La oralidad en la Reforma Procesal Laboral (II) | |
DIÁLOGOS SOBRE JUSTICIA / Rolando Vega Robert | |
Hace ocho días abordamos la primera parte de este tema sobre la oralidad en la reciente Reforma Procesal Laboral. Sugerimos públicamente a la Corte Plena, emitir y publicar, lo más pronto posible, unas reglas prácticas acerca de los aspectos objetivos que los jueces deben tomar en consideración a la hora de calificar un asunto como complejo para justificar la realización de dos audiencias de juicio en lugar de una como está previsto en la ley y es lo deseable. De lo contrario, es fácil prever que, en ausencia de controles, una buena cantidad de juicios se celebren con la doble audiencia generando mayores atrasos en su duración. Pero la oralidad requiere, además, de otros elementos para que realmente pueda contribuir al logro de una verdadera eficiencia en la justicia laboral de nuestro país. Fundamentalmente, se requiere de una buena preparación de los jueces, capacitados en diferentes técnicas y con el desarrollo de amplias destrezas en la materia. Pero, de forma concomitante, los jueces de todas las instancias y de todo el territorio nacional que conocen de la materia laboral requieren igualmente equipos tecnológicos aptos. Doy testimonio personal de las enormes dificultades y carencias de lo que implica tener que trabajar con sistemas de grabación insuficientes y computadoras que no reúnen los requisitos para trabajar en formatos digitales. Estoy consciente de los esfuerzos que se han ido haciendo poco a poco con el escritorio virtual y la implementación del expediente electrónico. Pero aún queda mucho por hacer, especialmente en los despachos judiciales ubicados fuera de la capital y en las periferias de las cabeceras de provincia. Igualmente, se requieren salas de juicio u oficinas adaptadas y con las condiciones óptimas para la oralidad, aisladas de ruido u otras interferencias que afectan las grabaciones. Una limitante, sin duda alguna, es la ausencia de video, ya que el respaldo de la audiencia solamente se hace en audio. Existe la gran interrogante, al día de hoy, de qué porcentaje de la jurisdicción laboral en todo el territorio nacional está debidamente preparada para asumir este gran reto de la oralidad. Y, sobre todo, la incertidumbre de lo que ocurrirá en esta justicia laboral, para que no corra la misma suerte de otras jurisdicciones. En relación con el Proceso Preparatorio Penal, algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia han afirmado públicamente que la oralidad ha venido a contribuir negativamente en la mora judicial atrasando los procesos. Será el tiempo el que se encargará de despejar estas interrogantes e inquietudes, bajo el ojo avizor de las personas usuarias como destinatarias finales de este servicio público. Hacemos votos porque todo el esfuerzo que se ha realizado, y el que falta aún por concretar, redunde en el beneficio de la justicia laboral enfocada a la satisfacción de los derechos de las personas. Como siempre, les agradezco ser parte activa de estos “Diálogos sobre Justicia”. |