Con horarios nocturnos Tribunal de Pavas
baja en un 60% rezago judicial
Medida optimiza uso de las salas. Funcionarios laboran hasta las 10 p. m.
Tribunales de Pavas ya no cierran
como antes. El trabajo continúa, a veces, más allá de las 10 p. m.
El establecimiento de un horario vespertino les ha permitido pasar de 801
causas en espera de señalamiento de juicio el año pasado, a 336 en marzo de
este año, es decir, una disminución de casi el 60%.
En la sala 1, el jueves 5 de abril se resolvió el caso de un atropello
mortal (homicidio culposo), en el que el responsable tuvo que indemnizar a la
familia de la víctima.
Concluido el arreglo, continuó un juicio por violación para el cual las
partes involucradas esperaban turno en el vestíbulo, durante esa lluviosa noche.
En las salas adjuntas analizaban el reenvío de un caso por el que años
atrás habían condenado a varias personas por un secuestro en barrio Cuba, y en
otro salón debatían un robo agravado.
La presa de asuntos en los diferentes tribunales del país llevó a los
magistrados de la Corte Suprema de Justicia a impulsar medidas administrativas,
como los juicios vespertinos (entre 4 p. m. y 10 p. m.), para atender la
principal queja de la población contra el Poder Judicial, que se refiere a la
lentitud de los procesos.
En horario vespertino se atiende hasta
las 10 p. m., aunque a veces los debates se extienden hasta la medianoche./ Fotografía: John Durán
Esta es solo una parte del nuevo plan de rediseño, donde además se incluye
una agenda electrónica de juicios, la contratación temporal de jueces
adicionales y el establecimiento de cuotas mínimas que debe resolver cada
tribunal. El plan va de agosto del 2017 a enero del 2020.
En los Tribunales de Pavas, ubicados en Rohrmoser,
se contrató personal de seguridad privada para la jornada nocturna y se
modificaron las faenas de algunos administrativos, para extender la jornada
laboral.
El trabajo en las noches comenzó desde marzo del 2017, ya que antes de que
surgiera el actual plan de rediseño, se habían detectado rezagos en ese
tribunal capitalino.
La Corte los reforzó con dos jueces adicionales y luego se intervino un
módulo de tres jueces para transformarlo en tres secciones unipersonales, las
cuales fueron dotadas de fiscales y de defensores, en aras de multiplicar la
atención de casos pendientes.
Entre diciembre del año pasado y marzo de este año el plazo para
calendarizar juicios bajó en Pavas de 13 meses a nueve. La meta es que no se
superen los seis meses desde que ingresa un caso hasta que se lleva a juicio.
Jorge Rodríguez, coordinador del plan de rediseño, explicó que las medidas
redundan en mayor cantidad de sentencias dictadas y más señalamientos de
juicios, sin detrimento de que en este tribunal también se diriman casos de
gran complejidad y que requieran juicios más largos.
Para el presidente del Colegio de Abogados, Juan Luis León, los horarios
vespertinos son positivos y constituyen una señal a la población de que hay
interés por administrar de manera más eficiente la justicia.
El personal de apoyo a los jueces, así
como secretarial y de seguridad laboran hasta avanzada la noche en losTribunales de justicia de Pavas. Fotografía: John Durán
Dijo que ve el rediseño como una oportunidad de mejora, aunque sabe que un
cambio de la noche a la mañana es difícil.
“Cualquier esfuerzo de parte de la administración de justicia por disminuir
esos plazos le sirve, por un lado, a la ciudadanía, que tendría la justicia
pronta y cumplida, y a los abogados litigantes que participan en la defensa u
otras acciones civiles, ya que pueden desarrollar su trabajo en forma más
rápida”, expresó.
El abogado penalista Rafael Gairaud considera que
para los litigantes es cansado porque les obliga a guardar energías para
atender los casos nocturnos.
“Yo en octubre estaba en un juicio de mucha importancia y tuve que venir a
debate vespertino durante casi una semana. Eso es cansado, porque algunos
juicios se extienden y hemos terminado a veces a las 11 o a medianoche”,
explicó.
Sin embargo, dijo que los juicios en ese horario son un mecanismo muy
efectivo contra la mora judicial.
En estos meses ha podido sacar adelante varios procesos que tenían años
esperando la fecha de debate.
La principal queja de los usuarios del
Poder Judicial es la lentitud de los procesos. Por lo anterior ahora se busca
un mejor servicio a la ciudadanía./ Fotografía: John
Durán
De igual manera, el viernes trasanterior sacó
adelante un caso cuya audiencia preliminar se había concretado solo un mes
antes. “A través de este mecanismo se logró un rápido señalamiento de debate,
lo cual es bueno para cumplir el principio constitucional de justicia pronta y
cumplida”, dijo.
