Hulda Miranda P. hulda.miranda@nacion.com
12:00
a.m. 14/05/2013
ÒQuiero
reconocer que esta p‡gina de la historia que hoy se escribe es posible por la
grandeza y madurez pol’tica del magistrado JosŽ Manuel Arroyo, se–or jurista,
de reconocida trayectoria y solvencia moral, que ha antepuesto el bienestar de
la instituci—n a sus aspiraciones personalesÓ.
Con
esas palabras, la presidenta de la Corte, Zarela
Villanueva, hizo ayer un reconocimiento en su discurso al magistrado de la Sala
Tercera, JosŽ Manuel Arroyo, por haberle permitido alcanzar los 12 votos
necesarios para ser elegida.
Arroyo
renunci— a su candidatura y pidi— a los compa–eros darle su adhesi—n a
Villanueva.
Aunque
los magistrados aseguraron que el acuerdo entre los bandos no contemplaba que
Arroyo ocupara la vicepresidencia, sus compa–eros lo propusieron para ese
cargo. No obstante, poco antes del mediod’a, el juez solicit— que el tema se
discutiera en la tarde.
Alrededor
de las 2 p. m., se reanud— la sesi—n y Žl acept— ser candidato. Su elecci—n se
dio con 15 de los votos.
ÒNo
hab’a ningœn acuerdo previo, por eso fue que al mediod’a tuvimos que sentarnos
y ver quŽ era lo m‡s adecuado. Contamos con el apoyo decisivo de compa–eros
como don Rolando Vega (Sala II) y lo cierto es que ha salido en los mejores
tŽrminosÓ, expres— el juez tras la designaci—n.
Arroyo
fue presidente de la Sala Tercera desde el 2005 y hasta el mes pasado, cuando
fue elegido Carlos Chinchilla en el cargo.