Jueves 8 de noviembre del 2018
Nueva magistrada penal: ‘No es el salario el que pueda provocar que
alguien se corrompa’
Patricia Solano Castro asume un
puesto dentro de uno de los tribunales superiores más cuestionados de la Corte
Suprema de Justicia, la Sala III
La exjueza
Patricia Solano Castro, de 58 años, asumió este miércoles como magistrada de
uno de los tribunales más cuestionados de la Corte Suprema de Justicia, la Sala
III, donde asumirá como propietaria junto con Jesús Ramírez, el magistrado más
con más años en el cargo.
Luego de
jurar, con la mano derecha levantada, ante el plenario legislativo, que
observará y defenderá la Constitución Política y las leyes, Solano saludó a los
diputados y atendió a los medios de comunicación.
Ante los
micrófonos, dijo que prefería no opinar sobre varias decisiones y acciones de
los magistrados de la Sala Penal que los llevaron a ser destituidos,
sancionados o a jubilarse. Sí opinó, en cambio, que la cuantía de los salarios
no debe ser motivo para que un funcionario judicial sea corruptible.
Añadió que,
eventualmente, se podría revisar si algunos merecen los incentivos salariales y
si otros no. Eso sí, advirtió que en ningún país la administración de justicia
es barata y añadió que ella está en contra de algunas reformas de la Ley de
Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Específicamente,
alegó que hay partes del plan fiscal que afectan el funcionamiento del Poder
Judicial, aunque no especificó cuáles.
A
continuación, la entrevista con la nueva jueza penal:
-¿Qué
significa para usted llegar a una sala que en los últimos meses, tal vez dos
años, ha sido muy cuestionada por acciones de sus miembros, incluso por
decisiones que ha tomado en conjunto?
-No hay
distinción más grande. Es un gran honor, por la confianza que depositan en mí,
en momentos en que el Poder Judicial se ha visto en crisis. Tengo vasta
experiencia, 30 años de judicatura, de labor impecable, nunca tuve problemas ni
cuestionamientos y, pese a las decisiones que han pasado y la crisis del Poder
Judicial, quiero servir al país.
Cuando
postulé mi nombre para este cargo, estaba muy consciente de la responsabilidad
que tiene la justicia penal, la confianza que tiene la ciudadanía y a la que
tenemos que darle una mayor fortaleza, en que la ciudadanía vuelva a ver al
Poder Judicial como lo que para mí significa, la casa de la justicia, los
hombros sobre los que descansa nuestra democracia.
Me siento
muy honrada, daré lo mejor y, pese a estos temas que usted me dice, daré
trabajo, trabajo digno, trabajo honrado y vamos para adelante. Es un gran
honor.
-¿Qué
debe cambiar en el Poder Judicial y, en particular, en la Sala III?
-En
realidad, siempre la diferencia la hacemos las personas en todos los lugares.
Parte, a veces, se ha discutido cuál es el sistema de elección de magistrados.
En todos los países hay diferentes formas de elegirnos, pero con independencia
de cuál sea el sistema de elección, siempre la diferencia la vamos a hacer los
seres humanos.
Eso es, por
supuesto, que en esa parte yo tengo una gran confianza en que Dios está por
delante, que me va a iluminar para tomar las mejores decisiones y, como no es
ajeno a mí el Poder Judicial, sino que siempre ha sido mi casa, en esas partes
simplemente será un nuevo tribunal, con integración diferente, lo pasado,
pasado; borrón y cuenta nueva.
-¿Califica
de grave todo lo que pasó en la Sala III, ha sido la peor crisis?
-Hay
decisiones que son cuestionables. Siempre se tiene que descansar sobre..., y
hay un respeto absoluto de la independencia judicial y son temas que, en su
momento, dado que podría entrar a analizar esos temas, obviamente no me puedo
referir a ese tipo de decisiones.
-¿Se
reunió con algunos diputados para pedirles el voto?
-Este
concurso viene de la Asamblea Legislativa anterior, entonces ya estaba en el
plenario legislativo. Desde que la actual Asamblea entró en funciones, fueron
claros en que había una prohibición absoluta y yo me atuve al respeto de las
reglas que se impusieron.
Ya estaba
el expediente, las recomendaciones y creo que se decantaron por los informes
que había en plenario, porque ya el expediente estaba en plenario.
-Usted
participó de los otros concursos que estaban abiertos. ¿Qué opina de la metodología
implementada por la Comisión de Nombramientos para los concursos que están
abiertos?
-Sí
concursé en una de las plazas. El hecho de estar recomendada y ser la única
mujer dentro de la terna del concurso en que fui designada, obviamente no es
una garantía de que se me fuera a designar, porque es una recomendación y
dentro de las potestades que le da la Constitución a la Asamblea, está elegir
dentro de la terna o salirse de la terna, incluso escoger dentro de los
postulantes al concurso, porque así lo prevé la Constitución.
Concursé
por una plaza, a la metodología le hago un tipo de crítica, en tanto
generalmente no se potencian las habilidades blandas, generalmente son las
habilidades blandas, además de las académicas, las que lo llevan a uno al éxito.
-Usted
ya estaba jubilada, recibía una pensión de alrededor de ¢4 millones. ¿Qué opina
sobre las pensiones de lujo, buena parte de ellas pertenecientes al Poder
Judicial?
-El sistema
de jubilación del Poder Judicial es el más antiguo de Costa Rica. Se ha
cuestionado mucho cuáles son las pensiones, pero por lo menos en mi caso, hay
aspectos que no se analizan, por ejemplo que nosotros somos de los pocos que
seguimos cotizando.
En bruto, a
veces, suena un montón, pero en líquido no es tanto, cuando se le hacen todas
las deducciones que, por el sistema propio del Poder Judicial, se realizan. Por
lo menos en mi caso, yo siempre fui profesional, yo entré al Poder Judicial
como profesional y me retiré como tal.
Las
regulaciones que se les han hecho a las pensiones más elevadas, con los
impuestos solidarios, pienso que la contribución que se hace provoca que el
monto de las pensiones sea bastante más bajo que lo que anteriormente se daba.
-¿Qué
valoración hace de la jurisdicción penal en este momento? El impacto del crimen
organizado, cómo ha elevado su presencia, insertándose en los cuerpos
policiales, Poder Judicial incluso.
El crimen
organizado no es un fenómeno de Costa Rica, es un fenómeno mundial. Es un
fenómeno importante, no hay un solo cuerpo en ninguna policía ni organización
del mundo donde no haya infiltración del crimen organizado.
De manera
que, para esto, hay que poner filtros suficientes, para que dentro de la
institución se pueda detectar cuáles son esas células que se pueden estar
infiltrando. Hay métodos para hacerlo. Tengo experiencia.
Entre el
2014 y 2015 hice uno de los últimos cursos, fueron 232 horas de análisis de
crimen organizado y, desde ese tema, hay metodologías para poder detectar esas
infiltraciones. Pero no son propias de Costa Rica, eso se da a nivel mundial.
-¿Usted
cree que reformar los pluses salariales podría implicar mayor corruptibilidad
de los jueces y funcionarios del Poder Judicial?
-Todo
trabajo tiene una remuneración. Pero no es el cuánto del salario lo que puede
provocar que alguien, y sobre todo un administrador de justicia, un operador
del sistema, se pueda corromper. Principios diferentes son los que pueden hacer
que usted esté por la senda recta.
No es el
salario, eso no hace diferencia.
-¿Pero
son válidas las críticas a los pluses del Poder Judicial? Mucho se ha hablado
de que son salarios de privilegio, que hay demasiados beneficios, ¿qué dice de
eso?
-En
realidad, esos son... Cuáles son todos los pluses, en las diferentes
categorías, hay unas partes que, dependiendo de las críticas que ustedes hacen,
la labor desde el Poder Judicial es diferente desde cualquier otro ámbito de la
administración pública. La peligrosidad con que se asume, los riesgos que se
asumen son diferentes a otro tipo de funciones.
De manera
que eso es propio de la función de administración de justicia. En ningún país
del mundo la administración de justicia es barata.
-El
presidente de la Corte, Fernando Cruz, dijo en la Asamblea cuando vino a
defender el Presupuesto 2019, que los incentivos judiciales se han satanizado.
¿Piensa usted que se han satanizado esos pluses, ante la opinión pública?
-No
recuerdo, en este momento, la forma exacta en que lo pudo haber dicho don
Fernando. Sin embargo, el escalafón es diferente, pero por supuesto que todo
está tendiente a revisión, desde las mismas modificaciones que se le hicieron
al régimen de pensiones del Poder Judicial.
Finalmente,
los salarios, las pensiones se ven reducidas, eso es muy diferente.
-Pero,
entonces, está de acuerdo por la naturaleza del trabajo, ¿no se deberían
limitar esos pluses?
-Hay que
regular, exactamente, cuál es y que en algunas cosas no haya un efecto
multiplicador, por supuesto que hay que revisarlo, cómo están algunos, para
quién sí y para quién no. Esa es una parte que tenemos que revisar y verlo
bien.
-¿Usted
está de acuerdo con las reformas salariales que se hacen en el plan fiscal?
-Hay
algunas partes que comparto, hay otras que no.
-¿Cuáles
no comparte?
-Hay
algunas áreas que tiene que ver, en algunos aspectos propios de funcionamiento,
no todas tienen que ver con lo que es función del Poder Judicial, pero la
independencia de alguna manera la tienen que respetar, es una norma
constitucional que no pueden pasar por alto.