
SEGURIDAD
OIJ
vincula adicción a la pornografía con acoso cibernético entre adolescentes
Este
2017 se han recibido 42 denuncias, siete más que el año pasado
Por: Eillyn Jiménez B.
Hace 2 días
La Policía Judicial vincula la
adicción a la pornografía con el acoso cibernético entre adolescentes, ya que
luego de caer en el vicio, los muchachos buscan situaciones más reales con
compañeras, vecinas e incluso desconocidas.
Así lo dio a conocer este viernes por
la mañana Susan Castillo, funcionaria de la sección
Penal Juvenil del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien detalló que
el delito de seducción o encuentros con personas menores de edad por medios
electrónicos se da cuando hay un intercambio de videos, imágenes, textos o
audios de índole sexual.
Castillo dijo que las víctimas
regularmente tienen menos de 15 años, mientras que los agresores rondan entre
los 12 y 17. En ambos casos, se considera que existe una carencia de control
parental, que permita detectar la situación.

De acuerdo con las autoridades existe
una relación entre la adicción a la pornografía y el acoso cibernético. Foto:
Archivo
"Este delito deriva
posteriormente en los delitos de difusión de pornografía, amenazas, extorsiones
e incluso si la persona afectada tiene contacto con el imputado, pueden
derivarse las violaciones", manifestó la funcionaria.
Hasta ahora no se reportan casos de
violaciones, precisó Castillo, aunque reconoció que entre el 2016 y el 2017 se
ha dado un incremento de denuncias por situaciones de seducción mediante redes
sociales.
El año pasado se recibieron 33
denuncias, mientras que hasta el 30 de noviembre del 2017 había 42.
Según el artículo 167 bis del Código
Penal, la seducción o los encuentros con
menores por medios electrónicos se castigan con
prisión de uno a tres años.
Esto aplica para quien "por cualquier medio, establezca comunicaciones de
contenido sexual o erótico, ya sea que incluyan
o no imágenes, videos, textos o audios, con una
persona menor de quince años o incapaz".
La misma pena rige para el que
"suplantando la identidad de un tercero o mediante el uso de una identidad
falsa, por cualquier medio, procure establecer comunicaciones de contenido
sexual o erótico" con menores o incapaces.
La pena sube de dos a cuatro años de cárcel, cuando el actor procure un encuentro
personal.
Desconocimiento
Para Castillo, este incremento
obedece a que tanto las víctimas como sus padres se han dado cuenta de que
estos hechos son denunciables y que hay forma de rastrear redes, incluso de
otros países.
"Hemos escuchado que los padres
desconocían que podían denunciar esto, creían que no existían los medios para
llegar a los sospechosos. Esto no es solo a nivel nacional, hay comunicaciones
que se dan a nivel internacional. Entonces, estableciendo contactos por medio
de embajadas o de Interpol (Policía Internacional), hemos logrado llegar a
imputados que están fuera de nuestro país", explicó la funcionaria de
Penal Juvenil.
Las redes sociales más utilizadas
para el intercambio de material con contenido sexual son Facebook
y WhatsApp, ya que en ocasiones los jóvenes son parte
de grupos en los que hay personas desconocidas.
En oportunidades, las autoridades han
atendido casos en los que el sospechoso de la seducción o encuentro suplanta la
identidad de otra persona para engañar a la víctima, pero todavía con esa
circunstancia se puede dar con la persona que presuntamente comete el delito.
Recomendaciones
Castillo recomendó a los padres de
familia estar pendientes de los medios electrónicos que usan sus hijos y, en
caso de detectar conductas extrañas, estar alertas de la situación.
"Los papás deben acompañar a los
jóvenes para que aprendan a administrar responsablemente el bien que se les
aporta", mencionó la funcionaria judicial.
La Policía asegura que no hay meses
en los que se presenten picos de denuncias, pero no descartan que en los meses
de vacaciones se dan más, ya que el tiempo para el uso de aparatos electrónicos
es mayor.
La mayoría de víctimas son mujeres,
aunque también hay casos de hombres.