/ Sucesos



Chino pudo regresar al país por orden de jueces

Tribunal condena al Estado por inhumana deportación

POR Hulda Miranda P. / hulda.miranda@nacion.com - Actualizado el 26 de septiembre de 2014 a: 12:00 a.m.

Se ordenó pagar ¢7 millones por daño moral y retribuir el dinero de los tiquetes

Extranjero fue a Migración para regularizar su estado y luego fue detenido

Al lado de sus hijos, David (de 23 años) y Melisa (22), Huidong Chen recordó ayer en barrio Escalante el tiempo que estuvo lejos de su familia. | PABLO MONTIEL

El Tribunal Contencioso Administrativo de Goicoechea condenó al Estado por deportar a un chino que tenía 20 años de vivir en el país con su esposa e hijos, “sin tomar en cuenta su situación humana y familiar”.

Durante el proceso, los jueces dictaron una medida cautelar que obligó a anular la deportación y que, en un hecho sin precedentes, le permitió al extranjero Huidong Chen regresar a Costa Rica en octubre del año pasado, luego de nueve meses de pasar penurias en su país natal.

Este 24 de setiembre, el Tribunal dictó la [[BEGIN:INLINEREF LNCGNF20140925_0001 ]]sentencia [[END:INLINEREF]]del caso y obligó a la Dirección de Migración a anular definitivamente el fallo de deportación.

“(...) los elementos fácticos y jurídicos allí tenidos en cuenta (en la resolución de deportación) no fueron analizados con entendimiento realista, encaminado a visualizar la situación humana y familiar”, señaló el Tribunal.

Los juzgadores además ordenaron el pago de ¢7 millones por el daño moral, así como la retribución del dinero gastado en tiquetes y viáticos tanto por Chen como por su familia, la cual viajó a China para ayudarlo.

La sentencia también indica que Migración debe resolver las gestiones del extranjero para regularizar su situación migratoria en el país.

Los jueces que emitieron la resolución son Sergio Mena García, Ileana Sánchez Navarro y Juan Luis Giusti Soto.

El abogado de Chen fue Marco Badilla.

Kathya Rodríguez, directora de Migración, indicó, a través de la oficina de prensa, que no se referiría al caso hasta ser notificada de la sentencia.

Odisea. Chen ingresó al país en 1993 en condición de turista, pero con intenciones de trabajar aquí. Poco después, lo hizo su familia. Actualmente, su esposa y dos hijos son residentes y otro hijo es naturalizado costarricense.

El oriental es dueño de un supermercado en Hatillo.

31513200708614032

Tribunal anula deportación de oriental y condena al Estado (Kenneth Barrantes)

La odisea para este hombre empezó el 21 de setiembre del 2012, cuando quiso aprovechar uno de los procesos transitorios de Migración para trabajadores y poner en regla su situación.

Según dijo ayer, en entrevista con La Nación (con ayuda de su hijo David, quien habla español), en ocasiones anteriores intentó regularizarse, pero los abogados no le ayudaron.

De acuerdo con los hechos probados por el Tribunal que vio el caso, cuando Chen se presentó en las oficinas migratorias, le retuvieron el pasaporte luego de decirle que estaba ilegal porque el documento no tenía sellos de entrada.

El pasaporte había sido renovado meses antes por la Embajada de la República Popular China. Chen asegura que no le ofrecieron un intérprete, sino que fue uno de sus hijos quien le ayudó a entender.

Las autoridades de Migración lo citaron varias veces, hasta que, en noviembre de ese año, le notificaron que sería deportado y lo recluyeron por dos meses en el Centro de Aprehensión de Extranjeros en Tránsito, en Hatillo.

El extranjero contó que fue tratado con poca consideración y que, el día de su deportación, el 22 de enero del 2013, solo le permitieron una llamada de un minuto a su esposa. Afirmó que lo enviaron a China sin dinero y sin más ropa.

En la demanda que interpusieron los familiares, el abogado Badilla indicó que el traslado se hizo pese a que existía una prohibición dictada por el Tribunal Contencioso como medida cautelar.

Los allegados solicitaron a los jueces una nueva medida para traerlo de vuelta al país.