
En Costa Rica, hay 274 menores de edad recluidos en centros
Escrito por Juan Diego Villalobos Chaves Jueves 17 de Julio de 2014 00:00
Los menores de edad piensan que la ley no es para ellos y creen que pueden delinquir a su antojo sin consecuencia alguna. Sin embargo, actualmente, hay 274 jóvenes recluidos en centros y unos 512 cumplen sanciones socioeducativas en el marco de la Ley Penal Juvenil.
“Es común que los adolescentes piensen que solo tienen derechos, que son inmunes a las leyes y que son los demás quienes deben cuidarse de no violentar todos los derechos que les protegen”, explicó Luis Emilio Paniagua, miembro de la junta directiva del Colegio de Profesionales en Orientación.
Sin embargo, no solo esto influye en que un joven se atreva a cometer actos criminales, también están los factores sociales y conductas aprendidas para cometer delitos.
“Los delitos vienen muchas veces ligados al ambiente de donde el menor crece, de los mensajes que se les mandan a los menores desde la parte socioafectiva. Si usted crece en un ambiente donde son normales los asaltos, la violencia, las drogas, etcétera, va tener una tendencia a reproducirlo; esto se llama aprendizaje social. Entonces, es muy posible que los jóvenes realicen actos delictivos por estar en un entorno así”, expresó Marco Freer, psicólogo.
Según Freer, las condiciones socioeconómicas también son un factor fundamental en delitos realizados por menores de edad. “Usualmente, es más fácil que un menor de edad cometa un delito bajo condiciones socioeconómicas un poco más bajas”, expresó.
A pesar que desde 1996 se aprobó la Ley de Justicia Penal Juvenil para no dejar impunes los delitos cometidos por menores de edad, existen 84 adolescentes con edades entre los 12 y 18 años en el Centro de Formación Juvenil Zurquí, mientras que 190 están recluidos en el Centro de Atención Especializada del Adulto Joven, que es la cárcel donde los trasladan cuando cumplen la mayoría de edad para continuar su condena.
Los delitos cometidos por los menores son muy variados. “Los aspectos de índole sexual, abuso y acoso cometidos por adolescentes, delitos como asaltos, utilización de armas de fuego y armas blancas, nosotros los hemos visto constantemente; también está el tema del licor y drogas en su utilización y tráfico”, afirmó Paniagua.
Hay una tendencia a que los delitos sean cometidos por hombres, pues del total de adolescentes recluidos en los centros, 259 son varones y 15 son mujeres. Según Paniagua, lo lamentable es que de este total, un porcentaje mínimo se reincorpora exitosamente a la sociedad.
Por otro lado, de los 512 menores que cumplen alguna sanción socioeducativa, alrededor de la mitad sí logrará reincorporarse exitosamente. En estos casos, el juez dicta sentencias de trabajo comunal, recibir atención psicológica, terminar los estudios, entre otros.
“Para evitar que nuestros hijos o hijas cometan delitos, es necesario que en las familias tengan límites, que se enseñen valores, se predique con el ejemplo y haya comunicación con los menores”, dijo la funcionaria del Centro de Atención Especializada del Adulto Joven.