y, autor de más de 30 publicaciones en revistas). Es conferencista a nivel nacional e internacional. Fundó y coordinó por varios años el Consejo Nacional de la Jurisdicción Agraria y ha sido Coordinador de las Comisiones de Derecho Agrario y de Derecho Comunitario del Colegio de Abogados, impulsando desde allí con el Poder Judicial múltiples congresos nacionales e internacionales. Ha coordinado el Tribunal Agrario por varios periodos. En lo ámbitos en los cuales el doctor Ulate ha desarrollado su trabajo, lo ha hecho con excelencia, disciplina, mística, sensibilidad social y probidad; contribuyendo a la formación profesional de jueces y juezas; así como con las reformas procesales de distintas materias. De ese modo ha enaltecido la judicatura costarricense; ejemplo a seguir para las nuevas generaciones.

Estimados compañeros y estimada compañera, gracias por su entrega y compromiso, gracias por ser luz en el camino.

Sabemos que existen muchísimas personas que siguen esos pasos, que iluminan la vida profesional e incluso personal de otros, que llevan sobre sus hombros el gran peso de mantener la cohesión de las oficinas, el buen servicio público y el mejorarlo siempre. A ellas, que para efectos de este acto se mantienen en el anonimato, también nuestro sincero y profundo agradecimiento.

Concluyo con las palabras del Papa Francisco, las cuales todos nosotros Poder Judicial debemos tener presentes en todo momento, aun cuando la jornada laboral ha concluido:

“Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio”