2 de
noviembre de 2018
Congreso juramenta a nuevo magistrado de Sala IV: ‘Estoy
consciente de esta responsabilidad’
Jorge Arturo Araya García, de 57 años,
asume cargo en el tribunal constitucional por ocho años y, de una vez, tendrá
que resolver las consultas de los diputados sobre la constitucionalidad del
plan fiscal
Aarón
Sequeira. Hace
15 horas
La presidenta de la Asamblea
Legislativa, Carolina Hidalgo, juramentó este jueves al nuevo magistrado de la
Sala Constitucional, Jorge Arturo Araya García, de 57 años, quien asume
funciones a partir de hoy por ocho años.
Al nuevo juez constitucional lo
recibieron Luis Fernando Chacón, primer secretario del Directorio legislativo,
e Ivonne Acuña, segunda secretaria. Cuando lo recibieron, el magistrado le dijo
a Chacón: “Estoy altamente consciente de esta responsabilidad en momentos
atípicos”.
(Video) Congreso juramenta a nuevo magistrado de la Sala
Constitucional
Araya fue conducido al frente de la
mesa del Directorio del Congreso y, de inmediato, Carolina Hidalgo le tomó
juramento.
A los medios de comunicación
comerciales, de televisión, digitales y escritos, se les impidió el ingreso
para fotografiar la juramentación del juez constitucional dentro del plenario.
El agente de seguridad afirmó que la orden para impedir el ingreso en el
plenario de los medios provino del departamento de Prensa y Protocolo.
Antes de ingresar al salón plenario,
Araya dio declaraciones a varios medios.
Allí, dijo que siempre los tribunales
constitucionales se encuentran con temas sumamente polémicos entre sus manos,
en referencia al proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas
que hoy se estudia en la Sala Constitucional, a solicitud de los diputados.
“Los tribunales constitucionales en el mundo
siempre tiene un tema de alta complejidad. Es una discusión que se va a
encontrar en Colombia, en España, en Francia. Siempre hay un tema muy polémico
y Costa Rica no es la excepción, con un tribunal como es la Sala”, dijo Araya.
Agregó que siempre habrá un tema de
alta trascendencia nacional, sea el plan fiscal o el tope a las pensiones de
lujo, como en el pasado lo fue el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos,
la mina de Crucitas o la reelección presidencial.
Siempre hay tres o cuatro temas,
apuntó.
Araya rechazó que alguien lo hubiera
llamado para consultarle sobre la reforma fiscal antes de que la Asamblea,
justo con 38 diputados, lo nombrara magistrado constitucional este miércoles.
“Absolutamente nadie me ha llamado, ni pedí
favores ni me los ofrecieron, categóricamente. No suelo hacer lobbys, no suelo pedir ese tipo de favores y, por
las circunstancias de la vida, tampoco me los ofrecieron. No me ofrecieron
apoyos previos, de tal manera entro con mi único compromiso de defender la
Constitución, los valores y los principios”, dijo Jorge Araya.
El nuevo magistrado recordó que fue
viceministro (de Gobernación y, luego, de la Presidencia) durante la
administración Figueres Olsen (1994-1998). Además, contó que fue asesor
legislativo durante algún tiempo de un diputado que era amigo suyo, Mario
Carvajal, en los años 80.
“Hace un cuarto de siglo fui
viceministro y estuve muy complacido de serlo. Lo hice con responsabilidad y
honestidad, con mucha mística. De eso ya pasó un cuarto de siglo, la vida pasa
rápido”, dijo Araya.
Jorge Araya evitó responder qué sería,
para él, un proyecto que afecte la organización y el funcionamiento del Poder
Judicial, pues dijo que eso es un tema que es objeto de una de las consultas y
agregó que, por imperativo de ley, no puede adelantar criterio.
Añadió que, si bien está de acuerdo
con el fondo de la sentencia que se emitió en la Sala Constitucional sobre el
matrimonio igualitario, no tanto con la forma. No obstante, alegó que antes de
responder a fondo dicha pregunta, preferiría ver la redacción completa del
voto, que aún no está.
“Es un asunto indudablemente muy
polémico, yo habría deseado otro tipo de redacción en el
por tanto. La redacción final aún no se conoce, pues mis compañeros de Sala la
están redactando. De tal manera, esperaría a tener la redacción integral para
contestar de la mejor manera. El por tanto no me gustó, pero no en cuanto al
fondo, sino en cuanto a la forma”, apuntó.