Insectos se vuelven aliados del OIJ en resolución de crímenes

Desde el año 2000, se ha desarrollado el análisis de insectos para estudio de casos.

Adrian Galeano18 de agosto, 2017 

En los últimos años, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se ha reforzado con nuevas herramientas y métodos para analizar casos, entre los que destacan unos aliados de pequeño tamaño, pero de gran importancia: los insectos.

Este método, que se viene usando desde el año 2000, es conocido técnicamente como entomología forense, que se refiere al uso y análisis de insectos en las ciencias forenses, para obtener nuevos insumos al momento de indagar.


Roberto Morales, perito judicial, encargado de la Sección de Biología Forense del Departamento de Ciencias Forenses del OIJ, indicó que a partir del estudio de los insectos se puede obtener nuevos insumos que terminan repercutiendo en el avance de una investigación.  

“Estaríamos hablando del uso que se le puede dar a los insectos en asuntos relacionados con situaciones judiciales, como resolver crímenes y delitos de diversas índoles. Cuando una persona fallece y es encontrada en el ambiente, llega gran cantidad de insectos al cuerpo, ya que un cuerpo en descomposición es un gran ambiente para ellos”, acotó.


Morales explicó que una de las funciones de la entomología forense consiste en determinar tiempos cruciales para la investigación, como la posible hora del deceso o los días que lleva un cuerpo en un ambiente abierto.
“Podemos estimar el tiempo de muerte mediante el uso de la mosca pionera, ya que este es el insecto que llega primero al cuerpo a poner huevos y estos se desarrollan en larvas. Lo que hacemos es tomar estas larvas pioneras, analizarlas y establecer una curva de desarrollo que nos va a decir cuánto tiempo tiene esta en el cuerpo”, aseveró.

Otro aspecto que se puede determinar a través del análisis de los insectos es si un cuerpo fue trasladado de un lugar a otro, situación muy usual en algunos crímenes porque los asesinos lanzan los cadáveres en zonas distintas de donde las víctimas fueron ejecutadas.  
“Permite identificar si hubo traslado de un cuerpo, debido a que, dependiendo de las zonas, las especies de moscas o insectos pueden variar”, acotó. 

Morales destacó que actualmente se está incursionando en una nueva metodología que permitiría determinar si una persona fallecida consumió, por su voluntad o a la fuerza, algún tipo de sustancia, como por ejemplo una droga. 
“Si una mosca llega y pone huevos en un cuerpo que tenía alguna sustancia como drogas, si la larva empieza a comer de este cuerpo puede ser que incorpore a su metabolismo estas sustancias, por lo que a través de esto se puede determinar si la persona tenía alguna sustancia en su organismo”. 
De acuerdo con Morales, se espera que en los próximos años la entomología forense tome un papel de mayor relevancia en temas judiciales. En promedio, esta sección recibe cerca de 20 casos distintos por mes.