ÒLa Defensa
Pœblica no ser‡ m‡s un olimpoÓ
Carmenmar’a Escoto,
vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia:
Tras 45 a–os de carecer de un reglamento interno que
transparente los procesos de la Defensa Pœblica, Carmenmar’a Escoto, magistrada
de la Sala I y vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia, aprovech— la
coyuntura de crisis en el Poder Judicial, donde se emprende un conjunto de
reformas para impulsar esta transformaci—n.
Escoto enfatiza que si bien es cierto la Defensa Pœblica
no ha sido foco de cr’ticas o cuestionamientos, en las polŽmicas que salpican
en esta administraci—n a este poder de la Repœblica, es un momento id—neo para
transformar la estructura de esta instancia, en la que asegura se debe poner
fin a los nombramientos a dedo.
La magistrada comparti— con DIARIO EXTRA los alcances del
reglamento que deber‡ avalar la Corte Plena y someterse a discusi—n con todos
los funcionarios de esta instituci—n.
Usted lidera un nuevo reglamento para la
Defensa Pœblica en este grupo de reformas urgentes al Poder Judicial. ÀEn quŽ
consiste?
-El Poder Judicial de hoy es un monstruo comparado con los
a–os 80, cuando iniciŽ mis funciones como meritoria, tiempo completo, por tres
a–os sin goce de salario en la Defensa Pœblica. La Defensa tiene una jerarqu’a
tan vertical como la Corte Plena y yo observŽ eso, tanto es as’ que despuŽs de
servir a la Defensa Pœblica por m‡s de tres a–os, el primer nombramiento
interino que iba a tener no me lo dieron a m’, sino que alguien dijo a quiŽn
hab’a que nombrar, porque es una sola persona la jefa de la Defensa Pœblica,
quien nombra a todas las personas funcionarias como defensoras pœblicas, salvo
el jefe y el subjefe, que son nombrados por Corte Plena. A m’ me qued— la
inquietud y al hablar con defensores y defensoras ten’an la misma idea, de ah’
que nos hemos unido porque lo que hoy traigo como un reto en mi vida y dejar
algo un poquito mejor es el sentir de todas las funcionarias que est‡n en la
instituci—n auxiliar de la administraci—n de justicia. La Defensa Pœblica ha
crecido a travŽs de las necesidades de la ciudadan’a, inicialmente era solo
para la materia penal, en la actualidad cubre materia de asistencia social, que
es la m‡s reciente, la laboral, la de familia y de pensiones alimentarias, la
defensa agraria, la disciplinaria para funcionarios judiciales.
ÀCu‡ntos defensores pœblicos hay? ÀCu‡l es la
estructura?
-En la actual hay 804 para todo el pa’s. En mi humilde
criterio ser‡ despuŽs que ojal‡ la Asamblea Legislativa y el Estado tomen
conciencia de este derecho fundamental, que est‡ garantizado en normas
fundamentales, para las personas en vulnerabilidad social, porque hay
jurisdicciones como es la materia contenciosa administrativa donde tienen que
acudir much’simas personas de escasos recursos y no pueden contar con esta
asistencia necesaria. Dice un adagio jur’dico que no basta llevar la raz—n sino
que hay que saber probarla, ah’ es donde ocupan las personas que no son
abogados ni abogadas esta asistencia. Hay otra raz—n trascendente por la que yo
di todo mi esfuerzo, porque fuera un tema esencial, y es que estamos dados a
una comunidad que espera, que necesita, que clama, que es la comunidad de la
gente en pobreza, en pobreza extrema. Me refiero a agricultores de escasos recursos,
a mujeres cuyo salario es reducido y no pueden pagar un abogado o abogada, a la
materia agraria, a los ind’genas que no cuentan con medios id—neos. Igualmente
deseo que pudiera otorg‡rseles defensa tŽcnica en materia civil a estas
personas, en materia de derecho pœblico, la cual no se cuenta. Estamos
trabajando con lo que tenemos.
ÀCree que desde la estructura de la Corte se
le rest— importancia a la Defensa Pœblica con estas reformas?
-No necesariamente. La Defensa Pœblica no hab’a sido
cuestionada dentro de la crisis, el hecho de que no estuviera en un inicio como
un tema esencial trascendente de cambio se debe a que la defensa tŽcnica est‡
en un momento de auge, no estaba considerada ni cuestionada.
