Con
el objetivo de que en un mismo lugar, las mujeres v’ctimas de violencia
tengan atenci—n legal, mŽdica, de trabajo social y psicol—gica, ayer se
inaugur— una Defensor’a Social en Pavas, ubicada dentro de las
instalaciones de la Plataforma Integrada de Servicios de Atenci—n a la
V’ctima (Pisav).
Marielos
Rojas, representante de la plataforma, manifest— que profesionales en la
materia atender‡n a las personas vulnerables en este tema. En el momento de
su llegada, cada individuo ser‡ atendido por un fiscal o un juez, quienes
les realizar‡n una entrevista inicial.
A
partir de all’, se evaluar‡ si es solo una denuncia penal o civil. "La
idea es que las v’ctimas de violencia tengan apoyo legal. Las v’ctimas
incluyen tanto a hombres como mujeres", puntualiz— Rojas.
No
obstante, subray— que el 97% de los casos son de mujeres; por a–o, atienden
unas 700 denuncias. Escogieron asentarse en Pavas por ser un cant—n de
rezago social.
Los casos
se dan principalmente por cuestiones de pensi—n alimentaria y violencia de
gŽnero, record— Rojas. La atenci—n ser‡ de forma gratuita, de lunes a
viernes de 7:30 a.m. a 12 md. y de 1:00 p.m. a 4:30 p.m.
Ac‡
se atender‡ a personas que viven en el distrito de Pavas, Mata Redonda
Norte y Sur, Calle Morenos hasta el puente, Rohrmoser,
Pavas, Villa Esperanza, Lomas, Libertad I y II, y Aeropuerto Tob’as
Bola–os.
Zarela
Villanueva, presidenta de la Corte Suprema de Justicia, indic— que se busca
evitar que las v’ctimas deban andar de oficina en oficina, pues como
resultado muchos pierden la batalla.
Durante
el 2013, unas 45 mil mujeres se acercaron a los juzgados para solicitar
medidas de protecci—n y, en lo que va del a–o, unas ocho mujeres han muerto
por femicidio o femicidio ampliado.
Eduardo
Calder—n, presidente del Colegio de Abogados y Abogadas, hizo referencia a
un estudio donde se se–ala que un 70% de las mujeres es v’ctima de agresi—n
f’sica o sexual a lo largo de sus vidas. Por ello, enfatiz— que la violencia
representa un riesgo m‡s alto que el c‡ncer para las mujeres entre 15 y 24
a–os.
Por
otra parte, Rojas explic— que tambiŽn apuntan a la prevenci—n para evitar
su llegada hasta la Plataforma. ŇDesgraciadamente, lo que atendemos es el
da–oÓ, enfatiz—.
En
todo el pa’s, existen m‡s de 11 oficinas, en las cuales hay alrededor de 90
abogados.
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