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Tribunal da derecho a decidir a joven con parálisis cerebral

Jueces señalan mala ejecución de instituciones del Estado

·        La sentencia del Tribunal de Desamparados es histórica por ser la primera que reconoce los derechos de personas como Jefferson

La historia de Jefferson Javier Rodríguez Martínez está resumida en 83 folios del expediente judicial 577-2016, tramitado en los Tribunales de Desamparados. Del mismo el 18 de noviembre anterior se desprendió una sentencia que le da derechos y autonomía jurídica a este joven vecino de Los Guido de Desamparados, quien ha tenido que luchar con una parálisis cerebral infantil. Esta condición lo ha obligado a utilizar una silla de ruedas, pero eso no ha frenado sus sueños ni su capacidad, ya que, tanto especialistas consultados por el tribunal como las visitas al hogar de Jefferson determinaron que él cuenta con una inteligencia superior.

 

TRABAS
 BUROCRÁTICAS

 

En un país de derecho como Costa Rica, este joven vivió un tormento simplemente por su apariencia. Los mismos especialistas en diferentes campos de las instituciones del Estado fueron una traba. Lo anterior llevó al joven a presentar el proceso de Salvaguardia de la Igualdad Jurídica de la Persona con Discapacidad, con el apoyo de su madre, amiga y mentora, Marjorie Liliana Martínez Obando. “El derecho integral de las personas con discapacidad es un tema de interés público, a partir de allí con fundamento en las normativas dictadas en el fallo; es decir la Ley 7.600, las normas sobre discapacidad, Convención Americana sobre Discapacitados, la Convención de la ONU sobre Discapacidad y, más recientemente, la Ley de Promoción de las Autonomía de la Persona con Discapacidad, conforman un coctel jurídico que permite darle más marco jurídico a las acciones como la salvaguardia y la declaratoria de este joven como una persona con autonomía”, detalló la jueza del Tribunal encargada de este caso, Maureen Solís.

 

DERECHOS

 

En el proceso se estudiaron las capacidades del joven, se tomó en cuenta la legislatura de nuestro país y el pronunciamiento de organismos internacionales, junto con las visitas de campo que sirvieron para determinar que Jefferson Rodríguez Martínez tiene derecho a decidir sobre su cuerpo y que su voluntad deberá ser respetada en todos los ámbitos que determinó este fallo.

Por su parte, se designó a la madre del joven para que sea garante de la seguridad jurídica de su hijo en el proceso de Salvaguardia de la Igualdad Jurídica de la Persona con Discapacidad.

 

JALÓN DE OREJAS

 

El fallo no se limita a determinar los derechos de Jefferson, pues el Tribunal señaló a instituciones del Estado como el Hospital San Juan de Dios, PANI, Ministerio de Educación y otras, llenas de profesionales en el campo, que nunca pudieron dilucidar las capacidades de este joven y lo relegaron a una vida con límites que lo afecta hasta el día de hoy.

Los jueces aseveran que la sentencia debe de ser comunicada a los colegios profesionales de especialistas en Educación Especial, Medicina, Enfermería, Nutrición, Derecho, Fisioterapia, Trabajo Social y Psicología, con el fin de que sea difundida entre sus colegiados. "Las instituciones del Estado involucradas en este caso, como el Ministerio de Educación y la Caja, por ejemplo, según la sentencia quedaron al desnudo en cuanto a la atención eficiente, eficaz y humana del joven víctima de discriminación. Demuestran la necesidad que tiene esta sociedad de cambiar sus estructuras, empezando por un modelo de Estado sin vocación de servicio, lleno de burocracia e insensibilidad", explicó el abogado especialista en Derechos Humanos, Boris Molina.

Para el especialista, este fallo resulta histórico y era esperado por cientos de personas con discapacidad del país. 

"Por el fondo es un reconocimiento maravilloso de los derechos fundamentales y humanos de las personas con discapacidad. Y por la forma habla maravillas de lo que debe ser un juzgador. Esta jueza pudo haberse quedado detrás de su escritorio y hacer lo que todos hacen; pero su vocación la llevó a actuar con extraordinaria visión de humanista, de cristiana y de amor al prójimo”, recalcó Molina.