En el Informe Estado de la Justicia fue muy criticada
la Defensa Pœblica. ÀQuŽ opina al respecto?
-La defensa tŽcnica est‡ bien preparada y el mercado de la
defensa tŽcnica gratuita no es el mercado de las personas defensoras privadas
porque son los de escasos recursos. En el Poder Judicial se han hecho grandes
esfuerzos para capacitarlos y son personas que de lo poco que yo puedo observar
en los asuntos, los recursos que presentan muestran estudio minucioso y con
especialidad de la materia.
ÀSe debe hacer un esfuerzo por aumentar el
nœmero de defensores?
-El papel de la Defensa Pœblica es la garant’a del debido
proceso y tambiŽn desde el ‡ngulo de fondo de asesoramiento porque hay
principios insoslayables, sobre todo en materia penal, del principio o el
estado de inocencia de toda persona. Hasta tanto y cuando no se demuestre lo
contrario, es una garant’a internacional de derechos fundamentales porque est‡
de por medio la libertad de cualquier ser humano. Tiene el derecho de toda la
asistencia para demostrar lo que a bien tenga. Deber’amos hacer un esfuerzo
porque han clamado ind’genas que requieren asistencia tŽcnica gratuita en
materia de derecho pœblico, donde les ha correspondido asistir a tener que
enfrentar asuntos de naturaleza pœblica y no se cuenta con esto. Igualmente, en
materia civil no se cuenta en la actualidad con asistencia tŽcnica gratuita.
Estimo esencial que se haga, quiz‡s podamos tratar de convencer al Estado y a
la Asamblea Legislativa de la necesidad de que se cubra para estas disciplinas
la cantidad de personas que acuden a estrados en condiciones de vulnerabilidad.
ÀCu‡l ser’a el
nuevo esquema de la Defensa Pœblica?
-Acorde a la Constituci—n Pol’tica y a la Ley Org‡nica del
Poder Judicial. Siempre tiene que haber en el vŽrtice una direcci—n y una
subdirecci—n, al d’a de hoy esos dos puestos son de elecci—n de Corte Plena. Me
parece que deber’a ponerse un plazo a los nombramientos, pero habr‡ que esperar
que el reglamento se ponga a estudio por toda la poblaci—n de la Defensa para
meditar quŽ dice la mayor’a, pero en mi sentir creo que es importante poner un
plazo. Hoy se pretende la creaci—n, modernizar la instituci—n con cuatro
institutos esenciales, primero un lugar de regionalizaci—n de la Defensa
Pœblica, con esto se quiere decir que va a haber personas encargadas de diferentes
territorios a nivel nacional, quienes estar‡n a cargo como supervisores y
coordinadores de las regiones. Dentro de estos tambiŽn habr‡ diferentes
‡mbitos, uno de la administraci—n, uno de reclutamiento selecci—n y
nombramiento del talento humano, uno de administraci—n de proyectos, otro de
modernizaci—n institucional. El de supervisi—n por regi—n va a ser lo que se
denomina la desconcentraci—n de la Defensa Pœblica y la regionalizaci—n, o sea
que no va a ser m‡s un olimpo.
ÀQuiŽn har‡ los nombramientos?
-El director o directora es quien a la fecha escoge y
nombra. Habr‡ un consejo de asesores o consultores, quienes van a tratar de
escoger una terna, en la cual los defensores deber‡n tener una carrera y de
acuerdo a sus atestados as’ podr‡n ser nombrados, no a dedo sino tiene que
haber una escogencia sana, basada en perspectivas human’sticas de los
defensores, por el valor de solidaridad, con las personas usuarias. Con base en
ese valor es la idea de los nombramientos. Se ha dado una gran apertura, falta ver
quŽ dice el resto de la poblaci—n interesada en el tema. Este perfil debe estar
fundado en que estas personas tienen que ser comunicadoras. Est‡ en manos de la
Asamblea Legislativa garantizar el derecho de todo ser humano a tener una
asistencia tŽcnica gratuita si se encuentra en una situaci—n de vulnerabilidad.
ÀQuŽ opina del nombramiento de familiares en
el Poder Judicial?