Identificar elementos distractores
Para el defensor adjunto de los habitantes, Juan Manuel Cordero, el nuevo
plan de rediseño es excelente, ya que permitirá identificar labores
administrativas que distraen a los jueces de su función primordial, que es la
administración de justicia. Dijo que esa situación también la sufre el Consejo
Superior, y de ahí surge en cascada.
Para Cordero, algunos procesos internos en la gerencia de los despachos
atentan contra el derecho a la justicia sin dilación que tienen los ciudadanos.
Por lo anterior, llamó a compartir las buenas prácticas que tienen algunos
tribunales donde “manejan la casuística como un reloj suizo, con tiempos
impresionantes y donde la mora judicial es casi inexistente”.
No es culpa solo de jueces
Jorge Tabash, juez coordinador de los Tribunales
de Goicoechea, dijo que el rezago no se les puede atribuir solo a los jueces,
ya que el Código Procesal Penal tenía una filosofía para descongestionar
acciones, mediante la aplicación de medidas alternativas a los juicios, pero
fue mal leído.
“Han existido políticas restrictivas por parte de los fiscales”, tanto
adjuntos, como de la misma cúpula que estuvo en el Ministerio Público antes de
que asumiera Emilia Navas.
Llamó a fortalecer procesos como el de Jueces de Pueblo, donde personas que
ni siquiera son abogados se encargan de dirimir conflictos sin llegar a los
estrados judiciales y eso descongestiona.
Los Tribunales en Guadalupe también
están entre los 15 más críticos en cuanto a la duración de los procesos. En los
últimos meses se ha tenido una mejor respuesta. La Corte nombró jueces de apoyo
para combatir la mora judicial. / Fotografía: Fabian Hernández
Sobre el plan de rediseño, afirmó que hay un compromiso muy grande por
sacarlo adelante, e incluso en Goicoechea ya se habían tomado medidas, como la
de dar prioridad a los juicios donde hubiese adultos mayores o en caso de
delitos sexuales y juicios donde haya que movilizar a un reo preso.
Para Tabash, el rediseño llegó tarde, porque
desde hace mucho tiempo la sociedad civil y los mismos litigantes vienen
diciendo que los conflictos duran muchos años para resolverse.
Tabash admitió
que hay jueces vagos. Dijo que muchas veces pagan justos por pecadores. Sin
embargo, afirmó que el sistema ahora no permite a los jueces vagos esconderse.
Exaltó el hecho de que actualmente solo se puede suspender un juicio con el
visto bueno del juez coordinador.
Días atrás una fiscal le pidió suspender un debate porque uno de los
imputados, que era supuestamente el cabecilla, no llegó al juicio. Ella
pretendía que no comenzara con los otros imputados para hacerlo todo en un solo
debate, porque había un riesgo de absolutoria.
“Puede ser un tema de estrategia, pero eso no era motivo para suspender el
debate. Los compañeros jueces me lo plantearon y yo les dije que el juicio se
hace con uno, con dos o con tres. En este caso eran seis, si no está el líder
no importa”, argumentó.
Prescripciones implican sanción
Expresó que es difícil trabajar con tanta presión, pero luchan para que los
juicios no prescriban.
Cuando una causa prescribe, los jueces se exponen a sanciones de hasta 15
días de suspensión.
En algunos casos una misma persona está acusada por varios delitos y a
veces por el exceso de trabajo admiten que prescriba una de las causas para
sancionarlo por la que tiene una condena mayor. “A veces, en la justicia, esos
sacrificios son necesarios”.
Adriana Orocú, presidenta de la Asociación Costarricense de la Judicatura (Acojud) explicó que a veces los casos les llegan de la
Fiscalía con plazos muy cercanos a la prescripción.
Explicó que cuando un acusado está indagado, la prescripción es de dos años
y que cuando va para juicio es porque ya se le indagó.
Esos casos obligan a los jueces a estar muy pendientes y resolver a tiempo.
También dijo que muchos jueces de San José están saturados y que ya las
agendas de los casos penales están casi hasta el 2019.
Afirmó que en nuestro país todo pasa por el sistema judicial y aunque eso
indica que la gente confía en ellos, repercute en que el recurso no da abasto.
Lo anterior, porque hay una carga administrativa que no se visualiza por el
usuario externo, que solo ve al juez en juicio.
Para Orocú, un proceso implica que el juez conozca el expediente. Si además
de eso debe estar todo el día oyendo juicios y además resolver sentencias en
casos unipersonales, así como apelaciones, la carga se torna muy pesada y las
horas laborales no alcanzan.