Presidente de la Sala IV: creo en Jesucristo y apoyo el matrimonio gay

Por menos de dos años, Gilberth Armijo ocupó la Presidencia de la Sala Constitucional, donde fue magistrado por espacio de 14, más seis como magistrado suplente y más de 30 de trabajo para el Poder Judicial de Costa Rica.

El viernes anterior Armijo anunció su retiro para acogerse a la pensión y hoy con ovación de pie sus compañeros lo despidieron coincidiendo con el hecho de que es una gran pérdida para la Corte Suprema de Justicia.

Asegura que no se considera conservador, aunque reconoce que algunos lo han tachado así por ser creyente, pero pese a esto apoya el matrimonio homosexual y se apega a la legalidad, porque es un juez de la República.

Minutos después de ser despedido por sus compañeros Gilberth Armijo concedió una breve entrevista a La Prensa Nacional.

¿Por qué decide retirarse ahora?

-Es un período muy largo la verdad, 14 años en la Sala Constitucional, si un presidente por ejemplo después de cuatro años ya está cansado, yo llevo el equivalente a tres periodos de eso y un poco más y si a eso le sumamos seis años más, es un largo periodo de estar aquí viendo cosas muy muy complejas.

También creo que todos tenemos un ciclo que agotamos y yo siento que ya es el momento  dado, ya he dado lo que tenía que dar, no siento que tenga nada pendiente.

¿Qué debe tener la persona que venga a ocupar su silla?

-Honestidad, para mí, honestidad.

En lo demás los legisladores tienen un amplio espectro de cosas que valorar y que escoger, pero para mí la honestidad es esencial.

¿Tuvo algún fallo del que ahora dice, debí hacerlo diferente?

-No, gracias a Dios me puedo ir con esa respuesta claramente satisfecha. Siempre voté conforme a lo que creí que era lo correcto, lo justo, traté de investigar todo lo que pude en casi todos los casos que tuve para ver qué era lo correcto.

Yo soy uno de los que ha recibido más palo aquí, generalmente fueron votos salvados, pero aún en esos casos siento que hice lo correcto aunque eso me costara muchas cosas, pero me encanta llegar a mi casa y ver a mis hijos a los ojos y tranquilo.

¿Se considera uno de los magistrados conservadores de la Sala Constitucional?

-Apoyo el matrimonio de los gais, las uniones de hecho, mantuve a Melvin (Jiménez) en la Presidencia, voto a favor del ambiente, yo creo que de conservador en la calle, muchos no me dirían nada.

La gente sabe que yo soy creyente, creo en Dios y en Jesús como mi salvador, pero eso es concepción de la vida, pero respeto profundamente la convicción de los otros, el hecho de que yo crea en Dios como lo creo no me inhibe de poder darle la razón a quien la tiene.

Digamos que estoy más en sintonía con el Papa Francisco que con algunas de las estructuras de la iglesia, pero eso es una postura muy personal, que tampoco incide gran cosa cuando tengo que fallar en algún caso concreto, porque fundamentalmente he tratado de ser juez.

¿Cree que la Sala Constitucional se ha extralimitado en algún momento, que ha tenido que resolver en cosas que no debería resolver?

-La Sala Constitucional no anda buscando qué resolver, el tema llega a la Sala, al llegar es un tema jurídico y cuando hay que resolverlo nosotros los resolvemos con la Constitución y con los convenios internacionales.

Lo que creo que ha pasado es que esta expresión de que la Sala se extralimita viene desde el mundo político y viene desde ahí porque antes el único que resolvía era el mundo político, qué se hacía, qué no se hacía, cómo se aprobaba una ley, cómo no se aprobaba,  a partir de 1990 hay un contralor de constitucionalidad y hay una ley que dice que nadie está por encima de la Constitución.

Desde luego la gente cuando está acostumbrada a hacer todo lo que quiere y luego hay alguien que le establece un límite no le gusta y bueno, ingobernabilidad.

Caso típico se dio en la Administración de Laura Chinchilla cuando aprobó el Plan Fiscal, con un costo enorme, pero lo hace por una vía que es la vía rápida del 208 bis, que es casi sin ninguna participación de nadie y lo demás y para esa época tres de nosotros habíamos tenido una jurisprudencia reiterada de minoría donde decíamos que era inconstitucional y aún así siguieron por esa vía y se declara inconstitucional.

Para doña Laura, la Sala se extralimitó porque a ella le costó mucho ese consenso y lo que los políticos no tienen claro y deberían tenerlo claro es que hay cosas que deben resolver en el mundo político, pero si lo traen al mundo jurídico se les va resolver con reglas como esta.

Así Armijo aseguró que se retira en paz y seguró haber dado su corazón en el tiempo que estuvo en el Poder Judicial.