-Estimo que una persona aunque tenga un familiar dentro
del Poder Judicial tiene la aptitud, cumple con el perfil para el cual apuesta
y pasa las pruebas merece estar en una terna y ser considerada como apta para
trabajar en el Poder Judicial.
ÀC—mo evalœa la crisis que enfrenta la
instituci—n?
-Cuando el ‡rbol se agita suelta sus mejores frutos porque
si no se pudren en sus ramas. Para las personas justas la luz brilla en las
tinieblas cuando estamos en Žpocas de crisis. Como se ha demostrado a travŽs de
la historia, es en las crisis cuando emergen las ideas. En las instituciones
donde hay crisis, como el Poder Judicial en este momento, es un signo positivo
porque significa que est‡n vivas, hay preocupaci—n y coraje de emerger desde
sus ra’ces. El elemento humano del Poder Judicial vale, creo en Žl y es con Žl
que vamos a construir esto, genera fuerzas internas y externas para mejorarlas
y analizarlas, noto un reverdecimiento y un reto–o de esperanzas, de
motivaciones, de cuestionamientos y esfuerzos que siempre han estado presentes
en quienes tenemos los pies en la tierra pero la mente en los sue–os. El Poder
Judicial en su mayor’a cuenta con gente valiosa, joven en ideas, constante en
ideales, con altos quilates de moralidad y Žtica, que deseamos renacer y
florecer. Se han identificado elementos y situaciones desde hace muchos a–os,
quiz‡s desde el 2000, y para ese a–o la presidencia en manos de don Luis
Paulino Mora se dio a la tarea de reformar la Ley Org‡nica del Poder Judicial.
Las cosas que est‡n pasando en el Poder Judicial requieren una soluci—n para
ayer.
Usted afirma que hubo diversos procesos de
reforma en el Poder Judicial, pero ÀquŽ ve diferente en esta crisis que
enfrentan?
-La escogencia de solo 10 temas esenciales, que est‡n en
situaci—n de crisis, que han sido criticados, por ejemplo, los valores.
Considero que tiene que ver una revisi—n del actuar Žtico del Poder Judicial,
tiene que haber una revisi—n de la elecci—n de magistrados y magistradas porque
tenemos compa–eros no porque yo los escog’ sino porque el Poder Legislativo nos
los mand—. Noto que ahora hay una decisi—n m‡s fuerte porque estamos en un
ambiente cr’tico mayor que el que hubo en el 2003. Pero este fue un sentir del
Poder Judicial en sus entra–as y en el ‡mbito de Corte Plena, que es el —rgano
m‡s alto en cuanto a administraci—n y funci—n pol’tica del Poder Judicial, de
donde emergen las ideas para el cambio. Las ideas han llegado al Poder Judicial
por un cuestionamiento de los medios y de la opini—n pœblica, esa es la
diferencia. Es una acci—n de nosotros para mejorar el servicio, ahora vienen
situaciones de crisis generadas y en buena hora porque en Žpocas de crisis es
cuando uno crece.
ÀEn quŽ l’nea deben reformarse los par‡metros
Žticos en el Poder Judicial?
-Un aspecto que me interesa que se regule es una serie de
normas Žticas que regulen a los magistrados y magistradas propiamente en sus
funciones, en su condici—n tanto a lo interno del Poder Judicial, hacia la
sociedad, en la forma en que se elijan a los magistrados y magistradas.
Considero que si bien debe haber relaciones entre poderes, estoy con la idea
como otros compa–eros y compa–eras de obviar el lobby para escoger otros
magistrados. El actuar Žtico debe regularnos tanto en el tiempo que impartimos
justicia cuanto en nuestra vida privada porque venimos a ser un ejemplo y una
esperanza para una comunidad que cree en una persona que imparte justicia,
independientemente del credo, religi—n, etcŽtera. Debe darse un cambio en la
conducta Žtica.
Extradirecto
Magistrados y
magistradas: Personas que sirven a la comunidad
Defensa Pœblica:
Derecho fundamental para las personas en vulnerabilidad social.
Crisis: ƒpoca para
cambios esenciales de reverdecimiento
Lobby: En contra
cuando salvo las relaciones interinstitucionales de gobierno o de proyectos
Corte Plena: îrgano
democr‡tico, donde se intercambian ideas esenciales