luis.zarate@laprensalibre.cr | Luis Zarate
El Tribunal Contencioso Administrativo ratifica que las pantallas ubicadas por el Museo Nacional, Plaza del Sol, y Curridabat deben apagarse y removerse; de esta manera ratifica un anterior pronunciamiento de la Sala Constitucional que así lo ordenó hace unos meses.
La decisión judicial se dio a conocer este viernes por los jueces Jiménez Quesada, Cordero Mora y González Vílchez, de esta manera se escribe un capítulo más de la pelea que sostienen la empresa IMC, dueña de las pantallas, y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Todo empezó cuando el Ministerio indicó que las pantallas serían ilegales y pidió que se desconectaran, esto en respuesta a un fallo de la Sala IV, debido a quejas de los vecinos que aseveraban molestia por la luminosidad que emanan.
La empresa IMC interpuso una acción ante el Tribunal Contencioso, que ordenó suspender temporalmente la desconexión hasta que el caso no fuera aclarado.
Este viernes, los jueces dictaron sentencia y validaron la orden de los magistrados constitucionales, con lo cual estos aparatos deben apagarse. Sin embargo, el abogado de la compañía, Jonathan Picado, argumentó que esto se debe a una persecución política contra sus clientes.