San José, Costa Rica  |  Edición: Jueves 24 de Octubre del 2013
PARTICIPACIÓN DE LA MUJER EN EL PODER
Ellas a diario muestran su sagacidad para enfrentar la opresión y desigualdad que durante muchos años se generó por ser denominadas el sexo débil.
Por: Elibeth Venegas.

Una reina sin corona, es la expresión con la que muchos medios a nivel mundial se han referido a la primera canciller alemana Angela Merkel, quien hoy es todo un símbolo de fortaleza e inspiración para todas aquellas mujeres que luchamos para ser escuchadas, que luchamos para hacer un cambio.

Al igual que ella, en Costa Rica y el mundo entero hay miles de mujeres que no ostentan una presea dorada, pese a su destacada labor.

Ellas a diario muestran su sagacidad para enfrentar la opresión y desigualdad que durante muchos años se generó por ser denominadas el sexo débil.

Y es cierto, hemos sido débiles al dejar que se nos menosprecie, aun cuando tenemos todo lo necesario para sobresalir y demostrar que nuestra fuerza va más allá del aspecto físico, y que podemos cargar sobre nuestros hombros a toda una nación.

América Latina ha experimentado este cambio de pensamiento en el que la mujer es el elemento fundamental del desarrollo y el curso que debe llevarse.

Cristina Fernández, en Argentina; Dilma Rousseff, en Brasil; el destacado trabajo de Michelle Bachelet, en Chile; y en Costa Rica, orgullosamente tenemos una mujer como Presidenta de la República.

En los algunos de los ministerios e instituciones a nivel nacional también se ha visto el liderazgo de la mujer.

Sin embargo, cuántas mujeres lo hacen a diario, las 24 horas del día y los 7 días de la semana y no se les reconoce. Para ellas no hay descanso, la familia, el trabajo y su tiempo personal, aunque este último es precisamente el más sacrificado.

Ellas son reinas que de manera silenciosa lideran su reino con vanidad y emprendimiento.

En lo personal, espero que nuestro próximo Gobierno también considere el papel de la mujer en cargos de gran relevancia, ya que no podemos desperdiciar un recurso tan calificado.

Este sería un excelente indicador para comprender que el mundo ha mudado esa idea de la desigualdad y la mujer es tan valiosa como el hombre aun en cargos de gran responsabilidad.

A las ya mencionadas se suman todas ustedes, y otras compañeras que conforman el Poder Legislativo y que luchan por hacer un cambio en la forma de gobernar.

Doy una atención especial cuando me refiero al Poder Judicial, ya que desde hace mucho tiempo expresé lo grato e importante que sería tener al frente de la Corte Suprema de Justicia a una mujer.

Claramente afirmé que si en algún momento se presentaba la oportunidad, no iba a dudar en emitir mi voto a favor, ya que El Poder Judicial siempre se ha beneficiado con el aporte de las mujeres.

El 25 de enero del año 1825 surgió la Corte Suprema de Justicia, y durante 187 años fue presidida por un hombre. No fue hasta este año, que Zarella Villanueva asumió el cargo y desde ese entonces ha demostrado su calidad como profesional argumentando a cada segundo el puesto que ocupa.

Doña Zarella tiene 34 años de experiencia, nunca ha sido cuestionada y su desempeño ha sido el mejor. Ella posee experiencia y atestados además de procurar el resguardo de los derechos de las mujeres, inclusive a lo interno del Poder Judicial, ya que es la Presidenta de la Comisión de Género en esta institución.

Su posición como defensora de los más débiles, el liderazgo mostrado y su calidad humana, son las razones por las que fue reelecta como Magistrada.

Considero que los puestos para magistrados que sustituirán a Luis Paulino Mora y a Ana Virginia Calzada deberán ser ocupados por dos mujeres y esto lo aseguré desde el 15 de marzo de este año.

Se debe destacar el aporte de los programas de equidad de género, así como la Política Nacional para la Igualdad y Equidad de Género que impulsa el Instituto Nacional de la Mujer. Estos han dejado huella en muchas instituciones, como por ejemplo: el Tribunal Supremo de Elecciones, La misma Asamblea Legislativa, y el ya mencionado Poder Judicial.

Sin embargo, existen limitaciones y vicios que se han arrastrado a lo largo del tiempo, como por ejemplo, esta desigualdad entorno a los salarios, que tanto desmoraliza la participación de muchas trabajadoras costarricenses y extranjeras.

Respecto a ello, el 14 de marzo de este año anuncié una iniciativa de ley que busca la equidad salarial por género ya que nunca he aceptado la idea de que existan tantas desigualdades salariales sólo porque alguien sea o no sea hombre.

En ese entonces lo señalé y ahora lo recalco, no es justo que las mujeres  ganen en promedio un 7% menos con respecto a los hombres y peor aún, que en el sector privado ganen al menos un 26% menos que los hombres pese a ocupar el mismo puesto.

Mi propuesta está basada en la creación de un artículo al Capítulo de Derechos Sociales de la Ley de Promoción de Igualdad Social para la Mujer, Ley # 7142 del 08 de Marzo de 1990. Con esta, se establecerían obligaciones en el sector público y privado para que se cumpla con la remuneración equiparada por género. Sin embargo, para que esto se dé, hay que establecerlo claramente en la normativa.

No podemos quedarnos con la vaga idea de que el 8 de marzo es cuando debemos acordarnos de lo que representa la mujer en el mundo. Este debe ser un día para celebrar lo que hacemos durante los restantes 364 días del año.

Otra de las problemáticas más preocupantes y que no puedo dejar de mencionar es la violencia doméstica, que además de afectar física y psicológicamente a la víctima, desgasta el núcleo familiar y deja otras consecuencias, incluso en menores de edad.

Tampoco nos podemos olvidar de las niñas que suelen se víctimas de explotación sexual, así como muchas mujeres inmigrantes, que también se convierten en un blanco fácil de la desigualdad de género.

Costa Rica tiene muchas reinas. Estas no portan una corona de diamantes, pero llevan en su interior un enorme orgullo por liderar a su familia, por luchar para sacar adelante a sus hijos, por convertirse en las mejores profesionales.

Ellas son un ejemplo real, muestra de un espécimen único de la naturaleza cuyas cualidades son el sustento de toda la sociedad, además del desarrollo económico y cultural de un país.

Licda. Ana Lucía Vásquez Rivera
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Licda. Melania Chacón Chaves
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