PRESENTACIÓN POLÍTICAS E GÉNERO DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA
02 de Octubre de 2014
Colegio de Señoritas
Zarela Villanueva Monge
Presidenta
Corte Suprema de Justicia

Según la Organización Internacional del Trabajo, a nivel mundial, las mujeres producen y comercializan entre el 60 y el 80% de los alimentos, llevan adelante el 70% de las pequeñas empresas y aportan una tercera parte de la producción económica mundial a través de labores no remuneradas.

No obstante lo anterior, según esa misma entidad, el 70% de los 1.300 millones de personas en condición de pobreza en el planeta, son mujeres, niños y niñas; 2/3 partes de las 876 millones de personas no alfabetizadas, son mujeres; 130 millones de niñas y mujeres en el mundo han sufrido mutilación genital. El 54% de las mujeres en edad de trabajar lo hace frente al 80% de los hombres y globalmente, las mujeres ganan entre un 30 a un 50% menos de salario que los hombres cuando realizan el mismo trabajo.

Entre los distintos países y regiones, las mujeres siguen accediendo en forma minoritaria a las posiciones de mayor autoridad. Según Naciones Unidas, a nivel mundial las mujeres ocupan únicamente el 1% de los cargos directivos de las instituciones estatales, del total de personas parlamentarias o diputadas en el mundo sólo el 14% son mujeres; para el año 2008, de los 342 jefes de estado o de gobierno electos de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas, solo 15 eran mujeres, lo cual representaba el 8.8% del total.

Según datos del Banco Mundial y de CEPAL, en los últimos años, en América Latina se ha producido un aumento de las desigualdades sociales, lo cual se refleja en indicadores de consumo, de ingresos per cápita y en la distribución de la propiedad de la tierra, convirtiéndose en la región más inequitativa del mundo.

Los datos que les señalo son contundentes y reflejan con toda claridad que, históricamente, han sido las mujeres quienes han sufrido las mayores desventajas en el acceso efectivo a sus derechos a la salud, la educación, la justicia y el trabajo.

Las mujeres son las más afectadas por todas las formas de violencia: entre ellas, la trata de personas, la violencia en las relaciones de pareja, la violencia intrafamiliar, la violencia sexual, la discriminación y hostigamiento sexual en el empleo y la educación; el recargo de las labores de cuido y atención de hijas e hijos, solo por mencionar algunas formas de violencia.

La organización política, social, económica e ideológica de nuestras sociedades, incluida la costarricense, se sostienen en un modelo que genera, reproduce y mantiene las desigualdades de las mujeres respecto de los hombres.

Todas las exclusiones y discriminaciones que he señalado, han sido reconocidas por múltiples organismos internacionales que definieron y consensuaron con la mayoría de países a nivel mundial, una serie de normativa y tratados cuyo objetivo es la erradicación de esas formas de relaciones sociales.

Bajo este posicionamiento político- ideológico, nació la “Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres” ratificada por Costa Rica justamente en una fecha como hoy, hace 20 años.

Presentar el día de hoy, en esta institución emblemática para las mujeres costarricenses: las “Políticas de Género” del Ministerio de Educación; es un acto simbólico que nos habla de la claridad de las autoridades actuales sobre la necesidad inexorable de impulsar, desde el sistema educativo, un modelo que incida desde la más temprana edad, en el cambio de los patrones culturales discriminatorios propios de una sociedad patriarcal.

El compromiso del Ministerio de Educación por asumir un papel proactivo en la lucha por el respeto de los derechos del cincuenta por ciento de la población, es vital.
Lo anterior si pensamos que la educación es un instrumento indispensable para la construcción de un pensamiento crítico, que a su vez permita de-construir la realidad tal y como la hemos conocido, desnaturalizando las relaciones sociales discriminatorias.

Es indispensable aportar con nuestro conocimiento, vivencias y prácticas, la construcción de relaciones de pareja, familiares, sociales, culturales, económicas y laborales más inclusivas y democráticas.

Contar con políticas específicas en las instituciones del Estado que permitan avanzar en el cumplimiento de los compromisos señalados en instrumentos de Derechos Humanos como la CEDAW y la Convención de Belén do Pará; es un logro significativo.

El Poder Judicial lo hizo en el año 2005, con el propósito de identificar las desigualdades existentes en el servicio que la institución brinda a las personas usuarias, así como respecto del personal que allí labora. Fue este poder de la República uno de los primeros, en asumir un compromiso de este tipo, entendiendo que las desigualdades no pueden resolverse sin acciones generadas directamente con ese propósito.

Felicitamos al Ministerio de Educación por explicitar con la definición de su Política de Igualdad de Género, su compromiso y empeño por avanzar en el logro de la igualdad entre mujeres y hombres.

A las estudiantes de este colegio, primero en Costa Rica en ofrecer la oportunidad a las mujeres de acceder a la educación formal, sirva este acto para motivarlas a seguir luchando por los derechos de las mujeres, pues a pesar de que muchas de las cosas que hoy escucharán pueden sentirlas lejanas y ajenas a sus experiencias de vida, la discriminación hacia las mujeres sigue siendo una realidad, lejos de haberse erradicado, las discriminaciones se han transformado en diferentes mecanismos de exclusión.

Deseo concluir mi participación con las palabras del Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, quien ha señalado que:
“…… son demasiados los países y sociedades en los que la mujer continúa siendo una ciudadana de segunda clase. Aunque se está cerrando la brecha de género en la educación, existen diferencias muy grandes dentro de los países y entre ellos, son demasiadas las niñas a quienes se les niega el acceso a los estudios, los abandonan antes de tiempo o los terminan con pocas aptitudes y menos oportunidades.
Las mujeres y las niñas también continúan sufriendo una discriminación y violencia inaceptables, a menudo a manos de sus parejas o familiares.
En el hogar y en la escuela, en el lugar de trabajo y en el seno de la comunidad, ser mujer,” dice el Secretario General de Naciones Unidas, “significa con demasiada frecuencia: ser vulnerable”

Según datos del estado de la nación 2013, entre el 2003 y el 2012 se dieron 4.850 nacimientos en niñas menores de 15 años y 124 874 en jóvenes entre los 15 y 19 años. Situación que tiene grandes consecuencias en las opciones de desarrollo de estas niñas y jóvenes en términos de salud, permanencia y conclusión de la educación primaria y secundaria, respecto a sus proyectos de vida, las responsabilidades económicas y de cuido que representa la maternidad.

Entre los años 2003 y 2013 la tasa de desempleo abierto(que se refiere al porcentaje de personas de la fuerza de trabajo que están en edad de trabajar y buscan trabajo, pero no lo encuentran) de las mujeres es, para todos los años, mayor en casi más del doble respecto a los hombres. Por ejemplo, en el 2011 fue de 10,3 para las mujeres y 6,0 para los hombres y en el 2012, 10,2 para ellas y 6.2 para ellos.

Según el censo de población del 2010(INEC) para ese año de las personas de 12 años y más que laboraban en quehaceres del hogar 742.772 eran mujeres y 36.362 hombres.
Según la primera encuesta de uso del tiempo realizada en Costa Rica las mujeres dedican diariamente 5 horas con 14 minutos a las actividades domésticas, mientras que los hombres 1 hora con 23 minutos. Cada mujer dedica 300 minutos diarios a las labores de cuido mientras que los hombres dedican 83 minutos.

Para ese mismo periodo, la tasa de ocupación es más del doble para los hombres que para las mujeres lo que significa que las mujeres aunque participan en actividades asalariadas lo hacen en menor cantidad que ellos para el 2012 fue de 40,6% para las mujeres respecto a un 71,2% para los hombres. Hay una gran cantidad de mujeres que obtiene ingreso a partir de trabajos informales que no cuentan con los derechos laborales vigentes en este país desde 1949 lo que tiene implicaciones en su salud integral al no tener acceso a la seguridad social en la mayoría de esos casos ni a una pensión al ser adultas mayores.

Señalan los datos que la cobertura en educación secundaria es mayor en mujeres que en hombres( 77,6% mujeres 72,5% hombres) o sea, más mujeres están en los colegios y menos mujeres desertan del sistema educativo(7,4% mujeres 9,7 hombres); sin embargo aunque tiene un promedio de 6 años más de formación académica que los hombres, cuando desempeñan, sobretodo en la empresa privada mismos puestos y mismas funciones se les paga hasta un 30% menos.

Según datos del Poder Judicial entre el 2008 y el 2012 se registraron 60 femicidios, o sea, asesinatos de mujeres por parte de sus esposos o convivientes, se tramitan más de 50.000 solicitudes de medidas de protección por año en razón de situaciones de violencia doméstica o de pareja donde la mayoría de las personas solicitantes son mujeres.

Muchas gracias

Lic. Eduardo Castellón Ruiz
Lic. Sergio Bonilla Bastos
Licda. Andrea Marín Mena
Licda. Teresita Arana Cabalceta
Licda. Marcela Fernández Chinchilla
Licda. Melania Chacón Chaves
Licda. Sandra Castro Mora
Lic. César González Granados
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